Capítulo 30:

Pasado 2 meses:

Ya van dos meses desde que estoy haciendo mi práctica en la clínica, me he sentido a gusto entre los niños.

Después que me enteré acerca de lo de Hans, mi vida se ha vuelto distinta, prefiero hacer horas extra en la clínica, que estar en casa para ver todas las tardes como Hans y Abbi salen a pasear de la mano.

Se destroza mi corazón cada día y en mi estado no puedo pasar muchas rabias y penas... sí, cometí un error al estar con Hans, pero dentro de mí hay algo que vale la pena tener, estoy embarazada de mi ángel.

Cada día camino al paradero y ahí está David esperando por mí, me ha dicho que trabajo muy bien y que cuando termine mi práctica puedo seguir trabajando con ellos, la verdad me ilusiona la idea, pero no quiero estar durante el resto de mi embarazo en éste lugar, quiero irme lejos, Hans no sabrá que será padre, por lo menos de mi bebé.

Narra Hans:

Han pasado 2 meses desde que no veo a Akane, ya no la veo por las mañanas y en las tardes no sé a qué hora sale o con quien, mejor dicho.

Abbi está bien, ya tiene 3 meses y medio de embarazo, todas las tardes salimos a caminar para que se distraiga, me siento feliz de que ella esté embarazada, ¡seré padre!, no lo puedo creer, Abbi me dará el mayor regalo de mi vida, un hijo.

Narra Akane:

Hoy como cualquier día me levanté a las 6 de la mañana, me bañé y vestí para ir a la práctica, bajé y me tomé un jugo de naranja, todo normal hasta que me llega un mensaje, miro mi móvil y veo que es un mensaje, es de Mike: "Amiga en éste día tan especial quería desearte un muy feliz cumpleaños, espero disfrutes éste día junto a los tuyos, pásalo excelente, te quiero amiga, quizás no lo pasaremos juntos, pero desde acá te deseo toda la felicidad del mundo", lo vuelvo a leer y recuerdo que hoy es mi cumpleaños, miro para todos lados y no hay nadie, ñe, quizás en la tarde se acuerden, caminé a la parada cómo todos los días y ahí me esperaba David, me subí al auto y lo primero que veo es el auto lleno por dentro de globos.

D: ¡Feliz Cumpleaños! – dice con un regalo en las manos.

Aka: Da. David, ¿Cómo te enteraste? – digo sorprendida

D: Soy tu profesional a cargo, lo sé desde que llegaste – sonríe amplio

Aka: Verdad – me subo al auto – gracias, David, fue un gran detalle hacer esto.

D: No te preocupes, lo hice con mucho gusto, pero toma – me pasa el regalo – ábrelo.

Lo abrí y dentro había un delantal de profesional que en su lado derecho que decía "Doctora Akane Hood", lágrimas comenzaron a salir.

Aka: Gracias David, es hermoso – me seca las lágrimas

D: Nada es suficiente para alguien como tú, tú te mereces lo mejor pequeña – lo miré, en éste tiempo se ha convertido en mi apoyo, un gran amigo aparte de ser mi supervisor.

Llegamos a la clínica y dejo mi regalo en el auto, entramos y voy a mi oficina.

Xx: ¡¡¡Sorpresa!!! – todos mis colegas estaban ahí, las lágrimas volvieron a aparecer.

Me tenían un pastel, comimos, nos reímos y luego me fui a hacer mi ronda diaria, vi a los pequeños hospitalizados, y luego me fui a "Urgencias", atendí a varios niños, se destrozaba mi corazón al ver a niños que llegaban, algunos con quemaduras, otros con problemas respiratorios, y pensé en mi bebé, no será fácil, pero voy a luchar por él.