Niñas de Cristal

17

Peyton.

Después de esa noche Julietta y yo hemos salido todos los días, un dia a su casa y gracias a la ausencia de mi madre también hemos podido venir a mi hogar, se podría decir que Julietta se ha robado el corazón de todos aquí, obviamente el mio tambien y eso me hace sentir tan lllena de alegría. 

Mi casa ya no era tan solitaria cuando ella estaba aquí, lleno mi cuarto de dibujos hermosos, fotografías y ahora mismo me ayudaba a hornear galletas de chocolate y almendras, la receta que yo hacía con mi padre...

-Corazon, deja de jugar con la masa.-Bromeo, sonreí por que era verdad asi que me concentre en lo mio

-De acuerdo señorita!.-Exclamé riendo.

-Entonces...¿cuál es el ingrediente secreto de nuestras galletas?-Pregunto mientras tomaba la masa y empezaba a darle forma, fruncí el ceño ya que nos sabía a qué se refería.

-¿Ingrediente secreto?

-Si, todas las recetas especiales tienen un ingrediente secreto o especial.-Hice un poco de memoria, no recordaba si esta receta tiene algún ingrediente especial, la única que sabría eso es mi madre y pues mi padre, pero ellos se descartaron inmediatamente.

-No importa, desde hoy le agregaremos nuestro propio ingrediente secreto.-DIjo acercandose a mi.

-¿Y cual es ese?-Dije sonriendo.

-No lo se, no soy experta cocinando, ¿que le podemos agregar?

-¿Fresas?

-No es un pastel Kavinsky, son ga-lle-tassss.-Dijo burlona, me crucé de brazos y la regale una mirada retadora.

-¿Que planeas entonces?-Pregunté y ella empezó a mirar toda la cocina, salto de repente hacia un estante y sacó un botecito de canela.-Les agregaremos canela y un poco de...

-¿Amor?-Dije con una sonrisa.

-Justo eso, Kavinsky.-Dijo devolviendo una sonrisa, Julietta y yo nunca éramos cursis enfrente de la gente pero justo cuando estábamos solas, con peinados horribles y pijama salía nuestro lado cursi y eso me gustaba ya que con los demás no eramos asi dejando solo para nosotras nuestras más cursi y tiernas muestras de amor.

Cada una tomó un poco de canela con las manos y lo echamos a la mezcla de las galletas, antes de que Julietta siguiera amasando decidí tomar su cara y besarla, como nunca lo había hecho, sellando nuestra ridícula receta de galletas.

-Te quiero Kavinsky.

-Te quiero Julietta.-Sonreímos al mismo tiempo y terminamos nuestra receta. Antes de que sacaramos las galletas del horno se escuchó como la puerta se cerraba, fue extraño ya que todo el personal de la casa se había ido, solo una persona pudo haber llegado, mi madre.

-Julieta se quedó callada al parecer ella tambien sabia quien era la persona que repentinamente había llegado a mi casa. 

Sus finos tacones sonaban una y otra vez contra el piso, cuando de repente se abrió la puerta de la cocina, efectivamente era mi madre, nos miraba juisiosamente de los pies a la cabeza.-Buenas noches...-Pronuncio aun seria, mi madre podría ser una bruja pero al menos tenía educación.

-Buenas noches señora.-Dijo Julietta.

-Hola, madre.-Me miró como siempre lo hacía, con seriedad, clasico de ella y finalmente se fue sin decir más.

Julietta y yo sacamos las galletas en silencio, ¿por que mi madre no era como las demás?. Esas que llenan a sus hijos de besos y mimos, que los sobreprotegen y que no hay dia en el no les digan que los aman...

-¿Estas bien, Kavinsky?-Sacudí la cabeza para alejar los tristes pensamientos y mire a Julietta.

-Si, todo bien.-Dije sonriendo, servir las galletas en platitos y las probamos.

-Son deliciosas!!!

-Oh por Dios! Si que lo son!.-Exclame mientras reía Julietta no paraba de masticar.

-¿De que te ries Kavinsky?-Dijo aun con galletas en la boca.

-Te vez adorable, cariño.-Dije soltando una carcajada y cuando menos lo espere un montón de harina estaba sobre mi cara, ahogue un grito mientras miraba a Julietta mientras ella reía, vi el empaque de harino y tome un puño para aventarlo en su cara, su risa se paró al instante y comenzó a toser, tenía la cara llena de harina y no evite reír.

-Eso lo pagaras Peyton!.-Tomó toda la bolsa de harina...oh no, estaba en problemas.

-No Julietta...-Dije asustada.

-Oh no cariño, todo en esta vida tiene consecuencias.-Dijo aventando un puño de harina, comencé a correr hacia mi cuarto voltee y un puño de harina me callo en la boca.

-Demonios!.-Grite mientras Julietta reía.

Se acercó a mí lo suficiente y yo pude tomar el paquete de harina, ella me vio con los ojos muy abiertos.

-Esta es mi venganza!!!.-Ella empezó a correr sin parar de reir, llegamos mi cuarto y se encerró en el.

-Basta Peyton!.-Grito riendo.

-Oh Julietta! ¿Recuerdas que estás en mi casa?.-Tome la llave de repuesto de mi cuarto, mujer precavida vale por dos.

-¿Eso qué quiere decir?.-Abrí la puerta con la llave y evidentemente estaba sorprendida.

-Es hora de que te rindas.-Dije riendo, ella corrió y trate de alcanzarla , lance harina a su cara y ella rio, cuando pensé que yo había ganado esta batalla Julietta se agacho y me cargó sobre sus hombros mientras me agitaba.

-Bajame! Julietta!!!!.-Las dos reimos, pero como nada en mi vida puede ser cien por cierto perfecto, Julietta tropezó haciendo que nos cayéramos en la cama y que la harina se esparciera por toda la cama.

Comenzamos a carcajearnos por completo, sin darnos cuenta en la incómoda posición en la que estábamos.

-Creo que yo gane.-Dije sonriendo.

-Claro que no!!! Eso es injusto.

-Acéptalo de una buena vez, cariño.

-Oh no, cariño...

-¡¿Peyton?!-Mi madre! Abrimos los ojos como platos, mi mamá había presenciado todo eso, la casa estaba llena de harina y Julietta estaba encima de mi...demonios.

 

 

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Aqui huele a problemas, señoritos  y señoritas! ¿Que les parecio el capitulo? A mi me encanto jsjsjjs. Gracias por leerlo los quierooo y les mando besos!!! ❤❤❤❤❤❤




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