Sky.
Habían pasado dos meses desde aquella noche en la que habíamos declarado de una buena vez lo mucho que alabamos a esas dos personas que le dieron sentido a nuestra vida.
Todo estaba tranquilo, mi padre se fue a un viaje de negocios de cuatro meses, mi hermano al fin llegó a visitarnos y ahora estábamos comiendo palomitas mientras veíamos una película de terror, AMO EL TERROR además que me resultaba muy gracioso ver cómo mi hermano mano mayor saltaba del susto cada cinco minutos. Siempre ha sido obvio quien de los dos hermanos era el más inteligente, así es, esa soy yo.
Hace mucho tiempo no pasábamos una tarde en familia ya que obviamente ni mi hermano, ni yo considerábamos a nuestro padre, como eso, nuestro "padre". Pero eso no era lo importante ahora, aún tenía rondando en mi cabeza la situación de mi hermana y lo de la madre de Peyton, estaba estresada, asi que queria aprovechar el tiempo de libertad y paz que aún me quedaba. Y sabía perfectamente quién podría ayudarme con eso...
Avestruz antisocial:
¿Estarás ocupado esta noche?
Orangutan antisocial:
Para ti siempre estoy libre... ;)
Avestruz antisocial:
Perfecto, pasa por mi a las ocho EN PUNTO! 🙃
Orangutan antisocial:
De acuerdooo, MANDONA! 🙃
Ok, no tenía idea de que hacer esta noche con mi novio pero bueno supongo que improvisare un poco...
***
-Sky, no puedo seguir manejando sin rumbo.-Se quejo Jay mientras me miraba co desaprobación.-Bebe solo dime a donde iremos y listo.-Sonreí, porque era lindo que me llamara "bebé" y porque me encantaba desesperarlo ya que llevábamos media hora sin rumbo y a mi no se me ocurría nada.
-Sky, ¿por qué sonríes?-Dijo divertido.
-No se a donde iremos, solo quiero disfrutar el tiempo contigo.-Dije aun sonriendo y mirando la ventana.
-Creo que es lo más dulce que me haz dicho.-Bromeo.
-Oh por dIos, eres un dramatico Jacob, te cante una canción en medio de un mar de gente.
-Lo se, lo se, solo bromeo.-Reímos al mismo tiempo.-Entonces creo que pasaré a el gimnasio después iremos a...-Se quedó en silencio, tal vez no soy la única que no sabia a donde ir.-Iremos a donde el viento nos lleve.-Dijo sonriendo, yo negue con una sonrisa pero igual acenti, un momento...
-¿Dijiste gimnasio?-EL silencio de Jacob lo dijo todo.-Estas como operado del cerebro si piensas que yo iré a ese lugar en donde solo hay golpes, gritos y...
-Sky...
-No, Jacob, no pienso ver como te golpean por diversión!.-Esto último lo dije con un tono de voz más elevado, pero ponganse en mi lugar parfavarrrr.
-Sky, no voy a pelear, solo voy a recoger a mi hermana, después de eso saldremos de ahí.-Ok, tal vez si hice mucho drama, pero o me interesa.
-Mas te vale.-Jay se echó a reír, lo mire mal y aun asi siguio riendo asi que rode los ojos y puse un poco de música.
Me gustaba escucharlo reír, mirarlo y ver como movía sus manos al ritmo de la música, Jay era mi lugar de paz e iba a demostrarle mi amor el tiempo que se pudiera, la amenaza de mi padre seguía en pie y lo más probable es que cuando llegue a la ciudad haga la dichosa fiesta para comprometerme y ese dia todos estos momentos se desvanecerán, lo más probable es que Jay me odie después de que se entere de mi compromiso así que no quería desperdiciar el poco tiempo que aún me quedaba.
Pero mientras mi padre planeaba su jugada yo también planeaba la mía. Clandestinamente llame a la que algun dia fue mi casa, por suerte aún era el mismo numero y me contesto el mismo mayordomo que sirvió a mi familia, no obtuve mucha información pero sí asegure mi entrada a esa casa. Algunas noches lloraba por no saber lo que paso con mi hermana y también porque yo seré la que hundirá a mi padre en la cárcel.
Era lo correcto.
Me repetia a mi misma todas las noches, perder el amor de Jacob era un precio alto, pero debía honrar la muerte de mi hermana y el honor de mi familia. Todos estos años mi padre a manchado nuestro honor así como a cada uno de mi familia, debia pagar por todo...
-Amor...-La voz de Jay hace que lo vea confundida..
-Dime.
-Te quedaste mirando a la nada, ¿en qué piensas?-Dijo dulcemente.
-Nada importante.-Sonrei.
-¿Segura?-Asentí.-Bueno hemos llegado, ¿me acompañas o esperas en el coche?
-Te acompaño.-Jay asintió y rodeo el auto para después ayudarme a bajar, todo un caballero.
Tome la mano de Jay para comenzar a caminar hacia el gimnasio en donde aparte de ver personas muy, pero muy musculosas estaba la hermana de mi novio, la cual nos saludo con la alegría que caracteriza a Berenice Monroe.
-Hola cuñaditaaa, hola hermanitoooo.-Dijo colgándose de nuestros cuellos.
-Hola.-Balbuceamos mientras nuestros pulmones quedaban pulverizados.
-Gracias por venir a recogerme cuñadita y hermanito.-Dijo mientras se ponía su chamarra de mezclilla.
-Es un honor pulguita, pero nunca me dijiste a qué habías venido.-DIjo Jay un poco confundido, Bere abrió la boca para hablar pero una voz masculina la interrumpio.
-¿Que no es obvio, Jay?-Dijo un chico pelirrojo mientras se acercaba a nosotros con una actitud altanera.-Vino a verme a mi.-Coloco su mano en la cintura de Bere mientras ella lo veía confundido y Jay...estaba totalmente serio, bueno mas de lo normal, tenia una mirada que podia matar.
-Suelta a mi hermana.-Dijo con la misma mirada y con la voz más grave, el chico pelirrojo la soltó aun con una sonrisa, su mirada se posó en mi.
-Pero qué tenemos aquí...-Dijo mientras me miraba de una manera desagradable, okey este chico empezaba a irritarme, pero aun no sabia quien era.-¿Es tu novia?-Pregunto mirando a Jay, el tomó a su hermana y le susurro algo que no pude entender.-¿Ya tienes novia Jay? Vaya pensé que seguirías virgen, así como la última vez que te vi.-Se burló, Jay tenso su mandíbula y yo apreté su mano, no se que quería lograr con eso pero al menos logre que Jay se calmara.