Capitulo 1.

Comencé a sentir como mi cuerpo se congelaba de miedo, se me dificultaba respirar, era casi imposible mantenerme de pie. Ahí estaba otra vez, cayendo nuevamente en este abismo del cual no iba a ser fácil salir. Mi mirada estaba oscura, casi perdida en el terror que sentía en ese momento. Claramente nadie iba a llegar a salvarme hoy, mi final parecía muy cercano, mis ojos ya no aguantaban estar despiertos.

Un fuerte dolor de cabeza me despertó, a penas podía mover el cuerpo. La claridad que entraba por la ventana hacia que no pudiera abrir del todo mis ojos. Con mucha dificultad logre sentarme en lo que parecía mi cama, estaba en mí habitación y no entendía como había llegado allí, ni que había pasado la noche anterior.

-Maja- mi hermano llamo a mi nombre mientras entraba en mi habitación con una taza de te en sus manos

-¿Que paso anoche? no recuerdo con claridad, solo se que mi cuerpo esta destruido- dije tocando mi frente

-Otro ataque- me entrego la taza de te- Como no me respondías las llamadas y mensajes decidí venir en la noche a ver si estabas bien y definitivamente no lo estabas.- se sentó a mi lado y bufo como si dentro suyo cargara mucha frustración.

Desde que tengo 17 años sufro depresión y varios ataques de pánico, es algo con lo que tuve que aprender a vivir. Todo esto comenzó luego de que mis padres murieran en un accidente. Con mi hermano quedamos solos en este mundo, prácticamente no tenemos familia. La muerte de mis padres me trajo muchos problemas, perdí a mis amigas, me aleje de todo el mundo, hasta termine el colegio en mi casa solo para no tener que relacionarme con nadie.Mi hermano comenzó la universidad, por lo cual tuvo que irse a vivir un tanto lejos para así poder concentrarse en los estudios, eso me afecto bastante también ya que el era mi única compañía. Yo, por mi lado, tengo ahora 21 años, termine el colegio pero nunca empece la universidad. Nada lograba llamarme tanto la atención como para poder estudiar, ademas no quería tener contacto con otras personas. Y ustedes pensaran ¿por que no quiero tener contacto con el resto del mundo? bueno, la respuesta es muy simple, no quiero volver a sufrir otra perdida, me da terror la idea de conocer y llegar a querer a alguien y que luego esa persona desaparezca de mi vida de un día para el otro. Prefiero quedarme sola como estuve durante todos estos años.

-Esto debe cambiar Maja, no puedes seguir viviendo aislada de todo el mundo, que clase de vida es esta?- pregunto mi hermano mirándome fijamente a los ojos.

En el fondo sabia que el tenia razón, pero mi miedo a salir lastimada nuevamente era mas fuerte que yo.

-Yo así estoy bien Luke, no necesito gente en mi vida, te tengo a ti y con eso es suficiente.- tome la taza de te y lo probé.

-Es por tu bien, no quiero que algo malo te suceda- acaricio mi mejilla con su mano- Se que no tuviste una vida fácil, que todo lo que paso fue muy doloroso para ti pero ya debes empezar a vivir la vida, no puedes quedarte por siempre encerrada en tu mundo, te volverás loca Maja.

-Luke...tengo miedo, entiende por favor- deje la taza de te en mi mesita de luz. Me quise parar para ir al baño pero mis piernas se debilitaron y caí al suelo. Mi hermano rápidamente me tomo en sus brazos y me coloco arriba de la cama. No puede evitar largarme a llorar, no entendía por que me había tocado vivir todo esto. Estaba cansada, era un cansancio mental lo que es mil veces peor que el cansancio físico. Solo quería dormir y no despertar nunca jamas.