Nigromántica - Un Amor Mágico Del Otro Mundo

Nela desaparece. La batalla comienza. Vence el interior del laberinto. -

Desde que llegué aquí, tengo sueños, e imágenes de palabras en un idioma inconcluso y extraño. Una lengua escrita que puedo leer y que algo me quiere decir. Como una cuarteta de un suceso. O como si estuviera escribiendo mi destino. Si quisiera explicarlo, no cabría más que en los libros de un desquiciado conocedor de la insania.

Hay como entrar, pero no, como salir. Aquí la magia no está permitida. -

Al despertar de la noche. Hermes bostezo, y se sorprendió en el sueño profundo. A título de broma creía que Cleo roncaría como lo ha hecho siempre. Ella no estaba. Hermes supuso que fue a prepararse los últimos detalles para la avanzada. Se cambió colocándose unos pantalones, su camisa, chaqueta, y botas. Al salir de la habitación. Fue a la suya. No pudo localizar a Mac. Y sin respuesta, fue hacia las afueras de la posada. Grupos de soldados iban y venían. Ello le generó el recuerdo de preparativos con los milicianos de trinchera. Era tan idéntico que le dio jaqueca.

Fue camino al cuartel, y cruzó a Hartman. –

- ¿Hermes estás listo? – Le pregunta. –

- ¡Claro que sí! ¿Sabes dónde están todos?

- Cleo en el cuartel general, reunida con los capitanes y el general en jefe. Manni con el otro grupo de avance. –

- ¿Mac?

- No lo he visto

- ¡Bien! Espero no se haya metido en problemas. –

Una mujer viene corriendo, en búsqueda de Hermes. Era la dama encargada de cuidar de la pequeña Nela.

- ¡Sr. Hermes! – llega a él, agitada. –

- ¿Sí? ¿Usted es?

- ¡Fiona!

- Fiona. Me estaba encargando del cuidado de Nela - Le dijo. Lo que a Hermes alarmó.

- ¿Qué ha ocurrido?

- ¡Ella ha desaparecido señor Hermes! - Expresa con cierto susto – No he podido dar con ella. –

- ¿Qué?

- ¿Está segura? – Pregunta Hartman – Es una niña inquieta –

- La puerta estaba abierta, cuando ingresé hace menos de una hora. –

- Hartman voy a regresar a la posada. Avisa a Cleo y los demás lo sucedido. –

- ¡Bien! – Iré para allá. –

Hermes fue con Fiona a la posada nuevamente en búsqueda de Nela. Nadie podía haberla sacado de la casa. Tuvo que irse sola, como tampoco nadie podía abrirle las compuertas de la ciudad. Ni bien llegaron, buscaron en cada rincón, pero nadie sabía nada de ella. Incluso no han visto una niña sola aquí. Luego de una búsqueda intensa en los alrededores, Cleo apareció de repente con Manni, Hartman se había dirigido a reunirse con el grupo de asalto. –

- ¡Hermes!

- ¿Ya sabes no?

- Si.

- No tengo ninguna noticia de lo que ocurrió. Solo espero que no haya salido de aquí o se la hayan llevado.

Ambos sabían bien los orígenes de Nela, y que posiblemente Drake estuviera entre todo este embrollo comprometido en su desaparición. Prosiguieron su búsqueda, hasta que un anciano de la localidad les dio el aviso de que le pareció ver una niña entre los techos del muro principal de la salida y luego desapareció como volando majestuosamente a una gran velocidad. –

- ¡Entonces se fue!

- El muro lindaba al norte. – Dijo el anciano. –

Tanto Cleo como Hermes temieron que haya podido ir al norte a los dominios de la orden dragón. Pronto dijeron apurar todos los trámites y salir inmediatamente a la guerra. -

La repentina huida de Nela desestabilizó el inicio del ataque. Era muy probable que el enemigo supiera de antemano que las tropas estarían listas para el ataque desde la llegada de Cleo, y la infinidad de misivas que fueron enviadas por la tía de Cleo desee tocasicha a Azaria. Pero la incertidumbre de la contienda comprendía en este momento la seguridad de Nela. Hermes no tuvo duda alguna de ello.

- Cleo deberás perdonarme. Iré por mí mismo por Nela antes que llegué a la frontera del norte.

- ¡Hermes! – Expresa alarmada Cleo. -

- No te preocupes llegaré antes. Soy el fantasma del aire. – Se dijo Hermes - Designa un segundo al mando

- ¡Hermes no – Le expresa.

- ¿Qué dices? – Se enfada Hermes.

- ¡Nela tiene su origen en el mundo oscuro! Esto pasaría.

- ¡Pero se encuentra en peligro!

- No te preocupes. Drake no le hará daño. Le conviene incluso tenerla a su disponibilidad. No podemos arriesgar más. Debemos apresurarnos y definir todo este conflicto. El agujero del mundo oscuro se expande cada vez más.

- Entiendo

- ¡Lo siento teniente!

- Es la primera vez que me llamas así – Supuso Hermes observando el horizonte.

- Hermes es tiempo – Dijo Cleo.

- Lo sé. Es mejor que vaya a prepararme. – Expresó. Cleo veía como se dirigía a la base. Cleo se mantuvo sola en la calle. Un respiro fue el único lujo exacto antes de seguir. Era solo darse esos segundos de tiempo.

Las líneas de avance se fueron las primeras en salir en sus caballos. Los guerreros lobo estaban aguardando en las cercanías fuera de todo perímetro en los bosques. Debido a la distancia fueron los primeros en salir. Los caballos llegaron y con ello Hartman a la cabeza.

Manni fue con el otro grupo de avance a través de una vieja táctica de espejos generaría las confusiones de luz al enemigo. Los mismos fueron llevados con grandes carrozas transportadas por los búfalos de seis piernas. Grandes como el tamaño de los elefantes y silenciosos en su avance. Con ello las catapultas y lanzas de troncos lanzados por ballestas. Los arqueros de arco largo a distancia. Y las lanzas de defensa de avance enemigo.

Poco a poco se iban dirigiendo a la frontera en una enorme masa de máquinas y guerreros.

En el aire los soldados en los pájaros alados. Se agruparon como los hacen las aves en un triángulo.

Hermes tenía sus lentes colocados. Su atuendo una chaqueta y bufanda. Sus armas preparadas. Antes de subir a su avión apareció a caballo una Cleo distinta a las que había visto alguna vez.

- Teniente ¡No sea grosero y salude! – Se burla. -

- ¿Cleo? - Se sorprende.

- La misma – Ella tenía una armadura con un escudo anexado en su brazo izquierdo y su sable. Su casco no estaba colocado aún.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.