Ninja Oscuro (naruto Uzumaki)

Ataque A La Arena

El sol era débil aquella tarde ya que sus rayos no llegaban a calentar lo suficiente y el viento frío comenzaba a hacerse notar. El atardecer había empezado a nacer cuando el Kasekage detectó algo inusual en el aire mientras miraba por la ventana desde su despacho.

Frunció el ceño. Algo no andaba bien. Salió a la terraza a mirar con  mayor detenimiento. Fue cuando los vió. Ahí estaban sobre los tejados de las casas cercanas al edificio central del líder de la aldea de la arena. Dos figuras encapuchadas con esas túnicas características de los Akatsuki.

¿Qué estaba pasando? Creía que habían perecido todos los miembros de esa organización criminal. Una de las figuras estaba acuclillado mientras que la otra permanecía de pie a su lado con una mano apoyada en la cintura.

Eso era malo, muy malo. Recordaba lo sucedido la última vez que llegaron dos miembros de esa organización a la aldea. Pero ¿Qué querían? ¿Llevárselo nuevamente? ¿Para qué?

Ya no era el Jinchürikis del una cola. ¿Acaso habrían descubierto aquello? Imposible, además era un secreto que muy pocos sabían.

Apretó sus manos en forma de puño mientras sentía que el corazón le latía con gran fuerza. Esta vez no permitiría que lo secuestren.

El que estaba de pie saltó hacia la punta de una torre acercándose más a él. 
—¿Quiénes son? — preguntó Gaara aparentando tranquilidad — ¿Qué quieren?

Cómo única respuesta el que estaba más cerca llevó sus dedos de la mano derecha cerca de su boca formando sellos y exclamó:
— Katon Goukakyuu no jutsu.

Inmediatamente de su boca emergió una inmensa bola de fuego que fue dirigida al líder de la aldea quien la esquivó fácilmente.

Pero el atacante saco del interior de su túnica con su mano izquierda una espada al tiempo que se impulsaba y de un salto se lanzó a él exclamando: 
— Chidori — rayos de más de mil voltios lo envolvieron tanto a él como a su espada que acabó perforando en suelo donde segundos antes estuvo parado Gaara.

El Líder de la arena miraba sorprendido a su atacante ya que esas técnicas eran de Sasuke Uchiha pero eso era imposible. ¿Cómo podía ser que él estuviese atacándolo cuando la guerra había acabado y Naruto lo hubo detenido?

Akatsuki fue exterminada junto con sus miembros y Sasuke Uchiha se hubo redimido. Sin embargo aquello carecía de toda lógica. Pero su atacante no le dió tiempo para pensar más, ya que volvía a lanzarle aquella bola de fuego que no llegó a rozarlo gracias al escudo de arena que inmediatamente formó frente suyo.

La risa del otro que contemplaba desde el tejado resonó en el aire. Su timbre de voz lo envolvió, era inconfundible. 
— Jajajajaja ¿Qué pasa contigo? ¿Acaso perdiste el toque y solo sabes defenderte....Gaara?

Gaara abrió sus ojos asombrado mirando al que acababa de hablarle. Ahora estaba totalmente seguro, no tenía duda alguna. Era él pero....¿,Por qué?

El que había hablado se colocó de pie y se quitó la capucha. Sus rubios cabellos se movieron según la velocidad del viento. Ambos se clavaron las miradas. 
— ¿N-Naruto? — Gaara contempló aquellos fríos ojos celestes que ahora despedían una siniestra mirada.

Aquel que en otro momento habría sonreído lanzándose a él felíz ahora lo contemplaba con una aura oscura.
— Si, soy yo...Gaara. Dime ¿Tan débil te dejó la cuarta gran guerra como para defenderte solamente? — Gaara vió como el otro se quitaba la capucha para dejar su negra cabellera flamear al compás del viento. Llevaba un parche en  su ojo izquierdo.

— Sasuke Uchiha — murmuró — Tal como pensé.
— Si.
— ¡Naruto! — gritó Gaara — ¿Qué significa esto?
—  Deja de hablar y empieza a pelear en serio o Sasuke acabará contigo más rápido de lo que se imaginó — fue la fría respuesta de Naruto.
— ¿Cómo dices?

Sasuke volvió a atacarlo usando su espada y el Chidori pero el escudo de arena de Gaara volvió a bloquear el ataque. Sasuke no estaba luchando con todo su poder, eso el líder de la arena podía saberlo con certeza.

¿Qué estaba ocurriendo? Naruto reía como si estuviera poseído mirando aquello. No sé parecía en nada al amigo que fue en el pasado. Sasuke fue incrementando los ataques a.medida transcurría la pelea.

El anochecer había llegado por completo, sobre la aldea y sobre Gaara. Cada vez que sus poderes entrechocaban Sasuke podía  sentir la confusión de Gaara y el dolor que empezaba a aflorar en él. El Uchiha podía ver qué era un gran amigo de Naruto.

Por eso accedió a decirle:
— ¿Quieres saber qué pasó en verdad? — Sasuke estaba parado frente a Gaara — Simple, el consejo de Konoha luego de la guerra decidió tratar a Naruto como un arma — Gaara abrió más aún sus ojos al oír eso mirándolo. — Seria tratado como el arma de Konoha. Y tanto los ninjas como los aldeanos eligieron mirar para otro lado. En otras palabras fue usado  — Gaara miró a Naruto comprendiéndo todo.

— Por eso optó escapar de ellos y hacer renacer a Akatsuki. Me buscó a mí y acepté unirme a él — Sasuke cerró los ojos — Después de todo le debo mucho ya que fue el único quien en verdad me entendió y jamás se rindió. — Luego abrió nuevamente sus ojos mirando a Gaara — ¡Por eso lo seguiré hasta el mismísimo infierno de ser necesario!

— Pero...pero...¿,Por qué nos atacan? Nosotros no...
— Me aburre tanta charla — exclamó Naruto lanzándose sobre Gaara quien empleó su arena para protegerse nuevamente — Ja ¿Acaso piensas defenderte para siempre?

— Naruto.
— No sientas lastima por m,Gaara — le espetó furioso Naruto.
— ¡Te equivocas! ¡No siento lastima! Pero...pero...
— Si no piensas pelear en serio tendremos que divertirnos atacando a tu preciada aldea — Continuo Naruto — ¡Sasuke! 
— Si.

Ambos voltearon y se lanzaron hacia la aldea, hecho que sacó a Gaara de su asombro y empleó el poder de su arena para atacar su amigo. Naruto riendo malignamente lo esquivó al igual que Sasuke.




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