Nigromante del mundo oscuro

Capítulo 3: La Senda del Poder

Capítulo 3: La Senda del Poder

Elara y Daniel caminaron en silencio a través del bosque oscuro. Los árboles, retorcidos y deformados, parecían observarlos desde las sombras, mientras el viento susurraba entre las ramas, como si las propias sombras se burlaran de ellos. Daniel intentaba procesar todo lo que había sucedido en tan poco tiempo. Reencarnar en un mundo medieval, descubrir sus poderes de nigromante, y ahora aliarse con una mujer que claramente tenía sus propios secretos, una bruja o eso es lo que sospechaba.El bosque parecía interminable, y la oscuridad solo se hacía más densa a medida que avanzaban. Daniel podía sentir el peso de todo esto, como un veneno que se filtraba en cada rincón. Sin embargo, también podía sentir algo más: una fuente de poder que resonaba con su nueva naturaleza. No soporto este silencio y hablo "¿Qué es este lugar?", preguntó . "No es como ningún mundo que conozca." dijo de manera confundidaElara lo miró de reojo antes de responder. "Este es el reino de Arvanthia, un lugar donde la oscuridad ha arraigado profundamente en los corazones de sus habitantes. Hace mucho tiempo, era un reino próspero, gobernado por un rey justo. Pero la codicia, la traición y la ambición llevaron a su caída. Ahora, los señores oscuros y sus seguidores controlan el reino, y las antiguas órdenes de la luz han sido desterradas o destruidas." termino de hablar con una voz llena de tristesa

Daniel asintió, intentando asimilar la información. "¿Y tú? Dijiste que eras una exiliada de la Orden de la Luz. ¿Qué te llevó a practicar la magia oscura?" pregunto con mucha curiosidad por esta clase de jugador.Elara guardó silencio por un momento, como si estuviera debatiendo cuánto debía revelar. Finalmente, habló. "La Orden de la Luz era... hipócrita. Se suponía que protegíamos a los débiles y manteníamos el equilibrio, pero en realidad, nuestros líderes estaban tan corrompidos como aquellos a quienes combatíamos. Cuando me di cuenta de la verdad, ya era demasiado tarde. Fui traicionada por aquellos en quienes confiaba y expulsada por usar métodos que consideraban 'prohibidos'. Ahora, solo me queda el poder oscuro para sobrevivir en este mundo." termino de hablar y los ojos llorosos se muestran al mundo, una profunda soledad y traicion yDaniel podía ver el dolor en los ojos de Elara mientras hablaba. Era un dolor que él entendía, la sensación de ser traicionado por aquellos en quienes habías confiado. Sin embargo, también vio la determinación en ella, una voluntad de sobrevivir a cualquier costo.fue sacado de sus pensamientos por la suave voz de Elara "Estamos aquí", dijo Elara de repente, deteniéndose. Frente a ellos, una cueva oscura se abría en la ladera de una colina. Las enredaderas cubrían parcialmente la entrada, y un olor a humedad y tierra emanaba desde su interior.mirando alrededor con confunsion"¿Qué es este lugar?", preguntó Daniel, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda.viendo la mala cara de Daniel, decidio explicar "Un santuario olvidado", respondió Elara. "Aquí es donde los antiguos nigromantes practicaban sus artes antes de que fueran cazados y exterminados. Ahora, es un lugar de poder, oculto de las miradas de los señores oscuros y sus esbirros." termino de hablar con una voz de ultratumba.Daniel sintió una mezcla de temor y excitación. Sabía que, si quería sobrevivir en este mundo, tendría que abrazar completamente su nuevo poder. Y este lugar parecía el sitio perfecto para comenzar.Entraron en la cueva, y pronto la oscuridad los envolvió por completo. Elara encendió una pequeña antorcha, cuya luz temblorosa apenas iluminaba el camino frente a ellos. A medida que avanzaban, los pasajes se hacían más estrechos y el aire se volvía más pesado. Finalmente, llegaron a una sala amplia, cuyas paredes estaban cubiertas de inscripciones antiguas y símbolos oscuros.En el centro de la sala, un altar de piedra descansaba, rodeado de huesos y cráneos. Sobre el altar, un antiguo libro de cuero negro reposaba, cubierto de polvo y telarañas."Este es el Grimoire de las Sombras", dijo Elara en voz baja, casi reverente. "Contiene conocimientos oscuros que fueron olvidados por la mayoría, pero que pueden darte el poder que necesitas."Daniel se acercó al altar, sintiendo la energía oscura que emanaba del libro. Era una sensación embriagadora, como si el poder lo llamara, susurrándole promesas de grandeza y dominación. Con manos temblorosas, tomó el libro y lo abrió. Las páginas estaban escritas en un idioma antiguo, pero de alguna manera, él podía entenderlo.leypo el libro "Este libro te enseñará a controlar la nigromancia, a levantar a los muertos y a dominar la oscuridad", continuó Elara. "Pero ten cuidado. El poder siempre tiene un precio, y la oscuridad puede consumir a aquellos que no son lo suficientemente fuertes." termino de leer y ambos se sintieron tensos.Daniel asintió, pero en su interior, sentía que no tenía elección. Ya había dado el primer paso en este camino, y retroceder no era una opción. Si quería sobrevivir en este mundo lleno de maldad , tendría que dominar el poder oscuro, sin importar el costo.Pasaron horas en la cueva, con Elara enseñándole los rudimentos de la magia oscura y cómo canalizar su poder. Daniel aprendió a levantar esqueletos más fuertes, a manipular las sombras y a absorber la energía de los caídos para aumentar su propio poder.Finalmente, exhausto pero satisfecho, Daniel cerró el libro. Sabía que este era solo el comienzo, pero ya sentía la diferencia en su poder. Sus habilidades habían mejorado, y con cada hechizo que lanzaba, podía sentir cómo su conexión con la oscuridad se hacía más fuerte."Estás progresando rápidamente", comentó Elara, observándolo con una mezcla de admiración y cautela. "Pero recuerda, este mundo está lleno de enemigos, y no todos serán tan fáciles de derrotar como esos soldados."Daniel asintió. Sabía que los verdaderos desafíos aún estaban por venir. Pero ahora, armado con el Grimoire de las Sombras y con Elara a su lado, se sentía listo para enfrentarlos."¿Cuál es nuestro siguiente paso?", preguntó, con determinación en su voz.Elara sonrió, una sonrisa que esta vez parecía más sincera. "Primero, debemos encontrar un lugar seguro donde podamos fortalecernos. Y luego... iremos tras aquellos que buscan destruirnos."Con esas palabras, ambos salieron de la cueva, dejando atrás el santuario olvidado.




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