ALESSANDRO SANTORO
Las voces que resuenan desde diferentes puntos de la habitación hacen que mi cabeza zumbe con premura, el pinchazo que retumba en mis sienes me hace soltar un gemido ahogado que es amortiguado, por lo que logro reconocer: es una almohada.
«¿Dónde estoy?», es lo primero que concilia mi cerebro.
—¡Alessandro! —escucho un chillido.
—¡Imbécil, Alessandro! —replica otra voz, recitando mi nombre. Yo no entiendo… la última vez estuve en una fiesta y ahí no me gritaban, tampoco me insultaban… ¡Más bien me adulaban!
—¡Has desprestigiado a toda tu familia! —un quejido más fuerte logra sacarme de mi estado, revoluciona mis sentidos y me hace incorporarme con fuerza. Poso mis manos sobre la almohada y esta se remueve… y ¿Chilla?
Abro mis ojos ahora, cayendo en cuenta de que la almohada no era lo que yo pensaba, era el jodido perro de uno de mis vecinos. El pobre corre despavorido con el rabo entre las patas y de seguro herido por mi peso repentino sobre sí.
—¡Estamos aquí, grandísimo idiota! —la voz que ahora logro reconocer, es de mi hermana. Volteo el busca de ella y me la encuentro con las mejillas sonrojadas y gesto desorbitado.
—¿Qué carajos ocurre? —carraspeo mi garganta ante la ronquera que me invade, toco esa zona que también se siente adolorida a la par que quito una serie de pelos que siento dentro de mi boca. Fue una noche loca, tan loca que no recuerdo gran parte de ella.
—¡Tú deberías respondernos esa pregunta! —mi madre se encima a mi con histeria a su vez que tiende su iPhone último modelo frente a mis ojos de manera vertical.
—¡Mis ojos! —suelto un grito distorsionado, alejándome de la luz que me lastima con rapidez.
Mi mamá suelta un gruñido que se asemeja al de un animal, mi hermana maldice a la par que abandona la… ¿Sala?
—Esta vez te pasaste, Alessandro —abro mis ojos de par en par al escuchar la voz de mi padre. El tono de reprimenda que suena en ella me hace tragar saliva.
—Papá… —lo veo ahora con gesto duro, niega con la cabeza mirándome con lástima, a la par que sus manos reposan dentro de sus bolsillos. Eso solo me muestra una cosa; está realmente furioso.
—Cruzaste todas las líneas habidas y por haber. ¡Por el bien de tu miserable trasero levántate, toma un baño y anda a la sala de conferencias de la casa! —le miro perplejo, ¿pero qué ocurri…? —¡Ahora! —su grito me hace levantarme definitivamente.
Un frío particular en ciertas zonas de mi cuerpo me hacen caer en cuenta que estoy en pelotas. Tomo un cojín para cubrirme y abandono el lugar; ese que él dejó segundos antes con la boca llena de maldiciones entre dientes y negando con la cabeza en repetidas ocasiones.
Estoy mareado, sediento y no logro entender lo que realmente ocurrió… ¿Qué que metí? Pero más importante… ¿Qué demonios hice que todos me miren como si fuese el propio anticristo?
Subo las escaleras, sintiendo la boca seca ante la sed imparable que me domina, las ganas por devolverme en busca de agua me quieren ganar, sin embargo, al recordar esa mirada del único ser en este mundo que me puede impactar, se me quitan hasta las ganas de dormir.
Mis acciones son realizadas por pura inercia, me inmiscuyo en el baño y suelto una maldición al darme cuenta el porqué de la mirada de mi hermana.
Tengo un miembro… un jodido miembro masculino pintando en todo mi rostro. Puedo entrever por el mismo espejo como mis orejas se tornan rojas y mi corazón empieza a latir con fuerza.
¿Qué hice ahora?
(…)
—¡Esto es simplemente insólito! ¡Una burla para nuestro apellido! —regaña mi madre, deteniendo el video donde aparezco con personas que no conozco, con mi bigote y nariz manchados de polvo blanco, además del existente dibujo desagradable brillando en tonos neones.
—¡Yo no acostumbro a meterme esas porquerías! —refuto las evidencias que muy a mi pesar no puedo contradecir con palabras… es un video ¡Un infeliz video!
—¡Y eso no es nada Alessandro, esa mier…! —mi padre suspira, yo le miro con grandes ojos—. Eso no es nada —se recompone con evidente voluntad.
—Yo no recuerdo nada de eso anoche… ¡Deben creerme! —me defiendo, pierdo mi tiempo.
Editado: 01.09.2022