No Apto para menores

Capítulo Veintinueve

Laín

Estaba esperando su respuesta a mi pregunta, en igual de eso para mi sorpresa Sofí levantó sus brazos y los pasó alrededor de mi cuello, entonces me besó. No dude ni un segundo en corresponderle, pasé mis manos por su cintura acercándola más a mí para profundizar aquel beso, cuando nos separamos tomé su cara entre mis manos y besé su frente, tiernamente y desde el fondo de mi corazón le dije.

— Te quiero Sofí.

Vi como ella simplemente cerraba sus ojos y hablaba con pesar, al escuchar sus palabras un frío me recorrió por toda la espalda.

— Lo siento Laín, pero quiero que te alejes de mí.

Sinceramente no me esperaba aquella respuesta , estaba seguro que me pediría lo contrario, confiaba en que así sería.

Me retiré de ella y la miré fijamente.

— ¿Estás segura?—pregunté con algo de esperanza, quizá cambiaba de opinión.

— Lo estoy, estoy muy segura de ello. —respondió con un nudo en la garganta. Asentí y le dediqué una sonrisa.

—Soy tu caballero y tus deseos son ordenes — dije acercándome a la ventana, antes de salirme la mire. — Siempre estaré para ti Sofí.

En cuanto me alejé de ahí miles de pensamientos rondaron mi mente, de alguna forma me arrepentía de haber empezado mal mi historia con ella, pues de lo contrario las cosas no hubieran acabado de esa manera.

Sofí me gustaba, la quería y ahora la había perdido.

No podía rendirme tan fácil, pero era una decisión que ella había tomado y yo debía respetarla...al menos de momento.

Llegué a la librería, caminé hacia la parte trasera de esta dónde estaba los cuartos y me acosté, mi mente no dejaba de dar vueltas, quería pensar algo para poder limpiar mi nombre antes sus ojos, pero no se me ocurría nada de un momento a otro me quedé dormido.

...

— Despierta B'd Laín, tenemos que hablar —escuché la voz de mi abuelo a lo lejos.

Me levanté de la cama y lo seguí hasta otra habitación, ya sabía lo que me esperaba.

Prácticamente me empezó a dar su sermón de lo que estaba mal, no, más bien de lo que según para él había hecho mal. Y unas de esas cosas era haberme involucrado de alguna manera con Sofí, me reclamó todo lo que pudo y para finalizar me dijo.

— En dos días regresaras con tus padres, ya no quiero que estés aquí. Ellos te dieron una oportunidad y tú la desaprovechaste, ahora tendrás que afrontar las consecuencias de tus actos. Estoy muy decepcionado de ti.

Esas eran las palabras que más temía que salieran de su boca, que lo había decepcionado es lo peor. Antes de que pudiera decirle algo se levantó y se fue. Puse mis manos sobre mi cara, nada salía como yo quería. Me había equivocado, había metido la pata hasta el fondo.

En ese momento mi celular vibró, vi el mensaje.

<< Quiero que nos veamos Laín >>

No conocía el número y conociendo a Sofí sabía que no era ella.

<<¿Quieres eres?>>

<<Soy Tiffany quiero que nos veamos>>

Me empecé a reír no tenía vergüenza esa mujer.

<<Deja de joderme, no te quiero ver>>

<<Tú solo provocas las cosas, atente a las consecuencias por hablarme así>>

Fue el último mensaje que recibí de ella antes de bloquearla me acosté en el sillón que había y mi mente volvió a pensar.

Sabía más cosas de Sofí de las que ella se podía imaginar, había descubierto aquel secreto y en parte me sentía mal por ella, uno por haber invadido su privacidad y dos porque ella había cometido tal estupidez.

Debía admitir que si quería algo No apto para menores con ella, y bien sabía que no solo me refería a dormir ella y yo con una colcha calentita si no ha algo más... Estaba mal que quisiera utilizar lo que había descubierto en su contra sin embargo para mí era una forma de acercarme a ella y no solo en un plan sexual.

Ya después me enteré de otras cosas y cambié la versión de lo que en realidad quería y no me arrepentía de haberlo hecho.

Quería a Sofí, realmente lo hacía, si las cosas se hubieran dado de otra forma podría decir en estos momentos que ella era mi novia, tristemente eso no ocurrió.

Prácticamente digamos que nada es imposible para mí...nada excepto Sofí, ella era inalcanzable.

Comenzamos una guerra entre los dos, y ahora era momento de finalizarla.

Era momento de dejarla ir.  



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En el texto hay: romance juvenil, secretos, apuestas

Editado: 23.02.2020

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