Capítulo 19 "Su salvadora"

~Narra Emma~
Llego a mi despacho como cada mañana, saco la llave de mi bolsillo y la insertó en la cerradura, giro el pomo y abro la puerta
-bueno días Emma- dice Blake,volteo a verlo
-buenos días ¿qué haces aquí tan temprano?- pregunto
-necesito hablar contigo- dice nervioso, sus manos tiemblan
-¿sobre que?- inquiero, entro y el me sigue
-las pesadillas, siento que voy a enloquecer ya no puedo mas-
-hoy no tienes cita Blake, lo siento tanto pero al igual que tu más personas necesitan mi ayuda- hablo apenada, se acerca y me toma de los brazos abro los ojos como plato -ayudame por favor. Dame tu número de celular y así puedo llamarte, oír tu voz me tranquiliza- habla rápido. Me zafó de su agarre
-no puedo darte mi número, esto no funciona así. Te propongo algo ...entra Ann
-buenos dias- nos mira a ambos
-buenos dias- le respondo, el chico solo la observa serio. Miro a mi amiga ella baja la vista inquieta
-te daré una cita para mañana temprano, hoy es imposible pero mañana prometo hacerte un lugar de treinta minutos- digo seria. Blake asiente, le aviso que lo espero a las ocho y se retira. Camino hacia Ann
-¿que te ocurre?- pregunto confundida, ella es muy amable pero por alguna razón miraba seria al paciente.
-lo siento Emma si no tendría confianza contigo jamás me atrevería a decírtelo- suelta nerviosa, su voz es temblorosa y me inquieta un poco
-vamos, puedes decirme lo que quieras- digo
-bueno es sobre Blake, lo he visto merodeando por aquí. Yo creo que eso no es normal. Todos los días intenta hablar contigo aunque le digo que no tienes lugar el insiste. Me asusta- confiesa. Le sonrió con dulzura
-no debes temer, es solo que esta pasando por un mal momento y cree que soy su salvadora- respondo
-las demás personas no son asi- dice ella
-no todos vienen por lo mismo Ann y ante cada situación actuamos diferente- ella asiente
-lo siento, tal vez exagero-
-claro que no. Estas al pendiente de todo y te lo agradezco. Le doy un corto abrazo, luego me dirijo a mi escritorio, la puerta se abre y entra el primer paciente de la mañana.
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El día ha sido agotador pero ya terminé con todas y cada unas de las citas. Bajo de mi coche y camino hacia la entrada de casa, abro la puerta, dejo mi portafolio encima del sofá y me dirijo a la cocina en busca de un vaso con agua.
-hola amor- saluda John a mis espaldas, volteo a verlo
-hola amor- respondo, deja un casto beso en mis labios
-te ves agotada- dice, yo asiento
-hoy fue un día largo- respondo. El sonríe suena mi celular desde la sala, sin mucho ánimo camino a atender
-hola-
-necesito tu ayuda- miro la pantalla es un número privado, frunzo el entrecejo
-¿quién habla?- pregunto
-por favor ayúdame Emma- reconozco esa voz, es Blake. John se acerca a mi preocupado
-¿cómo tienes mi número?-
-estoy muy mal- no responde nada de lo que pregunto. John me quita el aparato
-¿quién habla?- cuestiona serio, yo lo observo nerviosa, no se lo di estoy segura de que no le pase mi numero. No trabajo así y no entiendo como lo conseguio. -deja de molestar- cuelga. -nadie hablaba- dice mirándome
-era Blake, un paciente pero no tengo idea de cómo tiene mi número- digo
-a lo mejor Ann se lo dio- dice èl, yo lo pienso unos segundos no lo creo ya que ella le teme es decir a lo mejor lo hizo por miedo. Dejamos ese tema a un lado, si no vuelve a llamar no hablaremos más sobre eso de lo contrario cambiaré de número. John me envuelve entre sus brazos desde atras
-amor no has dicho nada a cerca de la cena en casa de mis padres- dice dejando un beso en mi coronilla
-lo pase muy bien, Lilian fue amable conmigo- hablo sincera, aunque desconfio un poquitito pero no se lo haré saber a John, mantengo mis antenas invisibles en alerta. Sonrio ante la tontería que acabo de pensar
-¿de que te ríes?- cuestiona confundido
-¿puedes imaginarme con antenas?- pregunto. Èl de una carcajada mientras niega con la cabeza
-¿qué cosas piensas amor? Te pregunte por mis padres y me sales con eso- vuelve a reír. Yo me encojo de hombros mientras volteo a verlo
-por esta cabecita pasan muchas ideas locas- elevo mis cejas de manera graciosa
-¿ah si?- se acerca a mis labios- dime alguna- susurra. Muerdo mi labio inferior solo èl logra inquietarme así
-te imagino a ti junto a mi bajo la ducha besandonos- respondo. Èl hace una mueca de placer
-¡que rico! Yo creo que eres vidente- sonríe-por que has visto el futuro- me guiña el ojo mientras me jala de la mano hacia las escaleras.
-¿y Thomi?- pregunto
-fue de compras con Felicia- anuncia.


~Narra john~

Han pasado dos días desde la cena en casa de mis padres me agrada saber que Emma lo pasó bien, o bastante.
Mi chica cada día esta más irresistible, me vuelve loco y estoy feliz de volver a ser los mismo de siempre los enamorados de siempre, disfruto tanto tomarla de la mano, besar sus labios y sentir un cosquilleo en mi interior ¡mierda eso suena muy cursi! Pero solo Emma Brown logra despertar en mi esas sensaciones.
Después de pasar por casa de Liam regreso a casa. Llego y veo a dos personas masculinas discutiendo frente a la puerta, bajo rápidamente del coche y me acerco a ellos, es Ethan y un desconocido, un castaño alto de tez apiñonada
-¿que pasa aquí?- pregunto, ambos voltean a verme
-estaba molestando a Emma - habla el tipo que no tengo idea quién es
-eso no es verdad- dice Ethan -este idiota se la pasa detrás de ella- yo elevo una ceja
-me parece que aquí el único que puede reclamar algo soy yo, después de todo soy la pareja de Emma y les pido que se larguen de mi casa- hablo cabreado. Emma abre la puerta
-hola amor- me saluda-¿aun siguen aquí?- pregunta con fastidio. Ethan la mira fijo
-este imbecil no quiere irse y yo no me muevo hasta que el lo haga- responde ignorando lo que acabo de decirles
-yo no me voy a ir hasta hablar contigo- dice el castaño mirandola. Ella pone los ojos en blanco
-amor entremos- dice mirándome -y si ustedes no se marchan llamare a la policía- los amenaza. Ellos dan la vuelta y se alejan miro a Emma, no entiendo nada
-te lo explicaré adentro- dice como si leyera mis pensamientos. Entramos
-¡papi papi!- exclama Thomi -mira, dibuje tu auto- me muestra una hoja
-wow está igual, ¡me encanta!- respondo mientras lo cargo en mis brazos.
-te extrañé - dice dándome un abrazo, cierro los ojos y sonrío 
-y yo a ti campeón, a ustedes- los abro y miro a Emma. Ella se une al instante y es que así me siento completamente feliz, lo tengo todo, ellos dos son mi todo. Siento que se infla mi pecho de orgullo por la maravillosa familia que tengo.