Nightmareland

Cálmate Malakai

Kai

Luego de que Dusty se fue dirigí mí vista a Sarah, quien iba vestida con un pañuelo color marrón envuelto en la cabeza y lentes de sol gigantes.

- déjame adivinar, tienes una reputación que mantener- dije frunciendo el ceño y cruzando los brazos

- no, bueno si eso también, pero uso esto porque me escapé de mí chófer

- ¿Eso por qué?- pregunté

- cuando esa cosa me atacó le dijimos a mi papá que fue un ladrón y ahora no me deja ir sola a ningún lado

- ¿Y por qué te escapaste?

- necesitaba hablar contigo, sobre lo que pasó ayer, no tuve tiempo para venir antes y no es algo que se pueda hablar por teléfono

- entiendo, vamos a pasar- comenté rodeándola con el brazo y entrando a la casa

- gracias- la escuché decir mientras se quitaba su disfraz

- ¿De que querías hablarme?- pregunté viendo qué ella no me quitaba la mirada de encima

En ese momento caí en cuenta que seguía en traje de baño y sin camiseta, me sonroje un poco para después tomar una camiseta de mi papá que estaba sobre el sofá y ponermela.

- Dusty y yo íbamos a ir al lago a nadar...- dije para aclarar la situación

- ustedes son muy amigos ¿Verdad?

- lo somos, pero hace mucho no pasábamos tiempo juntos y es casi como ser extraños de nuevo

- entiendo el sentimiento- contestó mirando a otro lado- como sea la razón por la que vine es que necesito saber qué eran esas cosas

- no lo sé sinceramente, es la primera vez que veo algo así- comenté suspirando

- pero puedes averiguarlo ¿No? Cárter dijo que eres un brujo- dijo con un tono algo preocupado

- si lo soy, pero no tengo mucha experiencia en estás cosas, soy bastante nuevo en la magia

- entiendo, gracias yo ahm... Buscaré alguien más que me ayude- comentó mientras se daba vuelta

- ¡Espera!- dije tomando su brazo- nunca dije que no lo haría

- ¿Tú, qué? ¿En serio?- preguntó incrédula soltando una sonrisa

- si claro, me gustan los retos- comenté divertido guiñando un ojo

- pues entonces hagámoslo, solo dime en qué te ayudo

- puedo intentar hacer un hechizo de rastreo, pero para eso necesito algo que sea de esa cosa

- tengo el diente que dejó cuando desapareció- dijo sacando una servilleta de tela de su bolsillo y luego pasármela

- esto servirá, ya regreso, voy por el grimorio, espera aquí- dije subiendo las escaleras y noté que ella iba detrás de mí- o ven conmigo

Entramos a mi cuarto y rápidamente fui hasta mi repisa, tomé el libro empezando a hojear en el. Jamás había hecho un hechizo de rastreo, había dos versiones.

- dime un número entre 1 y 2- comenté mientras leía las instrucciones

- 2- contestó sin miramientos

- muy bien necesitamos unas velas, una botella de agua, un recipiente de metal y una rosa- dije cerrando el libro y bajaba las escaleras

- yo voy por la rosa, tú busca lo demás, los cuencos estan en la alacena y las velas en el tercer cajón

Después de decir eso salí afuera, al jardín trasero, tomé las tijeras de podar que estaban sobre la mesita, me acerqué al colorido campo de flores que mi padre con tanto amor ha cuidado. Busqué con la vista la planta de rosas y corté uno de sus capullos. Luego de esto entré nuevamente a la casa.

- volviste- escuché decir a la rubia- ya tengo todo lo que me pediste

- bien, déjalo sobre la mesa

Encendí la vela colocando algo de cera caliente en el fondo del cuenco para poder ponerla de pie dentro de este, tomé el agua y la derramé dentro del recipiente como decían las instrucciones. Le arranqué todos los pétalos a la rosa y los dejé caer sobre el agua.

- ¿Y ahora qué?- dijo la impaciente de Sarah

- dame el diente- ordené extendiendo la mano, sentía una extraña sensación al tocar aquella cosa- bueno aquí vamos

Coloqué el diente dentro del recipiente, el cual se hundió hasta el fondo. Froté mis manos un momento generando calor en ellas, inhalé una bocanada de aire y luego la dejé salir.

- con esta rosa, busco el camino, que su esencia me muestre el camino- dije en voz alta

En ese momento la vela, junto con el agua que la rodeaba, se prendió fuego generando grandes flamas y luego se apagaron.

- genial, tu pequeño truco de magia no funcionó- dijo la rubia frunciendo el ceño

- dale un segundo- ordené expectante

Después de unos segundos de inercia el humo que salía del tazón empezó a acumularse en el aire creando una pantalla de humo. El humo comienza a moverse de manera anormal hasta dejar ver al dueño del diente. Se podía ver perfectamente a un rubio de cabello lacio, haciendo flexiones de brazos en ¿Un bosque? Por la cantidad de árboles y vegetación alrededor era lo más probable.

- no puede ser... ¿Ese es...

- Cárter- comentó Sarah igual o más sorprendida que yo

En ese momento la pantalla de humor desapareció, tambaleé un momento, aquel hechizo me había quitado mucha de mí energía vital y no estaba acostumbrado a que eso pase. Me llevé mí mano a la frente y solté un suspiro cansado, la cabeza me daba vueltas.

- ¿Estás bien?- escuché decir a Sarah algo preocupada

- si solo estoy cansado, no importa- aseguré frotando mis ojos

- no lo entiendo, vimos a Cárter, el no puede ser la criatura, no tiene lógica

- quizás...- no pude terminar de hablar ya que el sonido de la puerta trasera cerrándose me distrajo

Sarah y yo nos dimos una mirada asustada para después correr a ver quien estaba en el jardín. Solo pude ver una figura masculina, cubierta por una sudadera negra de capucha, corriendo hasta saltar la cerca. Me apresuré a salir también al jardín, salté la berja como lo había hecho aquel individuo. Aunque ya no podía verlo seguí su rastro hasta donde pude, lo cual fue solo hasta la esquina. Solté un gruñido seguido de una maldición y empecé a caminar nuevamente a la casa.

- ¿Pudiste atraparlo? ¿Quien era? ¿Que se llevó?- Sarah me bombardeo con sus preguntas




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.