"No cualquier ángel"

Capítulo 11:

Narra Akane: 

Andrea me miraba desde mi cama, no sé qué cara tenía, pero debe haber sido rara, ya que Andrea me miraba de lado.

A: ¿Estás bien?

Aka: No lo sé, creo que sí – niego y me siento a su lado – ¿pero a que venías tú?

A: Venía a pedir disculpas por el alegato que tuve con Issa ésta mañana – me mira raro – dije cosas que no debí y tú estabas presente, ya hablé con Issa y ella igual está arrepentida de lo pasó en la mañana.

Aka: Descuida, eso es entre ustedes, y ya me despejé de eso cuando salí con Evan.

A: ¿Saliste con Evan? – me mira sorprendida

Aka: Sí, pero no pasó nada, sólo seremos amigos – digo sonriendo mientras elevo los hombros – los dos estamos encantados de otras personas

A: ¡Ah! Yo igual estoy encantada de alguien – dice cubriendo su cara

Aka: ¿En serio? ¿Quién es el afortunado? – digo interesada

A: Es... Santi – dice con sus ojos muy abiertos

 Aka: ¿Mi hermano Santi? – digo sorprendida

A: Sí, espero no te moleste – me sonríe mostrando sus dientes

Aka: No, no me molesta, ¿Cómo crees?

A: Genial.

Y así seguimos hablando como siempre, con el tema del mañana olvidado y hablando sobre su encantamiento con Santi.

Aka: Qué pena por Luke y Mike... – la miro atenta – ¿nunca estuvieron en tus planes?

A: Mike sí, al principio – acepta mientras sonríe – pero creo que Luke nunca lo estuvo.

Aka: Que pena por Mike, es un buen chico – le sonrío de vuelta – hoy se sentó conmigo en el salón, ¿Lo notaste?

A: Sí, lo noté – dice mirándome sin dejar nunca de sonreír – era raro no estar a su lado, no habla, pero es confortable saber que está ahí

Aka: Creo que Santi tendrá que jugársela por tu corazón – digo mientras asiento

¿Será capaz Santi de conquistar el corazón de Andrea?

Seguimos hablando hasta que Cris la llamó para que se fuera a casa a cenar.

Yo bajé al comedor y ahí estaba Santi, se miraron y sonrieron, Jazz notó lo mismo que yo, se gustaban.

Andi se fue y nosotros nos sentamos en la mesa, 3 hermanos y 2 padres como cualquier familia. Se sentía bien estar con ellos, conversar, reír, molestarnos como la familia que éramos.

Al otro día Santi me fue a dejar al Instituto, y obviamente llevamos a Andrea, le dije que se fuera junto a Santi, de copiloto.

Se reían, jugaban y conversaban, yo usaba mis audífonos y pensaba en lo que podría haber sido si yo hubiese tenido más valor para luchar por él... otra vez pensando en Zaid.

Tenía una historia junto a él, una hermosa historia que si hubiese sido por mí nunca hubiese terminado.

Llegamos al Instituto y me bajé del auto, iba a esperar a Andi, pero vi que estaba más animada en hablar con mi hermano que conmigo, así que caminé al salón, al entrar Mike me movía la mano al final del salón, me senté junto a él y comenzamos a conversar, le conté lo que había pasado con Evan, Hans y demases, no prestábamos atención a la clase.

Le conté sobre el lapsus que tuve esta mañana pensando en Zaid, él siempre había sido mi compañero así que conocía de cerca nuestra historia.

Nos amábamos, o mejor dicho yo lo amaba, él tenía una doble vida, estaba conmigo y estaba con otra al mismo tiempo, una tal Naoko o algo así, la diferencia era que con ella tenía una hija, y yo no lo sabía hasta el día que se fue con ella, me dijo la verdad y se fueron, pero antes me ofreció quedarse conmigo y él dejaba todo, y yo no pude decirle que sí, no dejaría a una niña inocente sin padre para yo ser feliz.

Pero hoy en día me arrepentía de haberlo dejado ir, hasta ahora nadie había causado tal impacto en mi vida, pero llegó Hans y cambio mi vida, es por eso por lo que tengo miedo de que él también me deje.

Seguimos hablando, Mike me apoyaba en todo y aconsejaba lo que debía hacer: olvidar. Una gran palabra para mí, una difícil decisión, después de años tratando de olvidarlo volvía a aparecer en mi mente.

Al momento del descanso salí junto a Mike y se nos unió Andi, Issa y Luke, fuimos por nuestro almuerzo al casino, compramos y nos sentamos en una mesa, charlamos, reímos, etc.

Cuando miraba a Andrea veía una especie de confusión en su mirada al mirar a Mike, quizás su corazón estaba dividido, ahora dependía de Santi y Mike para ver con quien estaría.

Al volver a clases tuvimos que hacer un trabajo en clases, cuando terminamos salí del Instituto y ahí estaba Evan esperando, pero si hoy no saldríamos, ¿Qué hacía aquí?

E: Hola preciosa, ¿Cómo estás? – me dice con una gran sonrisa

Aka: Hola, bien ¿y tú? – digo un poco confundida

E: Bien también, te preguntaras que hago acá – asiento – vine a buscarte para llevarte a casa.

Aka: Sí, pero Santi vendría por mí – digo buscando el auto con la mirada.




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