Ninja Oscuro (naruto Uzumaki)

El Bijuu Del Vapor

LEJOS DE KONOHA

El recinto al que entró Sakura estaba iluminado por una pálida luz que se filtraba del techo, todo era rústico con escasos objetos.

En el centro estaba una esfera verde esmeralda flotando a medio metro de altura  cuyo resplandor daba tetricas tonalidades al lugar.

Esculturas de piedra adornaban aquel singular lugar con formas humanas de diversas edades. Al ir acercándose fuertes destellos verdes empezaron a salir de la esfera en cuestión.

Destellos que cada vez que rozaban alguna pared o escultura dejaban pequeñas grietas. Aquello era en verdad extraño.

Sakura tenía que esquivarlos si quería salir ilesa de ellos. Pero en reiteradas ocasiones sintió los fuertes golpes de ellos y su piel empezaba a sangrar.

Aunque se hizo los primeros auxilios lo cierto era que el dolor no mermaba. Aquello comenzaba a complicarse en serio.

Una y otra vez tuvo que retroceder para volver a empezar. ¿Cuántas horas pasó allí? Lo ignoraba pero lo cierto era que estaba cansada.

El leve sonido de los destellos acercándose a ella empezaban a serle familiar y cada vez podía avanzar más y más. Sin embargo aún no era suficiente.

Su frustración la llevó a golpear el suelo con su puño derecho y hacer un pequeño cráter. Fue cuando los destellos desaparecieron y la luz se volvió opaca.

La joven ninja avanzó hacia la joya pero al estar a punto de tocarla surgieron del suelo dos fragmentos de cristal verde que la envolvieron aprisionandola en su interior.

Instantes después Sakura estaba atrapada en una gigantesca gema cuya forma era similr a la que tenía enfrente.

EL JARDIN DEL BIJUU

Sasuke llegó al jardín del Bijuu de 5 colas, más conocido como Gobi.

Aquel era su sitio favorito donde solía descansar sin problemas. Cuando el ninja apareció allí inmediatamente un cálido vapor empezó a formarse en todo el lugar nublandole la visión.

Similar a la niebla solo que este era muy caliente. Sasuke empleó su Sharingan para poder ver mejor sin caer en alguna trampa.

Así pudo saber que estaba rodeado de criaturas echas de vapor pero sólidas como si de personas reales se tratase. Le resultó muy fácil esquivar sus múltiples ataques y contraatacar con su Chidori.

Cuando los exterminó a todos siguió su camino hacia donde estaba el Gobi que en apariencia no se había percatado de su presencia ya que pastaba en absoluta calma.

Las lianas del lugar comenzaron a moverse como si fuesen serpientes con oscuras intensiones, pero él sacó su espada y empleando el Chidori envolvió su arma con los rayos  para despejarse el.camino.

Cuando estuvo cerca de su objetivo guardó su arma al tiempo que las lianas iban alejándose de su persona.

Pero tras  disiparse todo, apareció frente suyo un espejo que tras unos instantes se rompió en mil pedazos dejando en su lugar a un clon de él mismo.

Era idéntico y al igual que suele hacer él, su clon sacó su espada para atacarlo. Sasuke esquivó el ataque pero inmediatamente el clon lo volvió a atacar empleando su mejor técnica: el Chidori.

Sasuke esquivó todos los ataques pero no le era posible contraatacar debido a la velocidad de aquel oponente que lo imitaba en todo.

Sin más remedio tuvo que alejarse de allí sabiendo que su clon lo seguía de cerca. No podría escapar debido al Sharingan que lo tenía localizado.

Ataques de rayos y fuego se sucedían de forma continua. Sasuke podía esquivar y repeler la mayoría pero algunos lo alcanzaban ocasionandole daños leves pero molestos.

El ninja emo empezaba a sentir los efectos del cansancio mientras que su clon seguía sin problema alguno. Aquello era una desventaja.

Todas, absolutamente todas sus técnicas eran empleadas en su contra.

— Si no puedo derrotarte con ninguna técnica, lo haré en un combate cuerpo a cuerpo.

Así Sasuke se lanzó  a su adversario quién pudo detenerlo fácilmente y contraatacar. El enfrentamiento se inició y el lugar padecía los efectos secundarios de desvastacion.

Sin embargo ambos Sasukes no cedían terreno ni mostraban el menor signo de debilidad.

El combate se asemejaba al chocar de los planetas que con cada golpe despedían fuertes tonalidades de los más variados colores.

El sonido era ensordecedor pero el Gobi parecía no inmutarse ya que seguía tranquilamente.

Fuego. Rayo. El Sharingan. El Renning. Todo había sido anulado por aquel excelente contrincante que ahora usaba técnicas de cuerpo a cuerpo.

Parecía como si fuertes terremotos sacudiesen el lugar auyentando a los animales de la zona con excepción del Gobi.

En un determinado momento ambos emplearon la ilusión del Sharingan en el otro. Esto ocasionó que los dos quedasen atrapados en su ilusión inmovilizados al completo.

El viento empezó a cambiar y ahora se había vuelvo un poco más calido.

 




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