No dejare de amarte

Capítulo 22 " ¿Donde estas?

-¡Papá!- exclama Thomi, volteo y lo veo correr en mi dirección, unos pasos atrás camina Jessica. Mi alma regresa a mi cuerpo, me inclino hacia mi niño y lo cargo en brazos es el final de la agonía, lo abrazo con fuerzas mientras dejo besos en su cabeza.
-no lo vas a creer, estaba durmiendo en la biblioteca- dice ella al llegar a nuestro lado
-eso no lo hablaré contigo- respondo dando la vuelta. Camino hacia la dirección y tras dejar en claro que mi hijo no regresara salgo de allí, necesito avisarle a Emma, le marco dos veces pero no atiende, decido no insistir más por el momento. Lo subo al carro y encaminamos a casa, al llegar Felicia nos recibe
-buenas tardes - saluda
-hola Felicia, Thomi sube a dejar tu mochila y quítate el uniforme- digo, él asiente mientras sube las escaleras, miro a la mujer - ¿sabe algo de Emma?-
-no John, estaba preocupada por la hora que es y nadie llegaba-
-paso algo increíble, nos llamaron del colegio diciendo que no encontraban al niño- aún lo recuerdo y se eriza mi piel. -si llama Emma me avisas- ella asiente, sube a ayudar a cambiar al niño y yo decido llamar a Liam para ver si tiene noticias, solo espero no haga alguna locura, la conozco y no se quedará de brazos cruzados pero lo que no logro entender es porque no me aviso siquiera. Liam dice que no sabe nada, le pido que llame a los chicos mientras yo llamo a su secretaria
-Ann ¿sabes algo de Emma?- pregunto
-no, desde la mañana no tengo noticias, salió de aquí muy alterada por una llamada del colegio pero ya no hablé con ella- dice
-bien, si sabes algo avisame. Gracias- cuelgo, no puede ser que haya desaparecido. Suena el timbre, abro de inmediato quizás olvido su llave, no seria la primera ves que mi hermosa despistada tocara el timbre, abro y veo a Jessica
-me siento muy mal, se que soy culpable de lo que ocurrio pero no merezco tu desprecio. Encontré a tu hijo y ni siquiera me miras ¿por qué me odias?- habla en un tono demasiado alto para mí gusto, miro hacia las escaleras
-vete de mi casa Jessica, no tenemos nada de que hablar- espeto molesto, si Emma llega no va a ser de su agrado verla aquí y no estoy dispuesto a tener problemas con ella nuevamente.
-pareces otra persona ¿por qué has cambiado tanto?- inquiere
-vete de aquí y no vuelvas- digo. Entra Aarón, la observa serio, ella da la vuelta y sin decir nada sale
-perdona la puerta estaba abierta- se excusa
-no te preocupes de hecho llegas en el momento indicado. No quiero mas problemas con Emma, sientate- a los pocos minutos llegan los demas. Sarah sube a entretener a Thomi, respiro con pesadez, Emma no suele hacer eso, es decir no es la primera vez que desaparece pero esta ocasión es diferente debería llamar, me preocupa. Han pasado cuatro horas sin noticias suyas.
-no perdemos nada con intentar- dice Aarón
-es cierto, deben pasar veinticuatro horas pero no podemos quedarnos de brazos cruzados- agrega Liam
-gracias chicos. Podemos dividirnos y salir a buscarla- me pongo de pie y subo al cuarto de Thomi, el juega con su madrina, ella me ve y camina hacia mi
-¿ya saben algo?- pregunta
-no, solo quiero saber si puedes quedarte con el niño unas horas. Pensamos salir a buscarla en la ciudad. No sé en dónde pero por ahi- suelto nervioso
-puede que creas que este loca, pero tengo un mal presentimiento ... algo dentro de mi dice que ella no está bien, no lo sé, por favor búscala y traela de vuelta John- dice angustiada, yo asiento
-me pasa algo parecido, ella no puede desaparecer así, sin dar señales. No es normal- miro a mi hijo quien busca algún juguete
-vayan tranquilos y busquen el tiempo que sea necesario, no te preocupes por Thomi, lo mantendré ocupado-
-gracias- sonrio débil, Sarah vuelve con él y yo camino a la sala veo solo a Isaac
-¿los demás donde están?- pregunto
-afuera, oye John quiero hablarte un minuto- mira a todos lados
-dime-
-¿recuerdas aquella vez que Emma y Aaron bailaban y me pediste que lo alejara de ella?- inquiere, yo asiento -esa noche dijiste que me debias un favor. Bueno llego el momento de devolvermelo, solo te pido que me dejes aquí en la casa con la excusa de que Emma puede aparecer- dice
-¿para que quieres quedarte?- cuestiono
-para hablar con Sarah, descuida no le haré daño estan Thomi y Felicia. Pero tengo que hablar con ella- lo pienso unos segundos en primer lugar siento que traiciono a mi amigo, sin mencionar cuanto se molestaría Emma por hacer algo así-vamos bro, no es para tanto. Ademas deben ir cuanto antes a buscarla-
-no hagas alguna tonteria- le advierto, salimos con los demas. Ellos están cerca de los coches -Anthon y Aarón ustedes vayan a la comisaría, nosotros- miro a Liam -vamos a buscarla por la ciudad, empezando por su despacho- todos asienten -Isaac tu quédate en caso que llegue o llame, cualquier cosa me avisan - el rubio me lanza una mirada, pero sin decir nada cada uno se dirige a su destino.
Conduzco al rededor de una hora y no logramos verla, nadie sabe nada, fuimos a su despacho, le escribimos a sus conocidas de la facultad que ahora ya son colegas pero todos responden que no saben nada
-no sé me ocurre donde pueda estar- dice Liam pensativo
-ya se agotaron mis opciones- lo miro -¿crees que pueda estar en la casa de la playa?- inquiero.
-yo creo que no, pero no perdemos nada con checar-
-yo compré una cabaña, a lo mejor esta allí. Se me ocurre que llames a Anthon para que vaya a la casa de la playa y nosotros a la del bosque- hablo rápido. Liam asiente y le marca para decirle si puede ir, él acepta y eso me tranquiliza. Luego habla con Sarah, ella le dice que Thomi se ha dormido y espero poder estar junto a Emma para cuando despierte.
La carretera se hace eterna, la noche es fria y no puedo ignorar mi corazonada, siento que algo no está bien y no entiendo la razón. Me cuesta entender como acabamos así, en cuanto me llamaron del colegio sentí un dolor en mi pecho, cuando Thomi me abrazo una parte de mi se alivió pero ahora falta Emma para sanar el vacío que siento.
Agradezco que Liam no hable durante el trayecto, mis pensamientos no ayudan pero no se que decir; a los pocos metros vemos la cabaña acelero hasta llegar.
Me detengo justo al frente y ambos bajamos, no esta su coche, tampoco rastros de que haya presencia humana durante un buen tiempo. Regresamos a casa, sin mucho ánimo, esperaba tener buenos resultados pero eso no fue así y me siento fatal. 




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