Alicia podía observarla fijamente. Abrió los ojos perpleja.
Ella se estaba persiguiendo a sí misma.
-¿Pero qué cojones?- Alicia murmuro.
Aquella cosa, aquel monstro era ella, pero a la vez no. La espalda encorvada, largas garras manchadas de sangre, descalza, el cabello hecho un desastre, y un rostro... solo podía llamarlo deforme, colmillos que sobresalían como a las bestias, baba escurriendo, y unos ojos vacíos.
El monstro se detuvo enfrente de Alicia, ella apretó con más fuerza el cuchillo que sujetaba.
-Co-ra...- extraños sonidos salían de la boca del monstro.- co-ra-zón.
Alicia no sabía cómo reaccionar, cualquier movimiento en vano, la llevaría a la muerte. El monstro estaba tan solo a un paso de ella, sentía su apestoso aliento sobre su cara.
-Corazón- termino por decir- Nece ....cesito...-
Alicia no sabía qué hacer. El monstro extendió su garra.
Sus ojos empezaron a llorar.
-¡Necesito mi corazón de vuelta!- clavo su garra sobre el pecho de Alicia.
-¡Aahh!- Alicia grito de dolor, y por impulso movió el cuchillo en dirección del monstro, cortando la garganta de este. Haciéndolo escupir sangre, la cual tiño el rostro blanco de Alicia.
Alicia haciendo un esfuerzo corto la garra del monstro, este a su vez cae de rodillas. Alicia solo veía con confusión lo sucedido, tocio, la sangre la impregnaba. Todo era borroso, sentía como el piso se movía, todo daba vueltas. Ya no podía mas... estaba cansada. Cerro los ojos y dejo caer su cuerpo...
-Es suficiente, Alicia- Una voz salida de la nada hizo presencia.
Pero Alicia ya no escucho más.
Unos fuertes brazos la cargaron cual princesa, una mano fría acaricio su rostro y deposito un beso sobre esa boca ensangrentada.
-Ya no puedo seguir viendo esto sin intervenir.- Observaba el rostro pálido de Alicia.- Necesito aliviar tu demencia, cariño.
Le sonrió con dulzura al cuerpo frio de Alicia. Y se alejó de ese lugar.
Editado: 20.02.2019