Capitulo 3.

Mientras transcurría la tarde los clientes iban y venían, todos eran personas comunes y corrientes que lo único que querían era que les entregaran rápido y caliente su café pero entre todos hubo una excepción. Por la puerta de entrada ingreso un chico de cabello claro y bastante alto. Vestía ropa totalmente negra con algunos detalles en blanco, su cara era totalmente seria. Me parecía lindo, no se si porque realmente era lindo o porque hacia años que no veía cara a cara a otro chico que no fuera mi hermano. Aquel chico fue a mi lugar, me miro por unos segundos y luego hablo. Su voz era ronca y áspera, pero a su vez sonaba dulce y tranquila.

 -Un café grande, por favor- No conteste, solo me di la vuelta y busque su café. 

-Aquí tiene- dije un tanto nerviosa

 -Gracias linda- ¿linda? ahora si que no sabia como reaccionar. Sentí como el calor empezó a subir por mis mejillas, seguramente estaba más roja que un tomate. Quede tan perdida en lo que me había dicho que reaccione cuando me di cuenta que aquel chico no había pagado el café y se había ido. Inmediatamente salí corriendo detrás de el, estaba en el estacionamiento arriba de una motocicleta.

 -¡Espera! no has pagado el café dije tratando de recuperar el aire luego de haber corrido. 

-Oh creí que me lo habías regalado, como te quedaste tan callada cuando te dije lo de linda- dijo riendo mientras tomaba un poco de su café.

 -¿Que? no, oye tienes que pagar 

-Esta bien, esta bien- saco un billete del bolsillo de su pantalón y me lo entrego- guarda el cambio. Encendió su moto y se fue, quede parada en el medio del estacionamiento sola, pensando en lo raro que había sido todo esto. El día por fin había terminado, ya me encontraba en mi casa tranquila.

 -Maja- llamo mi hermano detrás de la puerta de mí habitación 

-Pasa Luke 

-Escucha, debo irme.Tengo que hacer unas cosas, volveré tarde así que no me esperes para cenar 

-Esta bien.

 -¿Estarás bien?

 -Si, ve tranquilo mi hermano se acerco y deposito un beso en mi frente para luego salir de mí habitación.

 Por lo visto pasaría gran parte de la noche sola, no era nada extraño para mí, ya estaba acostumbrada a estarlo.Abrí completamente la ventana de mí habitación, sabia que era invierno pero realmente no importaba. Coloque en el reproductor de música una de mis canciones favoritas, Somebody To Love de Queen. Aquella hermosa melodía comenzó, empece a bailar y a cantar a los gritos. Bailar y cantar me hacía sentir libre y feliz, disfrutaba mucho hacer eso.

 -Si sigues cantando así harás aullar a los perros- alguien grito eso, inmediatamente pare la música y comencé a mirar para todos lados tratando de buscar quien había dicho eso. Mire por la ventana y me di cuenta que la ventana de la casa del lado estaba exactamente al frente de la mía. Desde allí podían ver y escuchar todo lo que yo hacia. Un chico se asomo riendo, era el mismo que había tratado de irse sin pagar de Starbuks. Avergonzada cerré las cortinas de mi ventana.

 -¡Oye! no cierres las cortinas, me perderé el show- Molesta volví a correr las cortinas

 -No soy tu maldito payaso, imbécil.

 -Tranquila- comenzó a reír

 Cerré nuevamente las cortinas, ahora si mi nivel de vergüenza estaba por las nubes. Me senté abajo de la ventana, apoye mi cabeza contra la pared y largue un gran suspiro. *She's a Killer Queen, gunpowder, gelatin, dynamite with a laser beam, guaranteed to blow your mind, anytime*Escuche que alguien estaba cantando Killer Queen, una canción de Queen.  Asome un poco mi cabeza por detrás de las cortinas y vi a aquel chico cantando.

Me acosté en mi cama. Escuchaba como cantaba, realmente lo hacía bien. Por alguna razón sentía un cosquilleo lo cual era raro porque no conocía en lo absoluto a ese chico. Tal vez era porque teníamos los mismos gustos musicales, o al menos eso parecía. Me quede dormida y me desperté por unos maullidos. Era el gato de mi hermano que lloraba detrás de la puerta de mí habitación porque quería entrar. Lo deje pasar y este se acostó en mi cama. Mire la hora y recién eran las 2:30am, el sueño ya se me había ido por completo. Abrí la ventana y corrí las cortinas con la esperanza de oír nuevamente aquella voz cantar pero no, las luces de su habitación estaban apagadas, seguro ya dormía. Me senté en el borde de la ventana y prendí un cigarrillo. De repente una pequeña luz se encendió en aquella habitación. Aquel chico abrió nuevamente su ventana y se me quedo viendo por unos segundos, trate de disimular y hacer como que no lo había visto pero fue muy estúpido. 

-¿Que haces a esta hora despierta?- pregunto apoyándose en el borde de la ventana. Note que se encontraba sin camisa, no tenia un cuerpo totalmente marcado pero no estaba nada mal. 

-No tengo sueño 

-Ya veo...Si quieres podríamos charlar 

 -¿Charlar a los gritos de una ventana a otra?- pregunte riendo 

-No tonta, nos encontramos en la puerta de tu casa, adiós- cerro su ventana y desapareció.Me coloque una campera y salí cuidadosamente tratando de no hacer ruido, supongo que mi hermano ya estaba en casa. Cuando abrí la puerta de entrada estaba el, aquel misterioso chico del que no sabia nada.