Narra Akane:
Estábamos en casa compartiendo como una familia cualquiera, cuando comienza a sonar mi móvil.
Aka: Perdón, debo contestar, es Issa – digo mirando mi móvil
Me levanto de la mesa e instintivamente camino a mi habitación.
Aka: ¿Issa? – escucho que mi amiga me responda
Is: Sí, soy yo, ¿cómo estás? – habla acelerada y con la voz como cansada
Aka: Bien y ¿tu? – analizo su voz – ¿pasa algo malo?
Is: Tengo miedo – dice sin más
Aka: ¿miedo? ¿miedo de qué? – arruga el entrecejo
Is: De Lucy
Aka: ¿De Lucy?, ¿qué malo te haría ella?
Is: Es que tú sabes lo que pasó la última vez que vino a casa – su voz sonaba ahogada – y Axel de verdad me importa.
Aka: Lucy no lo haría de nuevo, y lo sabes – le recuerdo, son hermanas, no la traicionaría otra vez
Is: No estoy segura, quiero creer en ella – susurra – pero no sé.
Aka: Tranquila, ya verás que no pasará nada – trato de infundirle confianza
Is: Eso espero – cambia el tono de su voz – ¡oye!, ¿cómo es eso de que están de novios con Hans?
Aka: No es verdad, Hans lo dijo para qué – se detiene, no puede decirle a Issa lo que hizo su hermana – para nada.
Is: ¿Para qué lo dijo? – insiste
Aka: Para que... nada, ya olvídalo.
Is: Vamos Akane dime, ¿por qué lo dijo?
Aka: Es que Lucy le estaba coqueteando – digo despacio
Is: ¡lo sabía!, Lucy no ha cambiado – dice casi llorando.
Aka: Pero tranquila, sé que ella no te volverá a fallar.
Is: Espero que tengas razón Akane – hace una pausa para calmar su respiración – cambiando de tema, ¿qué harás hoy en la noche?
Aka: No tengo pensado nada, ¿por qué?
Is: Es que quiero salir – cotillea – ¿pero sola?, no tiene gracia.
Aka: ¿y Lucy?
Is: Igual quiero que vaya con nosotras – dice animada – ¡vamos! ¿qué dices?
Aka: ¿Sólo mujeres? – alzo una ceja
Is: Sí, solo mujeres – suelta una risita – ¿por qué?, ¿querías llevar a Hans?
Aka: Puede ser – ríe – pero ¿puedo llevar a mi hermana?
Is: ¿Hermana? – dice en tono burlón – tú no tienes hermana.
Aka: Sí tengo, hoy la conocí, tiene 17 años y se llama Jazmín – digo rápido
Is: ¿¡qué!? Pero ¿cómo?, no me habías dicho nada... – dice con voz triste
Aka: Lo supe hoy en la mañana – digo tratando de que me comprenda – perdón amiga, es que ando en las nubes.
Is: Bueno, tranquila, no debe ser fácil haber recibir una noticia así – dice ya más tranquila – pero obvio que puede ir con nosotros, si a ti no te molesta, a mí menos.
Aka: ¡Genial! Así aprovecho de conocerla más.
Is: Y ¿Andrea? ¿Tienes su número?
Aka: No, no lo tengo, pero está acá en mi casa
Is: Genial, dile que saldremos hoy y si quiere ir con nosotras, y me confirmas
Aka: Bueno, en eso quedamos, nos vemos más tarde, besos
Cuando terminé la llamada me fui al comedor de nuevo.
H: Princesa, ¿dónde estabas? – dice mirándome con ternura
Aka: Hablaba por teléfono – digo mirando con ternura
Li: Y ustedes, ¿qué son? – dice mirando a ambos
H: Amigos. – dice mirándome con una sonrisa, pero yo no pude responder su sonrisa.
Aka: Así es, somos amigos – digo bajando la mirada
J: Yo pensé que eran novios – dice mirándome con pena, asiento con la cabeza, no quería hablar.
S: ¿Akane me acompañas a buscar algo? es que no sé dónde lo dejé – vuelvo a asentir con mi cabeza
Caminamos a la cocina, al llegar Santi me giro y abrazo, fue algo tan lindo, era el abrazo que necesitaba en el momento preciso, estaba cumpliendo el rol de hermano, mil veces mejor que Liam, entendió mis gestos de inmediato.
H: ¿Así que se te había perdido algo? – dice Hans entrando a la cocina
S: Sí, y ¿sabes que se me perdió? – dice soltándome, pero no se aleja de mí – la felicidad de Akane, mi hermana, ¿lo recuerdas?
H: Apenas hoy la conoces y ¿ya piensas que la conoces? – dice acercándose con el ceño fruncido
S: No pienso que la conozco, pero cualquier idiota se daría cuenta que estaba triste y necesitaba un abrazo – dice mirando con rabia.
Li: ¿Qué está pasando aquí?, Akane ¿porque lloras? – dice abrazándome
Aka: No pasa nada, tranquilo – niego despacio
S: ¿Nada?, Hans la hace llorar ¿y no pasa nada? – eleva los brazos