El aire frio golpeaba sus mejillas, respiraba hondo, su mirada se perdía en ese cielo nublado... ese cielo triste. La música rezonaba en sus oidos, con los audifonos a todo volumen, dejandose llevar, miro hacia abajo. ¿Cuanto tiempo tardaria en caer al suelo? ¿Moriria al instante?... se libro de esas preguntas y se dejo caer, sentia el viento cortarle la piel, cerro los ojos...
El sonido de un golpe aglomero a la multitud alrededor del cuerpo de una chica de cabellos castaños que yacía desangrada en el suelo.
"Frío... siento mucho frío"
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Alicia sintio unas manos heladas que la sacudian de los brazos.
- Alicia, despierta- Argenis la sacudia con suavidad.
Ella solo se froto los ojos.
- Me espantaste, crei que no despertarias, tu cuerpo esta muy helado- se veia preocupado.
-Perdón, me quede dormida sin darme cuenta-
-Alicia... no es normal quedarse dormido de pie aun lado de las escaleras- la veia fijamente sin soltarla, la apreto contra el, abrazandola- no se que seria de mi si te perdiera de nuevo-
El era un ser gélido, no solo sus manos eran frias todo el lo era.
-Perdon - la solto- no era mi intención incomodarte... ¿quieres dar un paseo por el jardin?, aún no amanece, Orfeo no te regañara-
Alicia solo asintio, ya que Argenis hablaba muy rapido y ni tiempo le daba para reaccionar.
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-¿Qué tanto tiempo se quedara Argenis?- pregunto molesto.
- El puede quedarse todo el tiempo que quiera Orfeo, él como tú son principes de este reino y por lo tanto pueden usar este lugar, si no te gusta sabes donde esta la puerta- le reprendio Elizabeth.
-Tss- cruzo los brazos resignado.
-No trato de ser grosera, pero recuerda que soy yo quien manda aqui, y ustedes dos son mis hermanos menores.
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Un silencio incómodo los acompaño durante un largo rato.
Alicia solo pensaba en la chica de su sueño, no sabia a que se debia pero se sentia muy intranquila debido a ello.
Se dio cuenta que Argenis tambien iba sumido en sus pensamientos y si ella no rompia ese silencio el no lo haria.
Se aclaró la garganta.
-¿Porque me decís "Svetlana"?- hablo al fin.
- Error mio Alicia- no le gustaba mentir, pero debia hacerlo- solo te pareces mucho a ella-.
-ohhh, ¿ y ella era importante para ti?- trataria de entablar una conversación.
- Si- sonrio de una forma tan radiante que Alicia sintio que la dejaria ciega de tanto brillo- ella es muy preciada para mi- su sonrisa radiante se desvaneció y solo sus ojos mostraban tristeza.
- Svetlana es el nombre que esta grabado, en el ataúd de la cripta, ¿verdad?- prosiguió Alicia.
Argenis detuvo su paso.
- ¿Tu entraste a ese lugar?- pregunto con temor.
-Si, las dos pequeñas muñecas me llevaron hasta ahí, pero el ataúd estaba vacío-
-¿Qué?... estaba vacío...- murmullo algo que Alicia no pudo descifrar.
Apretó los puños, sus ojos se empezaron a tornar de un rojo intenso, sus colmillos se engrandaron, una energia muy pesada emanaba de el.
-¿Argenis?- toco su hombro -¿estas bien?-
Este solo la empujo con una onda de aire gélido que expulso de sus puños, golpeando a Alicia.
- ¡Tú solo eres una imitación de ella!- grito furioso.
Alicia solo escupio sangre, antes de desmayarse.
Editado: 20.02.2019