Narra Akane:
Mañana me voy, ya todo está listo, en mis maletas está lo esencial, hoy es mi último día en éste lugar.
Camino al Instituto, ya que es el último día quiero caminar, para no olvidar ningún detalle de mi ciudad, miro todo lo que me rodea, iba distraída hasta que una pequeña niña choca con mis piernas, la miré y le sonreí, que hermosos ojos y pestañas, me recordaba a alguien, pero ¿a quién?
Xx: Hija ven, ten cuidado – dice un tipo dándome la espalda y tomando a la niña en brazos, ésa voz, ése pelo... ¡no! No podía ser él.
x2: Zaid, amor, ¿se te había escapado la niña? – dice una voz tras de mí
Era Zaid, él estaba frente a mí con su hija, en respuesta a la pregunta él giró y quedó frente a mí
Z: Perdón por... – me ve y se vuelve pálido, ninguno de los dos cree que es verdad, niega con la cabeza.
X2: Perdón por haber sido golpeada por nuestra hija – dice una chica guapa de ojos color almendra y pestañas crespas.
Aka: No se preocupen, yo iba distraída, no ha sido su culpa – digo girando y volviendo a mi camino.
No podía ser, él se fue hace mucho tiempo, no podía haber regresado un día antes que me fuera.
Llegué al instituto casi corriendo y al primero que veo es a Mike, él me mira y corre a abrazarme, no podía contener mis lágrimas, sólo quería escapar, si antes dudé en irme, ahora era seguro, mañana me voy sí o sí.
Mike sólo me abrazaba y acariciaba mi cabello, no decía nada, sólo esperaba.
M: ¿Qué pasó mi pequeña?
Aka: Él volvió Mike, él volvió y lo vi.
M: ¿Zaid verdad? – asiento – llegaron esta mañana desde México, mi prima Naoko me llamó ésta mañana para que fuera por ellos, por eso no te pude advertir, perdón.
Aka: No es tú culpa Mike, soy yo la que no debería sentir nada al verlo – digo entre lágrimas – ya no quiero verlo, me hace mal, él ya tiene su familia, tiene a Naoko y a su hija, yo sólo salgo sobrando en su vida, está mejor sin mí – digo mirando el suelo.
M: Es lo más sano que puedes pensar, ahora convéncete que estarás bien sin él, puedes seguir tu vida y dejarlo como ya estaba, en tu pasado.
Ése día no entré a clases, sólo me quedé con Mike hablando sobre lo que pasaba, sobre mis planes en Italia.
M: Te tengo una sorpresa – dice mirándome con una dulce risita.
Aka: ¿Cuál sería la sorpresa? – digo curiosa
M: ¡Me iré contigo a Italia! – dice abrazándome
Aka: ¡¿Qué?! – digo respondiendo su abrazo con lágrimas en los ojos.
M: Eso, me iré a estudiar contigo.
Estaba en una mezcla de sentimientos, feliz porque Mike se irá conmigo y triste porque ya debo comenzar a despedirme de todos.
Ésta tarde nos reuniremos todos en mi casa, mis amigas y amigos, hermanos y hermana.
Estaba nerviosa, no sabía cómo despedirme de mis seres queridos, mis padres, los extrañaría mucho.
Llegaron todos, hasta Mike fue, Issa, Lucy, Ana, Andrea, Axel, mis hermanos Liam, Jazz y su acompañante Calum, y Santi. Primera vez que los reunía a todos en un mismo lugar, Hans no llegó, Andi dijo que le había invitado, pero él no sale de su habitación.