Narra Akane:
Me subo al auto y cierro la puerta, miro a Louis y arranca, cuando me mira nos ponemos a reír a carcajadas
Lo: "Así es, yo soy Akane" – dice imitándome
Aka: No te rías – digo tratando de parar de reír
Seguimos riendo hasta llegar a mi casa, me bajo y él se va.
Ya en mi habitación me tiro sobre mi cama y miro el techo.
Aka: – suspiro – Hans ya debes salir de mi cabeza, vete, quiero comenzar de nuevo y tú te sigues entrometiendo, sé feliz con Abbi y yo seré feliz con mi trabajo.
A las 6 de la mañana
Me desperté con la alarma, corrí a la ducha, necesitaba verme presentable para hoy.
Aka: ¿Dónde dejé el vestido? ¡Aah! – tire de mis cabellos
Por más que buscaba el maldito vestido no lo encontraba, debajo de la cama, para el rincón, estaba segura de que lo había dejado aquí.
M: ¿Que buscas? – dice entrando a mi habitación
Aka: ¡Mamá! No encuentro mi vestido
M: no es el que está colgado ahí – apunta el ropero
Aka: Sí, es ése, gracias – corro al baño y me pongo el vestido mientras me maquillo – llegaré tarde
M: Tranquila, ya verás que llegas bien – dice con calma
Aka: Eso espero.
Salgo corriendo de casa y voy al paradero, no pasa ningún taxi, ¡qué mal!, de repente para un auto que yo no conocía frente a mí.
Xx: ¿Te llevo? – miro al conductor.
Aka: Hans...
No sabía cómo dejar de mirarlo, Hans frente a mis ojos.
H: ¿Te llevo? ¿A dónde vas?
Aka: Voy a mi práctica en la Clínica del centro.
H: Vamos, te llevo – me subo al auto, no quería ir con él, pero necesitaba llegar, parte.
Lo miro y él me mira.
H: Estás más preciosa cada día – dice suave
Aka: Gracias – me sonrojo
H: ¿Así que ya saliste de la Universidad? – dice sin dejar de mirar al frente
Aka: Así es, estoy a meses de ser médico – digo orgullosa
H: Te felicito preciosa – me sonrojo
Aka: ¿Cómo está tu novia Abbi? – tose
H: Bien, gracias
Aka: Que bueno – miro hacia adelante, orgullosa, ¿acaso creía que me diría algo lindo y yo caería? ¡Ja!
H: ¿Por cuánto trabajarás en la clínica?
Aka: Por 3 meses, espero todo salga excelente – me miro las manos.
H: Estoy seguro de que te irá muy bien, eres una chica muy talentosa y además sé que amas lo que haces – me mira con ternura
Aka: Gracias Hans – mira hacia adelante – me bajo en el siguiente paradero
H: Bueno – frena – espero tengas un buen día – me mira
Aka: Gracias Hans – le sonrío – nos vemos
Camino hacia el interior de la Clínica y trato de concentrarme en no pensar en Hans, pero... se veía tan lindo, su pelo alborotado como siempre, su sonrisa, sus ojos... ¡ya! ¡Concéntrate!, llego a la mesa de atención.
Aka: Buenos días
X: Buenos días – me dice una chica muy linda, recepcionista – ¿Qué necesita?
Aka: Estoy buscando al doctor Murray – digo con una sonrisa
R: Mira, debes caminar por éste pasillo – me muestra – y luego girar a la derecha, ahí está la oficina del Director
Aka: Muchas Gracias – digo y comienzo a caminar
Camino por el pasillo y llego a la oficina del Doctor Murray, mi supervisor en la práctica, yo esperaba encontrarme con un anciano... pero no.
Toqué la puerta
X: Pase – se oyó desde adentro, pasé y lo vi, creí que me había equivocado de oficina y tuve el instinto de salir
X: ¿Señorita Hood? – dice concentrado en unos papeles
Akane: ¿Cómo sabe que soy yo si no ha levantado la cabeza? – pienso
Mu: ¿Akane Hood verdad? – dice levantando la mirada, sus ojos...
Aka: S... Sí... soy Akane – digo aturdida, él sonríe
Mu: ¿Pensaste que sería un anciano verdad? – ésta vez ríe.
Aka: La verdad es que sí – río también
Mu: Pero pasa, no te quedes en la puerta
¡Tonta! Estás parada ahí sin moverte... ¡entra!
Aka: Permiso – digo al fin entrando a la oficina.
Mu: Toma asiento – me muestra una silla frente a su escritorio y me siento – muy bien, señorita Hood según los informes que llegaron desde su Universidad, usted realizará su práctica en ésta clínica, en el área a la cuál sea asignada por su supervisor asignado – me mira – o sea yo – sonríe – ¿es esto correcto?