Capítulo 33:

Narra Akane:

Camino a mi oficina y me siento en el sillón de esta.

Aka: Ya no estoy más sola, mi bebé estará conmigo por siempre – sonrío tocando mi vientre

Tocan mi puerta y voy a abrir, al abrir veo a David.

Aka: Pasa – me hago a un lado para que pase y él entra.

D: Mañana es tú último día de trabajo, más bien en unas horas – me mira sentándose en el sillón

Aka: Así es David, ya me voy, término mi práctica en la Clínica – bajo la mirada

D: Sabes que la oferta de trabajo está abierta para ti, si quieres seguir trabajando con nosotros no hay ningún problema

Aka: Lo sé, muchas gracias – trato de sonreír

D: ¿Qué pasa Akane?

Aka: Nada – bajo la mirada y se me cae una lágrima, David me levanta el mentón y me mira con ojos de ternura

D: Sabes que puedes confiar en mí, ¿Es por el bebé? – ¿¡Qué!? ¿Cómo sabía? – somos médicos, lo notamos Akane – dice con una sonrisa de satisfacción

Aka: Es que David, nadie debía saber....

D: ¿Y el papá?

Aka: Llorando la pérdida de su otro bebé – lo miro y sus ojos se abren como platos

D: ¿El imbécil con el que pelee hace un tiempo porque te trató mal? ¿Ése estúpido? Él no se merece ser padre de un hijo tuyo, todo lo que te he visto sufrir por él, ¿o crees que no notaba cuando llegabas triste y lo único que te hacía sonreír era tocar tu vientre? – me mira un tanto nostálgico – Akane no te estoy diciendo que no le digas, sólo digo que es un estúpido por no valorarte.

Aka: No sé – las lágrimas no dejan de caer – yo le amaba, por eso estuve con él, porque le amaba, mi bebé es fruto del amor que sentía por él

D: ¿Sentías? ¿Porque hablas en pasado? – arruga el entrecejo

Aka: Porque ya no le amo, ya no puedo amar a alguien que ya está con otra persona, no seré masoquista, él ya decidió con quien estará, yo me iré lo antes posible.

D: ¿Y eso cuando sería?

Aka: No te puedo dar esa información David, es algo personal

D: Está bien Akane, espero tu trabajo en ésta clínica haya sido grato, los niños se encariñaron mucho contigo.

Aka: Son tan lindos todos, me dolerá dejarlos mañana.

D: Lo sé – dice parado en la puerta – bueno me voy, y tú también debes irte, tu turno a terminado, ve a descansar.

Aka: Gracias David – se va y yo me quedo ahí sentada en un sillón.

Después de un rato ya estaba en casa, subí a mi habitación y me tiré sobre la cama, sólo quería dormir.

Pasó la mañana y yo sólo dormía. 

P: Hija a almorzar – dice tocando mi puerta

Aka: Ya voy pá – digo adormilada aún

P: Te esperamos abajo hija, tu madre ya va a servir.

Aka: Bueno papito, ya bajo – sonrío y me levanto.

Me meto a la ducha y me baño, necesitaba despertar bien para poder hablar con mi familia hoy, necesito escapar lo antes posible, ya tengo 2 meses y medio, debo alejarme.

Bajo a comer y ahí está mi familia reunida en la mesa para almorzar, me siento junto a mamá y disfruto de la compañía de mi familia.

S: ¿Y cómo te ha ido en tú práctica? – dice mientras mete su cuchara a la boca

Aka: Bien gracias a Dios hermano, hoy es mi último turno – digo alegre

A: ¿Enserio? pero ¿Cómo no nos dijiste? – dice mirando a los demás

Aka: Es que... casi no los veo y no contaba con que se acortaría, debían ser 3 meses y sólo son 2 meses y medio ahora.

Lo: ¿Quién tiene 2 meses y medio? – dice Louis entrando por el corredor, mis ojos se abrieron como platos al verlo y escuchar lo que dijo, mi piel era de gallina.

M: ¿Qué te pasó hija? – susurra mi madre – ¿No esperabas verlo?

Aka: Sí, es sólo eso – digo tratando de sonar segura.

P: Es sólo que Akane nos contaba de su práctica – le sonríe a Louis – pero pasa Louis, hay una silla libre junto a Akane, siéntate.

Lo: Gracias – dice sentándose junto a mí.

Luego de eso seguimos hablando, de vez en cuando Louis me guiñaba un ojo o sonreía para mí.

Lo: ¿Y qué piensas hacer después de terminar tú práctica? – me susurra mientras los demás conversan un tema aparte

Aka: Volver a Italia – digo bajo para que no noten mi nerviosismo

P: ¿Qué? – dice mi padre girando, al igual que los demás – ¿Volverás?

Aka: Sí, es que debo entregar los resultados de mi práctica y entregar mi tesis, eso llevará tiempo, quizás me demore unos meses – explico rápido

M: Pero volverás, ¿verdad? – dice mirándome con los ojos cristalizados.

Aka: Claro que volveré – le sonrío