Niebla y Bruma-Tomo 1

03-La Guarderia

Niebla nunca le había causado insomnio a Bruma, durmió como un niño una vez descargadas sus emociones en el papel y despertó temprano al día siguiente, aun así tuvo que quedarse sentado unos minutos en la cama para repetirse que lo que ayer no había sido un sueño maravilloso, esa era su vida ahora.

 

-Niebla, abre los ojos, hay que dar una buena impresión nuestro primer día.

-Ya desperté, ya-se estiro y subió a su hombro.

 

Era bastante temprano y supuso que nadie se habría levantado aun pero noto que las puertas que daban al patio estaban abiertas, Walter había madrugado aun más que él y hacía ejercicios de calentamiento bajo las primeras luces del amanecer.

 

-¡Buenas días!-saludo, dispuesto a caerle bien, pero el chico le miro con irritación-oh, perdona, no quería interrumpir… ¿siempre te levantas tan temprano?

-¿Qué quieres?

-¡Nada, nada!-ahora también Octavio le miraba-bueno, me ayudaría saber dónde queda el baño.

 

Walter se lo indico y como allí también estaban las duchas decidió bañarse de una vez.

 

-Estos chicos son muy raros, y sus entes no se quedan atrás.

-No, Niebla, nosotros somos los extraños, ellos llevan años en este lugar y se han acostumbrado a vivir y actuar de cierto modo, debemos ajustarnos, es como dicen, “A donde fueres haz lo que vieres”

-No sé, hay algo en este sitio que me tiene nerviosa.

-Tan solo es la falta de hábito, ya verás que pronto nos sentiremos en casa.

 

En lo que se alisto y salió el resto ya se habían levantado y tomaban el desayuno traído por Ulrich, Bruma quería hablar con él pues le había resultado amable y seguro estaba mejor informado que cualquiera sobre el funcionamiento de la casa pero, lamentablemente, se había ido no más dejar la comida; alguien había encendido el televisor, en las noticias se hablaba de una serie de robos durante la noche, todos en pequeñas tiendas, los artículos iban de juguetes de primera enseñanza a utensilios para el hogar y el culpable no podía ser más evidente, las cámaras de seguridad y los rastros de tinta la delataban.

 

-Regreso-dijo Joyce, en tono sepulcral.

-¿Ink?

-Lo último que supimos es que estaba en Belice y eso fue hace dos meses.

-¿Le decimos a Heichin?-pregunto Duncan.

-Ya debe estar enterado.

-No comprendo-dijo Bruma en voz baja, para sí-¿Por qué roba esas cosas?, ¿Por qué se volvió mala?

-¡Buenas días!

-¡Hana, hola!

-¿Terminaste de desayunar?, debo llevarte con mi tío.

-Claro-se bebió lo que quedaba de la leche del cereal y se levanto-los veo más tarde, equipo.

-¿Estoy loco o el nuevo y Hana son de la misma calaña?-dijo Duncan, ya que se fueron.

-No seas ridículo, Hana es optimista.

-Sí pero el chico es bastante alegre-dijo Walter.

-Pues…si, es raro, ni siquiera es que tenga un físico.

-A mi me agrada-dijo Jenny-ya hacía falta sangre nueva en el grupo.

-Pero hay que empezar a entrenarlo cuanto antes, con Ink de regreso lo último que queremos es que esa sangre nueva acabe sobre el pavimento.

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Bruma siguió a Hana por la casa y hacia el interior, era tan grande que no tardo en sentirse desorientado, su amiga le ayudo señalando la dirección de algunos lugares como la cocina, la salida que daba a la piscina, algunas dependencias para visitantes y el corredor que daba al estudio de arte de Heichin, allí se le podía encontrar la mayor parte del tiempo pero era recomendable no presentarse sin avisar; el corredor que seguían les llevo a una escalera que bajaba a lo que debía ser un nivel subterráneo bajo la casa.

 

-No puedo creer lo grande que es este lugar.

-Según mi tío ya era una casota cuando el señor Lavroche la compro pero cuando lo contrato construyo el laboratorio bajo tierra y la guardería.

-¿Guardería?

-Casi llegamos, es mi lugar favorito en toda la casa.

 

La escalera desemboco en una zona con mucha luz y cuando sus ojos se habituaron vio algo pasmoso, a izquierda y derecha había corrales repletos de tortugas de tierra, protegidos tras vidrios de seguridad, y casi todas las tortugas tenían al menos cuatro o cinco crías de Ente sobre el caparazón, Hana espero a que se le pasase la impresión antes de explicarle.

 

-Esta es la guardería, ¿sabías que muchas crías de Ente mueren antes de conseguir un huésped?, son más vulnerables cuando dejan sus nidos y buscan a un humano, es trágico pensar en todo ese potencial perdido.



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En el texto hay: arte, entes, pintura

Editado: 30.07.2018

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