Nightmare- Pesadilla sin fin.

Octava Parte

Sintió el sol sobre su rostro. Entre abrió los ojos. Se despertó de poco en poco, se estiro y sento sobre la enorme cama. Observo hacia su alrededor aun adormilada. Ya no le sorprendía despertar en un lugar extraño. 

Alzo las cobijas y se vio a si misma, vestía un camisón de satín y encaje blanco. Sentía un leve dolor, se encontraba vendada, las heridas de su cuerpo se encontraban ya cicatrizadas. No recordaba lo que había sucedido, solo recordaba a aquel monstruo que se parecía a ella.

Un leve ruido la saco de sus recuerdos. Volteo hacia la puerta.

-Me alegra que haya despertado, señorita- La doncella le sonrió.

La doncella se acerco al borde de la camina y dejo sobre la mesita de noche una botella.

-Creo que es capaz de beber su infusión sola, aunque claro puedo ayudarle.-

-Descuida, puedo sola, gracias- extendió su mano para que la doncella le diera la tacita de porcelana.

-La dejare a solas, cualquier cosa solo toque la campana que se encuentra del otro extremo de la cama- hizo una reverencia con la cabeza- Con su permiso- y sin más se retiro.

La infusión que bebía Alicia tenia un toque dulzón pero era amargoso al mismo tiempo. Olía a hierbas pero sabia a melocotón. Al pasarlo por su garganta sentía un poco de picor, pero era cálido. Al terminar de beberlo, la puerta volvió a abrirse.

-Disculpe la intromisión señorita.- Le eh traído el desayuno y preparare el baño mientras usted desayuna.- Deposito la pequeña mesita sobre el regazo de Alicia.

Alicia no se negó no sabia desde cuando no había probado bocado. Su boca se hizo agua al ver esos humeantes hotcakes, bañados en miel y frutos rojos. Aunque no pudo evitar hacer una mueca al recordar lo sucedido con su madre.

-Muchas gracias.. eh.. ¿chica?- le sonrió a la doncella.

-Rosa, mi nombre es Rosa, señorita- le devolvió la sonrisa.

Alicia se dispuso a comer en silencio mientras observaba a Rosa ir de aquí para allá preparando la tina y el agua caliente.

-Su baño esta listo Señorita- Al decir eso entraron otras dos muchachas.

Alicia bajo de la cama haciendo aun lado la mesita sin nada de comida.

-Yo puedo bañarme sola- las observo.

-Disculpe, pero tenemos ordenes de cuidarla y ayudarla.-

"Creen que soy inservible" pensó, pero como no sabia como había llegado ahí y el porque accedió.

Se desvistió, las doncellas ayudaron a quitarle las vendas de su cuerpo. Observo su cuerpo desnudo en el espejo de cuerpo completo. Su rostro se veía demacrado , estaba mas delgada y una enorme cicatriz se veía en su pecho, parecía que era la única que no había sanado por completo.

Metió un pie primero, el agua estaba calientita y olía a lavanda. Ya dentro del agua las doncellas frotaron su cuerpo con una esponja suave y lavaron su cabello. Era sumamente relajante.

Secaron su cuerpo y volvieron a vendarle las heridas. Alicia había permanecido callada durante todo momento y las doncellas no se atrevían a hablar.

-Disculpen, pero ¿mi vestido negro?- Alicia rompió el silencio.

-Su vestido estaba completamente destrozado, así que le hicimos uno nuevo, descuide es idéntico al que vestía.- respondió Rosa.

Alicia se sintio sumamente mas comoda al poder usar su vestido.

"Todo es demasiado tranquilo, ¿no?" Alicia penso que todo estaba sumamente tranquilo, a comparación de los dias pasados donde todo era caótico. "¿Cómo termine en este lugar?,¿Cuanto tiempo estuve dormida?"

Rosa la saco de sus pensamientos.

-El joven amo, dio la orden de que usted permaneciera en su habitación hasta el anochecer. El vendra por usted- Le sonrio.

-¿Joven amo?- le intrigaba saber quien era ese-¿Puedo saber como es el joven amo?-

-Es hermoso ...- las doncellas suspiraron.

-Ok...- esa respuesta no le servia de algo.

"¿Qué se supone que hare ahora? Aún es muy temprano" Comenzo a caminar por la enorme habitación, hasta el momento no le habia prestado atención al lugar. La cama en el centro era enorme, esta misma estaba sobre una plataforma que sobresalia del suelo, habia bonitos muebles blancos a juego, estanterias llenas de muñecas, habia demasiadas y parecian que eran distintas epocas, habia muñecas de trapo sencillas hasta sosfisticadas muñecas de porcelana. "¿Qué clase de niña dormiria aqui con todos esos ojos observandola?". Camino hacia lo que creyo que era un enorme ventanal, pero estaba cubierto que pesadas cortinas las cuales no podia levantar, si tan solo pudiera tener un poco de fuerza podria ver donde se encontraba.

Estaba tan distraida que no se había percatado que las doncellas la habian dejado sola. Cuando se dio cuenta se acerco a la enorme puerta blanca e intento abrirla pero estaba cerrada desde afuera. "Entonces no soy una invitada si no una cautiva" suspiro "Pues que más da", volvio sobre sus pasos y se acerco a un libro. "¿Libros de brujeria? Que interesante" Tomó un libro y se tiro sobre la cama.

Devoro los libros durante horas, su lectura fue interrumpida por un ruido que provenia del otro lado de la puerta.

Alicia observo sin pestañear a aquel que habia entrado a la habitación.



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En el texto hay: yandere, demencia, gore

Editado: 20.02.2019

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