Niñas de Cristal

12

Peyton.

Después del evidente rechazo de mi madre, me encerré en mi habitación, de algún modo tengo que descubrir qué fue lo que pasó realmente. Mi mente empezó a formar varias historias en mi cabeza pero ninguna me convencía por completo, hasta que por obra divina de Dios se me ocurrió la única idea que podría resultar...si mi madre no me brindaba información lo tendría que hacer otra persona, mi padre.

Me causaba escalofríos el hecho de buscarlo ya que mi madre se encargó de que yo nunca lo viera y un dia solo deje de insistir ya que comprendí que nunca iba a verlo de nuevo, pero tenía que hacerlo, necesitaba saber que paso con mis padres y así quitar de mi memoria las millón de veces que mi madre me dijo que yo tenía la culpa de todo, debia ser valiente...

Unos golpes en la ventana hacen que me sobresalte, dudosa me acerco y lo siguiente que veo hace que mi boca caiga hasta el piso, ¿que hacia Julietta trepando la pared de mi casa? ¿que hacia Julietta en mi casa? No lo sabía pero tampoco me importaba su presencia era lo que necesitaba en estos momentos, la necesitaba a ella. Puse la mejor de las sonrisas y la ayude y una vez que ella ya estaba sana y salva empezamos a reír.

Julietta era una chiflada.

-¿Que carajo haces aqui?-Dije aun riendo, no me molestaba su presencia, todo lo contrario.

-Oh...solo me quedaba de paso.-Dijo sonriendo y recuperando el aire. 

-¿Por que no solo tocaste el timbre?-Me acerque a ella y la guie a  mi cama para que se sentara.

-Quería hacer este momento más cliché y divertido.-reímos.-¿Llego en mal momento?

-De hecho llegas en el momento justo.-Dije sonriendo, no aguante ni un segundo mas solo la abrace, la necesitaba, su humor, su sonrisa, su perfume...-Te necesitaba.-Ella me devolvió el abrazo con fuerza como si estuviera dispuesta a darme todo su amor y fuerzas.

-Kavinsky...-Dijo mientras aun me abrazaba.-¿que es lo que te pasa?-Diablos tenía miedo de que preguntara, literalmente nadie más que Sky sabía exactamente lo que sufrí cuando papá se fue, lo mucho que mi madre me grito y golpeo, lo mucho que aun me dolía tener una familia rota y ahora la posible razón por la que esta estaba rota.

-Nada...-Menti.-Solo estaba estresada.

-¿Por que?

-No es nada...-Me separe de ella y sonreí.-Estoy bien.-Volví a mentir, obvio que no me creyo por que aun con el poco tiempo de conocerme era como si leyera cada una de mis facciones, como si con tan solo mirar mis ojos ella sabía exactamente cómo me sentía.-Tranquila.-Tome su mano y la bese hasta que tocaron la puerta de mi habitación.

¡Mierda!

Me separe rápido de ella y le hice señas para que se escondiera debajo de la cama a lo que Julietta arrugó las cejas sin entender el motivo pero le rogue con la mirada y rodando los ojos se escondió debajo de la cama.

-Adelante.-Dije sentandome en mi cama, era mi madre.

-Solo venia a decirte que por si tenias alguna duda, estas castigada por preguntar por ese hombre, espero que asi olvides esas absurdas preguntas.-Al instante cerró la puerta y se alejo de mi cuarto.

¿Por qué no me sorprende estar castigada?

-¿Por que estas castigada?-Preguntó Julietta y cuando la vi estaba de brazos con una expresión para nada amable.-¿Porque me tenía que esconder debajo de tu cama? ¿Tu madre no sabe de mi?-Oh...Oh...esto me olia a problemas.

-Emmm, estoy castigada por...saltarme unas clases y no, no he podido decirle nada a mi madre por que como ves es un poco estricta y no sabe que...soy lesbiana.-Dije un poco nerviosa, esperaba que ella se enojara aun mas pero fue todo lo contrario me abrazo.

-Tranquila...se que es difícil.-Sonrei ella era la mejor del mundo.-Sin embargo...-Mierda.-tengo el presentimiento de que de alguna manera estas mintiendo.-Nos separamos y ahora ella miraba directo a mis ojos, justo lo que no quería.-¿Que es lo que pasa con tu madre?-Me preguntó con preocupación, no sonaba como un reclamo, Julietta quería ayudarme pero yo no sabia como decirle que gracias a mi madre no veo a  mi padre desde hace como ocho años si no es que más.

¿Como se supone que le diga eso a ella si ni siquiera puedo decirlo en voz alta? 

Quería hacerlo, pero no sabia como hacerlo, toda mi vida he reprimido y callado todas esas palabras y sentimientos, me resultaba tan dificil decirlo.

-¿Kavinsky?-La mire a los ojos con tristeza y ella me miraba preocupada,

-Lo siento...no puedo decírtelo.-Murmure aun viendo sus hermosos orbes chocolate, ella levantó una ceja ¿estaba enojada?

Estaba enojada...

-¿No confias en mi?-Pregunto con cierta tristeza y enojo.

Negue.

-No es eso, es solo que...-¿Ahora que hago?

-Déjalo así.-Dijo fríamente.-Es normal que no confíes al final de cuentas tu y yo apenas y nos conocemos, tal vez no soy tan especial para ti.-Se levantó de la cama y caminó hacia la ventana.

-Espera...Julietta no...

-Nos vemos luego Kavinsky.-De repente ya se había ido y me había dejado con la palabra en la boca. 

Ella era muy especial para mi, lo que yo sentía por ella era algo aún era impresionante para mi jamás pensé que me llegaría a enamorar tanto por una persona hasta desvivirme completamente por ella, yo...la amo


 

***


 

Sky.

De nuevo estaba sola caminando por la calle para según yo "pensar", con un remolino de sentimientos y un montonal de problemas, no se podia pensar.

Mierda.

Creo que esa será mi nueva palabra favorita...mierda. Si! me gusta como suena en mi cabeza, yo no sé pero siento que palabras como "mierda", "carajo", "demonios" son palabras celestiales que me encanta decir. Así que bueno viendo el lado positivo de esta mierda de vida que me toco es que...

Mi celular empezó a sonar...ni pensar podía en estos momentos de mi catastrófica vida, estire mi mano para tomar el celular del suelo y al ver que era Logan me sorprendi, Logan nunca llamaba así que le conteste.




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