5º noche

Shido se despertó notando una presión en el costado. Abrió lentamente los ojos. Se encontraba en el sofá, dirigió su vista al punto de presión y vio que le habían cambiado la venda. Oyó el agua correr en la cocina y dirigió su vista al sofá, allí estaba la camisa que le había dejado a Liho. Parecía que esta había despertado antes y había ido a coger su ropa. La había lavado y planchado. Estaba lista para guardar. Se levanto y dirigió a la ventana. había anochecido. Hacia tiempo que no conseguía dormir el día entero de un tirón. No se notaba cansado. El agua de la cocina paro y Shido se volvió. Liho apareció por la puerta con un barreño de agua. Shido sonrió ante la cara de sorpresa de esta. Liho dejo el barreño de agua y abrió la puerta del baño. Iba a coger el barreño, pero Shido se adelanto.

- Pensé que seguías durmiendo – Liho sonrió y le dejo pasar – cuando volví de recoger un poco de ropa tenias fiebre y la herida volvía a sangrar. Te la vende lo mas cuidadosamente que pude y te puse paños calientes en la frente. Tira el barreño, era para ponerte mas compresas.

- No note nada – Shido echo el agua en la bañera, luego se llevo la mano a la frente – tampoco tengo fiebre. De todas formas no debiste preocuparte tanto, no moriré por esto. Gracias.

- Lo se – respondió Liho volviendo a la cocina – pero no puedo dejar que un enfermo se........ ¡Yayoi-san!

- ¿Has vuelto? – Yayoi sonrió al verla – Shido es muy guapo para dejarlo escapar, ne?

- Ah.... ano... – Liho se ruborizo.

- Juasjuasjuasjuas – Yayoi disfrutaba poniéndola colorada – bienvenida de nuevo. Shido, tenemos un caso y es bastante complicado.

- ¿Qué es lo que ha pasado? – Shido se acerco a ellas.

- Una chica fue atacada. Cuando llegué al hospital para ver el cuerpo, este estaba corroído por el ácido sulfúrico.

- ¿ácido? – repitió Liho.

- Así es – respondió Yayoi sentándose – el cuerpo quedo irreconocible.

- ¿Crees que se trata de un Bleed? – pregunto Liho sirviéndole una taza de te.

- Si – respondió Shido – es un Bleed, no es de los mas peligrosos, pero si que tiene un poder considerable. Su cuerpo esta compuesto de ácido. Este tipo de Bleed no suele introducirse en el cuerpo de sus victimas, pero como Yayoi ha dicho, las deja irreconocibles.

- Pero... – Liho se sentó – eso es espantoso.

- Tenemos que ir en su busca – Shido se levanto y llevo la mano al costado. Hizo una mueca de dolor - pongámonos en camino, no será fácil encontrarlo.

- Pero tu herida... – Liho lo miro preocupada.

- No te preocupes, has hecho un gran trabajo. Dentro unas horas ni la notare – Shido salió detrás de Yayoi y cerro la puerta. Al cabo de un minuto volvía a abrirla y sonrió – no abras la puerta a nadie y ten mucho cuidado.

- Si – respondió esta recogiendo la taza.

¿Qué extraño era todo esto?. Liho se sentía extraña. Como si su cuerpo estuviera a punto de explotar. ¿Por qué esta sensación?. A pesar de estar en el sitio que ella consideraba el correcto, no se sentía segura. Sin embargo, con Shido en la habitación no se sentía de esa forma. ¿Qué estaba pasando con ella?. Quizás fuera por el miedo que Cain le procesaba. Después de su ultimo encuentro Liho se sentía rara. Tenia miedo de verlo aparecer. Miedo a que se llevara a Shido y ella volviera a estar desprotegida. Intentaba formar una especie de familia. Un tanto extraña, pero una familia al fin y al cabo. quería llevar una vida como la de las demás chicas, pero después de todo lo vivido, lo dejo por imposible.

salió de la cocina y se sentó en el sofá. Miro por la ventana. Ese anochecer era cálido y tranquilo. La gente en esos momentos debía de volver de la playa. Hacia calor, a pesar de la suave brisa que entraba por la ventana y que la obligo a cerrarla. Miro a su alrededor. Era un despacho muy sobrio y apagado. Liho pensó en poner algún adorno mas alegre, pero a Shido quizás no le gustara. Su estomago comenzó a rugir. Casi no había comido nada de lo que Shido había pedido. Abrió la nevera y la encontró vacía, a excepción del pedido. Comió lo que quedaba y tiro el envase. había olvidado que Shido no comía lo mismo que ella, pero Yayoi si. Esta pasaba mucho tiempo allí y además era el patrocinador de Shido. Liho suspiro, tendría que acostumbrarse.

Dejo una nota diciendo que no tardaría, cogió las llaves de su apartamento y salió. Antes de ir a comprar comida, tenia que pasar por su casa a recoger unas cosas. Caminando por la calle se encontró con un gatito. Liho lo acaricio pensando en el Bleed. ¿Cómo podía hacer una cosa así?. El gatito maulló y Liho sonrió. Después de acariciarlo un rato, siguió caminando.

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- Mayuka o te das prisa o no cogeremos en tren para volver a casa.