Capítulo 4: Sombras en la Fortaleza

Capítulo 4: Sombras en la Fortaleza

Después de salir de la cueva, Elara y Daniel se embarcaron a un viaje, rumbo al reino Arvanthia. La luna llena iluminaba tenuemente el camino, revelando paisajes desolados y aldeas en ruinas. A medida que avanzaban, Daniel podía sentir cómo la oscuridad se cernía sobre todo, como una sombra que no podía ser escapada, una huella de las escenas sangrientas del pasado.

Elara, con su conocimiento del terreno y su experiencia en el combate, los guió hacia una fortaleza en ruinas situada en lo alto de una colina. Aunque destruida y olvidada por el tiempo, la fortaleza aún ofrecía cierto refugio, al menos por el momento.

Al llegar la mujer hablo "Este lugar fue una vez un bastión de la Orden de la Luz", explicó Elara mientras caminaban por los pasillos desmoronados. "Ahora es solo una sombra de lo que fue, pero nos servirá para lo que necesitamos." termino de explicar con una voz lastimera.

Elara llevó a Daniel a una habitación secreta en lo más profundo de la fortaleza, donde un antiguo círculo de invocación estaba tallado en el suelo. A su alrededor, las paredes estaban cubiertas de inscripciones arcanas y runas que brillaban débilmente en la penumbra.

al mirar la cara confundida de Daniele, explico"Este es un lugar de poder", continuo Elara, mientras preparaba el círculo para un ritual. "Aquí, podemos entrenar y perfeccionar nuestras habilidades sin temor a ser descubiertos... al menos, por ahora." termino con una voz algo jadeante.

Daniel observaba cada movimiento de Elara, fascinado por su dominio de la magia oscura. Aunque ella se había visto obligada a abandonar la Orden de la Luz, estaba claro que su conocimiento de las artes prohibidas era vasto y profundo, no era dificil verla como alguien malvada.

sintiendo la mirada de Elara decidio hablar "¿Qué haremos ahora?", preguntó Daniel, sintiendo la energía del lugar fluir a través de él.

Ella lo ignoro despues de un rato y respondio "Nos prepararemos", dijo Elara con firmeza. "El mundo de Arvanthia está lleno de enemigos, pero no todos son visibles. Hay sectas, monstruos, y seres de poder inimaginable que deambulan por estas tierras. Antes de enfrentarlos, necesitamos fortalecer nuestros lazos con la oscuridad." termino de hablar con una voz seria.

Daniel asintió, pero sus pensamientos estaban en otro lugar. No solo quería sobrevivir en este mundo; quería dominarlo. Sentía la ambición arder dentro de él, alimentada por su creciente poder. Sabía que Elara era una aliada valiosa, pero también que, en este mundo de traición, confiar completamente en alguien podía ser peligroso.

interrumpiendo sus pensamientos decidio romper el silencio "Vamos a realizar un ritual de fortalecimiento", dijo Elara, . "Esto te permitirá absorber más poder de las almas de los muertos, y así subir de nivel más rápidamente. Es un proceso doloroso, pero necesario si quieres alcanzar tu verdadero potencial." termino de hablar con una cara resuelta, sin apartar los ojos de Daniel.

Sin vacilar, Daniel se colocó en el centro del círculo. Sabía que el dolor era un pequeño precio a pagar por el poder que deseaba. Elara comenzó a recitar las palabras del antiguo conjuro- Alcranlopkol-, y el aire en la sala se volvió pesado, cargado de energía oscura. Las runas en las paredes comenzaron a brillar con mayor intensidad, y el círculo en el suelo se iluminó con un resplandor rojo sangre.

De repente, Daniel sintió una oleada de dolor atravesar su cuerpo. Era como si su alma estuviera siendo desgarrada y reconstruida al mismo tiempo. Pero junto al dolor, también sentía una fuerza inmensa llenándolo, como si cada fibra de su ser estuviera siendo imbuida de poder oscuro. Podía escuchar los gritos de las almas atrapadas en el ritual, pero en lugar de sentir compasión, solo sentía satisfacción. Cada grito lo hacía más fuerte, cada alma lo acercaba más a su supervivencia en lo desconocido.

El ritual duró lo que parecieron horas, pero cuando finalmente terminó, Daniel se sintió diferente. Más fuerte, más rápido, más poderoso. Era como si el mundo se hubiera vuelto más claro para él, como si pudiera ver la todo que lo rodeaba.

Al sentir este poder, no pudo evitar elogiarlo "Lo has hecho bien", dijo Elara, visiblemente agotada por el esfuerzo. "Ahora eres más fuerte, pero aún no estás listo para enfrentar a los verdaderos horrores de este mundo. Necesitamos más poder, más conocimiento. Y sé exactamente dónde podemos encontrarlo." dijo con una voz del mismo diablo.

Daniel miró a Elara con codicia. "¿Dónde?" pregunto con dureza.

Ella respondió "En las tierras malditas de Avernus", "Allí, se encuentran los restos de una antigua torre de los nigromantes, un lugar que guarda secretos oscuros y artefactos de inmenso poder. Si logramos llegar allí, podrías adquirir la fuerza necesaria para convertirte en un verdadero maestro de la nigromancia." termino de hablar con una cara sonrojada y extraños movimientos de las piernas.

Daniel sintió una mezcla de emoción y aprensión. Sospechaba que Avernus no sería un lugar fácil de explorar, pero también sabía que el riesgo valía la pena. La torre de los nigromantes podría contener las claves para desatar todo su potencial, y él estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para obtenerlas.

Daniel dijo con determinación "Entonces, vamos a Avernus", la voz codiciosa no se puede ocutar.

Elara asintió, aunque sus ojos reflejaban preocupación. "Será peligroso, más de lo que puedas imaginar. Pero si estamos juntos, tenemos una oportunidad." dijo con temor.

Con ese acuerdo, comenzaron a preparar su viaje hacia las tierras malditas. Mientras empaquetaban suministros y revisaban sus hechizos, Daniel no podía dejar de pensar en lo que encontrarían en la torre de los nigromantes. Sabía que el camino por delante estaba lleno de peligros, pero también sabía que, con cada desafío, se acercaría más a su objetivo final: dominar Arvanthia y convertirlo en su reino oscuro, no. Dominar este mundo.