Shido, después de salir del apartamento de Liho, volvió a su despacho. Yayoi había ido a La Central a ver si había noticias de nuevos ataques de Bleed, después iría a su apartamento a descansar.
Estaba preocupado por Liho, había salido corriendo Y Caín estaba rondando cerca. Algo tramaba, pero Shido no era capaz de adivinar el que. Caín poseía una mente retorcida y sanguinaria.
Había pensado en ir a buscar a Liho, pero ella debía estar odiándolo en estos momentos. Seria mejor dejarla sola, prefería tenerla lejos, para que Caín no se fijara en ella.
Yayoi, de todas formas, la tendría vigilada con un equipo especial de seguimiento. Estaba amaneciendo. Shido comenzó a bajar las persianas para que el sol no le molestara. A pesar de haber salido cuando todavía el sol calentaba, tenía miedo de que fuera peligroso. A partir de ahora solo saldría durante el día cuando fuera absolutamente necesario, como cuando fue a buscar a Liho.
Oyó que llamaban a la puerta y se volvió para abrir. Era la mujer que estuvo la tarde anterior en su oficina, la novia del chico que había sido poseído por el Bleed.
- Siento venir a estas horas – ella sonrió, pero tenia la expresión triste y ojos de haber llorado – solo venia para decirle que el cuerpo de mi novio fue encontrado hace 2 horas, estaba en el muelle. Muchas gracias por la ayuda prestada. Adiós.
- Lo siento mucho – dijo Shido cerrando la puerta.
Era otro humano que no había podido salvar. Se sentía mal por ello. ¿Qué derecho tenían los vampiros de arrebatar la vida?. Esas personas tenían familia, como la había tenido el alguna vez. Era extraño, no recordaba nada de 200 años para atrás. ¿Debería haber muerto en vez de sobrevivir por encima del tiempo?. No podía dormir. La imagen de Caín sujetando el cuello de Liho y los ojos de terror de esta lo perturbaban. No debió inmiscuirla en esto.
Estaba a punto de tumbarse en su ataúd, aunque no pudiera dormir le vendría bien acostarse un rato, cuando oyó la puerta abrirse. Shido pensó que había cerrado con llave. No podía ser Yayoi, ella debía estar ya acostada. ¿Quién podría ser a estas horas?. Shido cerró con llave la habitación de su ataúd. ¿Caín venia a buscarlo otra vez?. No iba a permitir que siguiera atormentándolo. Prefería que lo matara. Shido se guardo la llave en el bolsillo y se dio la vuelta. Lo que vio no se lo esperaba. Era Liho. Tenia la ropa rota y estaba manchada de sangre y barro, además estaba mojada.
- ¡Liho! – exclamo Shido amarrándole los hombros - ¿qué te ha pasado?, ¿estas herida?. No, menos mal.
- He encontrado el cuerpo del Bleed – Liho lo miro, pero tenia la mirada perdida – estaba en el muelle, cuando lo vi...
- Caín debió dejarlo allí – respondió Shido sentándola en el sofá – ya no le seria útil.
- Caín estaba allí – respondió Liho – me vio. Intente huir. Corriendo por el muelle tropecé y caí al agua. Cuando desperté estaba encima del cuerpo del Bleed. Estaba totalmente cubierta de sangre, era la sangre de el. Escuche los coches de policía, alguien los habría avisado. Salí corriendo para que no me cogieran y me escondí en un pantano cercano. Caminando, me acorde de tu herida y del momento que me salvaste del Bleed y sin pensar me vine hasta aquí.
- Liho – Shido la levanto y le miro el cuello y las muñecas - ¿te hizo algo?, ¿te mordió?
- No lo se – respondió esta – después de caer al agua no recuerdo nada hasta que me desperté.
- Creo que no te ha hecho nada – Shido respiro un poco mas tranquilo – ven, tienes que ducharte. Yo buscare algo para ponerte.
- Esta bien – Liho abrió la puerta del baño – Shido
- Dime – respondió este sacando la llave de su bolsillo.
- Gracias – Liho sonrió y se metió en el baño cerrando la puerta.
- ¿Gra...cias? – Repitió Shido sin saber porque se las daba, ya que solo le había dado problemas.
Ella había vuelto. A pesar de saber que era un vampiro y de que a su lado no estaba a salvo, había vuelto. Caín no le había echo nada, ¿por qué?. ¿Acaso estaba cambiando?. No, Caín llevaba muchos mas años de vampiro que Shido, un simple humano no iba a cambiarlo. ¿Acaso se había enamorado de ella?. ¿Podía un vampiro sentir amor por un humano?. Shido quería mucho a Liho, pero no de la forma que se puede querer a una esposa o novia. Todo era tan extraño.
Shido suspiro, nunca había convivido con una chica, por lo menos hasta donde el recordaba. Solo tenía camisas suyas y pantalones. No quería molestar a Yayoi, ella debía seguir durmiendo. Además, tampoco sabia cuanto iba a quedarse Liho. Shido todavía pensaba que ella estaba mejor lejos de el, aunque la quisiera como amiga. Cogió una de sus camisas. No era lo mejor, pero tampoco tenía otra cosa.
- Liho – Shido se acerco a la puerta – tengo aquí una camisa. Te la dejo en la puerta.
- Vale – se oyó la voz dentro – oye, Shido. ¿tienes comida?
Editado: 07.04.2019