No Confíes en tu Reflejo

Capítulo 26: La Caída

El destello del medallón en el espejo fue un relámpago de esperanza en la oscuridad. Sofía y el Dr. Moss, electrizados, se negaron a abandonar el baño. La evidencia era frágil, etérea, pero era suficiente. Clara no había sido aniquilada. Estaba atrapada, y luchaba.

Dentro del espejo, Clara se aferraba a esa conexión. La grieta que había creado no era física, sino de esencia, un pequeño canal a través del cual su voluntad, amplificada por el medallón, podía filtrarse. No podía hablar, no podía pasar objetos, pero podía sentir. Sentía la desesperación de Sofía, la determinación concentrada del Dr. Moss. Y, lo más importante, sentía la presencia del eidolón—su doble—en la casa, una mancha de falsa calma y triunfo que se movía como una sombra sobre su conciencia.

Pero mantener esa conexión tenía un costo. Cada vez que presionaba su voluntad contra los límites de su prisión, una fatiga abisal la consumía. Era como sostener un peso enorme con la mente. Y en uno de esos esfuerzos, exhausta, su concentración flaqueó.

Se despertó—o volvió en sí—en el rincón de su celda ilusoria, desorientada. No recordaba haberse dormido. No recordaba nada, solo un vacío de varias horas. Un apagón. Y en su mano, no sostenía el medallón. Lo encontró a unos centímetros, en el suelo, frío e inerte.

El pánico, viejo conocido, se agitó en su pecho. No había sido un sueño. Había sido otro robo. Otro momento en el que ella no estaba al mando, ni siquiera aquí, en su propia prisión.



#545 en Thriller
#196 en Suspenso
#146 en Paranormal

En el texto hay: misterio, suspenso, terror

Editado: 30.10.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.