Narra Akane:
Cuando salimos Louis tomó mi mano, lo mire con el entrecejo arrugado ¿Por qué me toma la mano?, él sólo rio, pero no soltó mi mano, en cierta forma se sentía bien sentir que alguien te quiere, él me lo demostraba y lo decía cada vez que podía, Louis es un chico genial, la mujer que esté con él se llevará un gran tesoro.
Llegamos afuera y sentí risas, entre ellas una conocida, Hans...
Lo miré, ahí estaba mi ángel, volteó, miró a Louis y luego a mí, luego la unión en nuestras manos… bajó la mirada y dejó de reír, Louis me miró y mi mirada estaba congelada, comenzaron a salir lágrimas, pesadas lágrimas al notar que estaba abrazado con otra, que reía con otra, que ya me había olvidado.
Narra Hans:
Ab: Hans despierta – siento que me mueven
H: ¿Qué pasa amor? – abro mis ojos y mira a mi novia Abbi
Ab: Llevaron a Issa al hospital, va a dar a luz – me tallo los ojos y reacciono
H: Ok, levantémonos – digo saliendo de la cama – vamos – digo palmeando su pierna
Ab: Bueno vamos – me dice sonriendo
Nos levantamos y arreglamos para salir, Abbi se ha vuelto muy importante para mí en este tiempo, desde que se fue Akane estaba demasiado mal, pero cuando volvió Abbi, mi vida volvió a tener sentido, recordamos nuestros momentos juntos, y todo lo hermoso que pasamos, nos dimos una nueva oportunidad para ser felices juntos.
Llegamos al hospital y vi a toda mi familia ahí, aparte de toda la familia White, algo en mi quería ver a Akane, supe que anduvo en el matrimonio de Lucy con ése tal Evans, pero no la pude ver y hoy podría ser la ocasión de verla, si ella quiere cruzar algunas palabras, no me mal interpreten, amo a Abbi, pero sigo sintiendo algo en el fondo por Akane.
Después de un rato de conversaciones y risas vi salir a mi niña desde la habitación de Issa, pero no venía sola, venía con un tipo, bajé la mirada, se rompió mi corazón
Narra Akane:
No sabía qué hacer, Hans estaba frente a mí, con un amor y yo con Louis que me miraba extrañado, mira a Hans y parece comprender
Lo: ¿Vamos por un café? – me dice sonriendo
Aka: Bueno, vamos – digo comenzando a caminar
Bajamos a la primera planta y llegamos a la cafetería
Lo: ¿Qué café quieres? – dice dejándome en una mesa
Aka: Un cappuccino por favor – le digo dándole una fingida sonrisa
Lo: Vuelvo en seguida – dice guiñándome un ojo
Me quedo sola en la mesa y el nombre se Hans rebota en mi cabeza como pelota de ping pong, no puedo quitar su rostro de mi cabeza, veo su felicidad junto a otra cuando cierro los ojos, él ya es feliz.
Lo: ¡Akane! ¿Estás? – pasa su mano frente a mis ojos
Desperté de mi transe y lo miro.
Aka: Perdón – bajo la mirada
Lo: Aquí está tu café, preciosa – me extiende el vaso, lo recibo – ¿Qué pasa?
Aka: Nada, sólo repasaba todo lo que ocurrió ésta noche – miento.
Lo: ¿segura?
Aka: Segurísima – muestro los dientes.
Lo: Bueno, te voy a creer
Seguimos conversando, pero no podía dejar de pensar en Hans, sus bellos ojos, su hermoso rostro.
Narra Hans:
Se fue con él, se fueron de la mano.
Ab: Amor ¿pasemos? – me mira sonriendo
H: Claro – trato de sonreír.
Pasamos a ver a mi pequeña sobrina, la primera de la familia, la tomé en brazos, es tan hermosa.
Madeleine Carter, me encanta su nombre, es perfecto para ella.
Abbi va a conversar con Issa y Axel se me acerca
As: ¿Cómo estás? – me mira
H: Bien, yo debería preguntar eso – digo sonriendo
As: Sabes porque lo digo – lo miro – Akane está en el hospital
H: Lo sé, la vi salir de aquí con un imbécil – arrugo la nariz y ruedo los ojos
As: El imbécil es mi cuñado, es hermano de Issa – dice apuntándola
H: ¿Qué? – arrugo el entrecejo – ¿Es el tal Louis?
As: Así es – asiente torciendo el gesto
H: Aunque así sea, no me gusta verla con otro.
As: Claro, y ella tiene que verte con Abbi, ¿verdad? – me mira serio
H: no lo sé – bajo la mirada.
As: ¿Sabes quién le puso ese nombre a mi bebé? – me mira cruzando los brazos
H: ¿Issa? – elevo una ceja
As: Casi, fue Akane
H: ¿En serio? Que linda – sonrío amplio
Madeleine Carter White, mi sobrina me iba a recordar a Akane cada vez que dijera su nombre.