Capitulo 11

Despierto con un gran dolor en el cuello por la posición en la que dormí. Me siento en la cama inmediatamente me arrepiento ya que un gran dolor en el culo hace que me levanté de un salto lloriquenado de dolor. Por un instante olvide los azotes que me el dió pero cómo olvidarlos si mi trasero está hinchado y morado, incluso se ve peor que ayer.

Camino hasta donde está el baño, abro la ducha para después en jabonar mi cuerpo, cuando terminó de ducharme me envuelvo en una toalla camino hasta mi habitación busco ropa la cual es una camisa roja con un jean tuve problemas al ponerme el jean ya que aunque trate de que no rosará con mi trasero herido fue vano ya que lo hizo algunas veces haciéndo que lloriqueara de dolor.

Ya lista bajo hasta la cocina donde me como la mitad de un banano. Salgo de la casa, me doy un golpe mentalmente ya que se me a vuelto a olvidar meter el libro para la clase de el. Corro hasta mi habitación, cuando encuentro el libro,lo meto rápidamente a mi mochila. Corro de nuevo hasta entrar al auto de papá, hago como que me siento.

Llego a la escuela, camino hasta entrar a su clase. Me doy cuenta que soy la primera en entrar, a los segundos mis compañeros aparecen detrás de mi, para después sentarse en sus asientos. Miro mi asiento, tengo que sentarme o si no el sabrá que me duele lo que le gustará, no le daré el gusto así que me siento. Casi grito de el dolor pero me lo aguanto ya que no quiero satisfacerlo. El entra, decido no verlo, así como decido que no debo pensar en el. Se me va a hacer imposible ya que estamos en el mismo lugar, pero lo bueno es que no estamos solos. Antes de que el diga que nos pongamos a leer o otra cosa, saco mi libro y comienzo a leerlo, entre menos lo escuché, o le dirija la palabra mejor.

Cómo me perdía mucho en la lectura ya que no le entendía decidí pensar en otra cosa para distraerme mientras termina la clase, casi pienso en el pero lo aparte inmediatamente nada más apartarlo de mi mente me llega Jaime, ahora que me acuerdo, debo invitarlo a salir, quizás a comer algo ¿Cómo que podríamos comer? ¿Que le gustará?, ¿Nos gustará lo mismo?, Espero que sí. ¿Le gustará la ensalada? Quizás no, me puse triste al pensar que no ya que me gustaría que tuviéramos los mismos gustos.

Mis compañeros comienzan a salir, yo también lo hago, ni rápido ni despacio. Las clases transcurrieron rápido, dejaron en todas tareas. Pero estoy segura que tendría tiempo para hacerlas e invitar a salir a Jaime. ¿Que hago primero las tareas o invitarlo a salir?. Invitarlo a salir.

Cuando llega el auto de papá me subo en el. Claro sin sentarme totalmente. Miro a papá, debo de pedirle permiso para ir, aún que se que seguro que si voy no se dará cuenta ya que el viene en la noche y yo pienso estar con Jaime solo en la tarde,llegando a casa un par de horas antes de que oscuresca. Temo que papá diga que diga que no.

—¿que pasa?— pregunta el.— seguro a notado que lo e estado observando mucho, sin decir nada.—dime.

— papá, me dejarías salír con un amigo. — papá frunce su ceño.

— ¿Que amigo?

— se llama Jaime...— no termino de hablar ya que el me interrumpe.

— ¿el hijo de el dueño de la biblioteca?

—si, ¿lo conoces?

— claro el y su padre han ido ayer a comprarme algunas cosas a la ferretería.

— oh— me e quedado sorprendida.

— si, fue muy educado, al saludarme, pedirme las cosas, y al despedirse cuando salió, al igual que su padre— me alegra que sea una persona muy educada, habla más de lo perfecto que es— ¿Sabías que la mayoría de clientes ni siquiera saluda?, Sin contar que lo piden casi a gritos— niega con la cabeza. — me alegra que alguien tan educado sea tu amigo, puedes salir con el, tienes mi permiso.— le sonrió.

— gracias papá.

— ¿Entonces te llevo a la biblioteca?

— si,pero primero a la casa para dejar mi mochila— con lo pesada que está, no iremos a medio camino cuando ya esté muriéndome de cansancio. Papá estáciona el auto cerca de la casa, subo a mi habitación a dejar la mochila. Agarro algo de dinero que tenía ahorrado para luego volver a subir al auto de papá. Papá conduce hasta la biblioteca. — gracias papá. —digo cuando ya llegamos, el asiente.
Bajo de el auto.

— ¿Quieres que te venga a traer? — estaba por decirle que si pero seguro tenía trabajo así que mejor decidí decirle que no.

— me iré en taxi no te preocupes. — asiente . Se va.

Quizás Jaime no quiere salir con migo. E pensado en que yo si quisiera ir a un lado con Jaime pero no si Jaime también lo quiere así. Me giro, miro a la calle en busca de algún taxi para que me lleve a devuelta a casa. E sido una tonta al creer que podríamos salir.

— Alisson — me giro feliz al escucharlo, ya que se que es la voz de Jaime, sale de la biblioteca viniendo casi corriendo a dónde estoy.

— Jaime — sonrío grande, el no se queda atrás también me sonríe.

—¿Cómo has estado?—horrible, cada vez que me siento me arde el culo. Niego mentalmente me e propuesto dejar de pensar en todo el. Termina de llegar posicionándose cerca de mi.

— muy bien y ¿Tu?

— exelente.

— ¿puedo preguntar algo?— ¿Cómo qué?, Cómo no se que valla a preguntar mejor desvió un poco la pregunta.

—ya lo has hecho— sonrió nerviosa. El se carcajea, como su carcajada es muy contagiosa, me río yo también.

— aparte de esa claro.

—emmm... Bueno.— el deja de reír, se ve un poco preocupado. Pero ¿porque, e hecho algo mal?. Cómo hace mucho no convivo con amigos, ya no se cómo verdaderamente comportarme. Quizás le e dicho o hecho algo que no debí pero ¿Que?

— ví que tú te dirigías hacia acá pero luego te ibas ¿Porque? — su cara cambia a una de tristeza. Inmediatamente me siento mal — no ¿Querías verme?.

— no,no es eso — hablo rápidamente — es de que yo — me freno de golpe, de la pena que siento.

— tu ¿Que?

— yo quería... — no continuo.

— ¿Que querías Alison?, Dime porfavor somos amigos puedes confiar. — esas palabras me dieron ánimo.