- No quiero quedarme!! Por cuanto tiempo se van?
- Tiempo indefinido hijita, si no te llevamos es por el colegio, no debe ser fácil llegar a México y conseguír un nuevo colegio, teníamos pensado que si se demoraba la vuelta, venir a buscarte en el receso de invierno.
- No quiero estar tanto tiempo sin ustedes! Porque no buscan un colegio para mi y cuando lo encuentren me mandan el pasaje y yo viajo.
- Esta bien princesa, a nosotros tampoco nos gusta dejarte y nos pone muy tristes. cuando encontremos un colegio viajas a México. Te amo!
- Gracias! Te amo papá! Mamá también te amo!
- Yo también mi amor! Ahora anda a lavarte las manos así cenamos.
Durante la cena convencí a mis padres para que no contarán nada que me iba a ir a México con ellos, use el pretexto de que no quería que nadie lo supiera, por si cambiaba de opinión en estos días y me creyeron.
Esa noche papá y mamá me dieron miles de recomendaciónes, me pidieron que me cuidará, que me portará bien, que estudiará y me dijeron que podíamos quedarnos en casa o aveces en la casa de los abuelos según como nos quedara cómodo.
Los siguientes días mis padres no trabajaron para poder pasar más tiempo conmigo asique vi a Alex muy poco y cuando lo veía lo ignoraba, cosa que no era difícil porque siempre estaba con Julia y el se dedicaba a tratarme como a una niña pequeña y eso me irritaba terriblemente.
Era viernes por la noche estábamos todos cenando en casa de mis abuelos como despedida de mis padres que viajaban en algunas horas, Alex y Julia estaban muy melosos, odio que la trate con tanto cariño me muero de celos cuando los veo juntos pero lo peor es que evita mi mirada o me mira con lastima y eso me da mucha bronca, me pase el tiempo tratando de tranquilizarme y que nadie notará mis celos y me decía a mi misma TRANQUILA , YA NOS TOCARA VENGARNOS.
No quise acompañar a mis padres al aeropuerto, odio las despedidas asique me quede durmiendo y ellos se fueron con mis abuelos.
— Buen día Bonita!
— Buen día.
- Vamos a salir.
- A donde? No tengo ganas de ir a ningún lado, me quedo con mis abuelos.
- Ellos no están, dale vamos.
Subí al auto muy seria y mire todo el camino por la ventanilla.
- Vamos a desayunar en un lugar lindo que conozco y después a tu casa.
- Ok.
- Juli podrías ser menos cortante, no te parece?
- No quiero fingir tio, tampoco quiero desayunar entiendo que es incómodo estar así pero no puedo sonreírle a una persona que me quiere lejos suyo.
Cuando termine de decir esto Alex freno de golpe el auto y me miro.
- Yo no te quiero lejos mio, estuve algo nervioso por lo que había pasado, se que te lastime y me gustaría remediarlo, necesito estar bien con vos porque sos mi princesa y sabes que te adoro, por favor deja de ignorarme Ju, soy tu tío y te quiero.
- Esta bien Tio.
Me sonrió y volvió a manejar, nunca imagine que podía llegar a tener pensamientos tan malos y vengativos adoro a Alex pero el no piensa en mi cuando hace o dice cosas que me duelen y yo no voy a pensar en el cuando me toque vengarme.
Luego del desayuno paseamos un rato, fuimos a comprar ropa y volvimos a casa, esta tarde había quedado en encontrarme con becca para ir al cine, me paso a buscar y su padre nos llevó y luego nos pasaría a buscar Alex.
Lamentablemente no pudimos ver la película, encontramos al las idiotas de nuestras compañeras, Carol, Wendy y Kasi que se dedicaban a hacernos la vida imposible, cuando por fin las perdimos entramos a un baño y al salir nos esperaban en la puerta arrojando sus enormes vasos de gaseosa hacía nosotras, quedamos mojadas, pegoteadas y asquerosas y como si fuera poco sus amigos habían filmado todo y se reían a carcajadas de nosotras al ver esto las dos salímos corriendo y llorando.
— Porque nos hacen esto? Nunca me meto con nadie y no importa a cuantos colegios me cambie siempre soy la rara a la que todos usan para burlarse.
— Porque somos diferentes, para Carol todos tienen que ser como ella o seguirla a ella de lo contrario o sos nada, llevo años aguantando sus maltratos.
— Es tan mala!
— Ya no llores Becca, te prometo que va a pagar por esto.
— Que vamos a hacer?
— No lo se, ya pensaremos en algo.
Pasamos un largo rato hablando y Alex no aparecía y tampoco atendía mis llamadas, se estaba haciendo tarde asique decidimos irnos en taxi.
Entre y había mucho silencio en la casa, parecía que no había nadie pero el auto de Alex estaba estacionado afuera, pensé que tal vez se había quedado dormido y subí las escaleras lo más silenciosa que puede.
Llegando arriba empecé a sentir sonidos me fui acercando y provenían de la habitación de mis padres a medida que me acercaba eran más fuertes la puerta estaba entre abierta y con mucho cuidado me asome, lo que vi me dejo paralizada.
Sobre el escritorio de mi padre estaba Julia totalmente desnuda con las piernas abiertas y los ojos cerrados y Alex solo tenia puesto un Bóxer con ambas manos mantenía abiertas las piernas de Julia y tenía su cabeza entre ellas, en el momento que Julia empezó a respirar más acelerado el se levanto y comenzó a penetrarla con fuerza y ella prácticamente gritaba, en un momento el dice en voz alta JULIII y eso me asustó ya que pensé que se había dado cuenta que estaba en la puerta y en mi intento de salir corriendo choque una mesita de noche que había en el pasillo haciendo algo de ruido pero no me importó, corrí a encerrarme en mi habitación mientras oia a Alex maldecir repetidas veces.
Cerré la puerta con llave y me di una ducha en silencio, cuando termine Alex golpeó mi puerta algunas veces y luego se fue, seguro que piensa que me estoy bañando o que estoy dormida, me puse lo auriculares con música bien fuerte y me metí en la cama, no podía dejar de pensar en lo que había visto, si bien era consiente de que Alex tenía sexo porque es algo obvio jamás me había imaginado verlo, aquella escena me perturbaba y me llenaba de celos y bronca, aparte ya veo el motivo por el cual no fue a buscarme al shoping y tuve que esperarlo como una tonta sin contar que estaba con mi ropa empapada y ni pude disfrutar del paseo, nose en que momento me quede dormida, cuando desperté Alex estaba sentado en el suelo, al lado de mi cama mirando un punto fijo con cara despreocupación.