~Narra John~
Han pasado tres dias donde intento hablar con Emma y ella se niega a verme.
Thomi viene aqui y hasta el momento no ha hecho preguntas lo cual es extraño, pero es mejor así. Solo salgo a entrenar, de nuevo mis días perdieron sentido, mi vida perdió el rumbo. Abro la puerta del cuarto dispuesto a salir y veo a mamá de pie
-¿vas a salir?- pregunta
-si mamá, te veo en unas horas- dejo un beso en su mejilla y me dirijo a la salida.
Subo a mi coche y conduzco hasta el despacho de Emma.
Entro y saludo a Ann, su secretaria
-John lo siento pero tengo ordenes estrictas de no dejarte entrar- dice
-¿esta con algún paciente?- pregunto, ella niega con la cabeza -tu ve por ahi a hacer algo y yo hablo con ella- digo desesperado.
-lo siento, no salgo en horas de trabajo. De verdad lo siento- habla apenada
-ella tiene que escucharme- digo, la puerta se abre y Ann da un respingo. Volteo y me encuentro con mi chica, luce hermosa como siempre.
-gracias Ann yo me encargo- dice mirando a su amiga. -puedes irte unas horas- la chica sale de alli. Me acerco a Emma y ella da un paso hacia atras.
-tienes que oirme- digo
-no quiero John, no me interesa saber nada de ti y esa mujer- habla molesta
-Emma entre ella y yo no paso nada, debes creerme-
-no, no te creo. Los vi juntos y me ocultaste demasiadas cosas - dice decidida -quiero que te vayas y me dejes en paz-
-¿es eso lo que quieres?- pregunto acercandome hasta quedar a centímetros de su rostro, deseo tanto besarla. Remojo mis labios mientras espero que responda que no. Pero la conozco demasiado bien para saber que dira lo contrario.
-si, quiero que me des espacio. Cuando me interese escucharte te llamo- sonríe y da la vuelta tomando distancia. La tomo de la cintura haciendola girar y quedar frente a frente nuevamente. Me acerco aún más hasta rozar sus labios
-te extraño tanto, deja esa terquedad amor. Por favor- susurro. Ella cierra los ojos, se que desea tanto como yo que estemos juntos
-no es terquedad John, es enfado, dolor y algo de decilucion. Confiaba en ti ciegamente por eso cuando me lo dijeron no crei y asi me fue- habla dolida y me siento un idiota, la envuelvo entre mis brazos. Sentir su aroma me tranquiliza de alguna forma
-¿que debo hacer para que me perdones?- digo sincero
-por lo pronto dame tiempo para pensar las cosas-
-¿y que pasara con Thomi?- pregunto
-èl seguira viendote, esta bien y no le diremos nada al respecto. Solo cree que estas concentrando por un partido importante no puedes dormir en casa. No es la primera vez que ocurre- dice segura.
-lo tienes todo controlado- digo, me quita las manos de su piel. -te amo- ella me mira fijamente
-siempre me voy a preguntar por que me lo ocultaste. Quizas me habría molestado al principio pero lo sabría por ti y no asi-
-¿quien te lo dijo?-
-eso ya no importa, no cambia en nada. Es mejor que te vayas- abre la puerta la cual cerro Ann. Sin responder salgo de alli, condujo a casa. Las lágrimas no tardan en empapar mi rostro, las limpió rápidamente, al llegar entro y veo en la sala a mamá creia que mi día no podía empeorar pero lo hace al ver a Jessica sentada a su lado. Ambas me miran
-hola- saludo mirando a mamá, subo a mi cuerto, mas bien el cuarto que ocupo temporalmente.
~Narra señora Gagnon~
Toco la puerta de la habitacion de John, intento otra vez
-hijo abre- digo, èl no responde -¡vamos John!- insisto. La abertura se abre y entro, lo veo sentado en la cama llorando. Esa imagen me desgarra el alma
-mi amor- me siento a su lado y tomo su mano -¿por que estas asi? ¿Extrañas a Thomi?- cuestiono preocupada, me niego a creer que este asi por esa chica.
-los echo de menos a los dos mamá- responde en un hilo de voz.
-¿en verdad la amas?- inquiero, siempre me opuse a esa relación porque no me parece digna de estar con mi hijo.
-mas que a mi vida- dice. Durante estos días John no se alimenta como un deportista debe hacerlo, solo se la pasa encerrado en su cuarto, solo sale para ir al club y ver a mi nieto me preocupa verlo en ese estado.
-¿como la conociste?- pregunto, jamas hable sobre eso.
-en el hotel Atlanta, donde nos alojamos Leslie y yo en cuanto llegamos aquí- responde, su mirada se ilumina al recordarlo -la vi en el ascensor por primera vez, luego en el pasillo- sonríe sin darse cuenta -olvido su tarjeta y no podia entrar sin ella a la habitación. Estaba en pijama y su cabello alborotado- vuelve a sonreír- lo mas loco de todo es que aun asi me pareció una chica hermosa-
-y tu todo un don Juan la ayudaste- digo
-si la ayude pero al principio nos llevamos mal, ella no cayo en mis encantos- ver a mi hijo hablar con ese sentimiento me hace comprender el amor que siente por esa chica, y el gran error que cometí al contarle de Jessica. Es muy difícil, la quiero como a una hija y a Emma no la conozco, pero se trata de la felicidad de mi hijo. -ella y Les fueron grandes amigas, mi prima fue muy feliz aqui mamá-
-es bueno saberlo cielo- digo, le doy un corto abrazo -te amo tanto hijo.
-mamá te pido que el tiempo que este aqui Jessica no venga ¿puedes hacer eso por mi?-
-claro hijo, ya no vendrá- le doy un beso en la frente y salgo de alli. Si John no quiere verla no puedo olbligarlo, Jessica lo entenderá, ella es un ser de luz
Es momento de arreglar las cosas, tomo un taxi y encamino hacia el despacho de Emma, me inquieta un poco su reacción al verme, se que no sera la mejor pero debo intentar hablar con ella.
Bajo del coche y camino hacia la entrada principal, entro y no veo a la secretaria. Sin más abro la puerta y frente a la computadora esta ella
-tenemos que hablar- digo sentandome delante
-no, no tenemos que hacerlo- responde -y le pido de la forma mas amable que se retire- se pone de pie y me indica la salida la cual ya conozco
-es sobre John, debes escucharme- hablo rápido
-lo siento señora, pero tengo trabajo que hacer-
-mi hijo ...-
-si la envio John pierde su tiempo- me interrumpe molesta. Yo niego indignada y sin más salgo. Me apena no poder ayudar a mi hijo pero no puedo con su terquedad.