11-Notas Disonantes

Nuevo día en casa de nuestros héroes, ahora que Walter estaba recibiendo terapia ya no era el primero en levantarse y el horario estaba un poco desajustado pero el desayuno se mantenía puntual y Ulrich se ocupo de levantarles el ánimo desde temprano.

-Katrina volvió anoche, vendrá a verlos más tarde.

-Ink se está moviendo-Joyce había puesto el noticiero-ya comenzó los saqueos.

-Ojala se quede tranquila un rato-dijo Duncan-será un lio enfrentarla sin Walter.

-Aun no puedo creer lo que hacen-dijo Ivi, flexionando el brazo del chico.

-Bruma-Hana se le acerco con un libro-te quiero mostrar algo, ven.

Salieron al patio, lo que traía era un catalogo de talentos con ilustraciones, aparentemente era el que usaban para el negocio de vender talentos, asique cada dibujo incluía una detallada descripción del don y sus particularidades.

-Estoy tan emocionada, ahora que sabemos que un optimista puede tener un Ente mi tío acepto hacer la prueba, ¡tendré mi propio Ente!

-Es maravilloso, Hana, me da gusto verte feliz.

-Solo tengo que escoger uno pero hay tantos, ¿quieres ayudarme?

-¿Yo?-tomo el catalogo-cielos, es una decisión enorme.

-Lo sé, creí que sería más fácil, porque con química podría ser de más ayuda para mi tío pero los talentos artísticos son tan tentadores, me encantaría bailar como Jenny o actuar, pintar, o hacer música.

-Que difícil.

-¿Tu que elegirías?

-No cambiaria a Niebla por nada, la verdad, no me imagino haciendo otra cosa que escribir.

-El Ente elige a la persona, no al revés-dijo Niebla.

-Por ahora-Hana volvió a tomar el catalogo-cuando la investigación concluya todos podrán tener un talento y elegirlo.

-¿Y eso no les da ni un poquito de miedo?, porque a mí me espanta.

Hana torció el gesto y siguió buscando, Bruma no encontró que decirle porque las palabras de Niebla le habían puesto a pensar, un mundo donde todos tuvieran talento sonaba asombroso pero ni siquiera podía calcular la cantidad de problemas si estos eran elegibles, cuando el conocimiento y poder caían en pocas manos las consecuencias solían ser nefastas y él había leído suficiente ficción para saber que las utopías raramente resultaban bien.

-¡Bruma!-Niebla le dio un manotazo-que cara traes, hombre.

-¿Te sientes bien?

-Se me activo el narrador interno-dijo, medio en broma medio en serio-no he trabajado en nada propio desde que llegue.

-¿Cuándo si no te dan tiempo libre?-y en eso que se asoma Joyce.

-Bruma, reunión de estrategias, ahora.

-Sí, ya voy.

-Te digo…

-¿No vas a ayudarme?

-Claro que sí pero no tienes que decidir ahora-se levanto-oye, hazte una pregunta, “¿quiero que esto me defina?”

-El talento tiene un precio-agrego Niebla-¿lo entiendes?

-Si…entiendo.

Había hecho sus tareas desde bien temprano para tener el día libre, un paseo por el jardín le pareció ideal para aclarar sus ideas.

-Cualquier talento Lógico sería muy útil, pero ellos hacen a sus huéspedes apáticos y ensimismados…menos por Katrina pero no creo que cuente-paso unas páginas-quizás un Físico, pero te hacen trabajar demasiado…no podría con las cinco horas de práctica diaria de Jenny… ¿y un Letrado?

-¡Pst!-se sobresalto-¡Por aquí!, ¿me oyes?

El Ente de voz cantarina se ocultaba en un macizo de flores.

-¡Hola!

-¡Puedes verme!, había oído rumores pero no estaba segura.

-Si lo que oíste es que ofrecemos comida y refugio a los Entes esa es la pura verdad-saco un tubo con algodón para ella-que bonita eres, ¿Cómo te llamas?

-Nina y tú eres todo un encanto.