No dejare de amarte

Capítulo 40 "Una gran oportunidad "

~Narra John~
Mi amigo Austin ya regresó a San Francisco, pasamos días agradables. Lo echaba de menos.
Finalmente pudimos organizar una salida entre amigos a un parque acuático donde a Emma se le ocurrió invitar a su hermano Marlon y a Carrie su novia, el matrimonio perfecto; lo digo con ironía claro. No me disgusta tenerlos cerca pero tampoco veo interés en ellos por integrarse a nuestro grupo.
A pesar de su presencia pasamos un día increíble. Thomi llegó muy cansado a casa, le encanto lanzarse de los tobogánes diría que es valiente como su papá pero Emma también lo es. Compartimos una maravillosa experiencia juntos.
Iniciamos una nueva semana, Emma organiza todo para la fiesta de cumpleaños de Thomi, solo faltan dos días para el festejo, luce intranquila. Me siento a su lado
-¿estás bien?- pregunto
-no, aún faltan muchísimas cosas y los días pasan demasiado rápidos- suelta preocupada
-todo saldrá perfecto. ¿Necesitas ayuda?- inquiero. Me mira sonriente
-si- responde. En cuanto me entrega una lista me arrepiento pero es bueno aliviarla un poco , me pongo de pie dispuesto a hacer lo que me ha anotado en el papel, comenzando por la compra de los dulces para la piñata y sorpresitas.
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Cojo mi celular y veo un posteo de Emma, es una foto suya en traje de baño luce hermosa, dejo mi like y escribo 'bellísima como siempre' los demás comentarios son halagos, aunque no falta quien se pasa un poco. Elevo un ceja al leer un tal David decir todo lo que le haría si fuera su chica.
-ya esta todo listo- dice ella sentándose a mi lado
-que bueno- respondo concentrado en el aparato
-¿tienes planes para esta tarde? - inquiere
-no amor-
-podemos entregar las invitaciones para la fiesta y luego llevar a Thomi a algún parque- propone entusiasmada
-me parece bien- replico serio
-si no quierés puedo invitar a Sarah para que nos acompañe- levanto la vista, ella tiene su ceño fruncido
-dije que me parece bien, iremos juntos- aseguro
-solo que luces serio y molesto por algo- se encoge de hombros
-no es eso. Solo estoy concentrado en los comentarios morbosos de tu foto- suelto.
-¿qué comentarios?- inquiere
-son unos idiotas- mascullo
-en tus fotos también comentan tus fans y sabes que todas están enamoradas de ti, babean y escriben cosas horribles y jamás te he reclamado nada- se queja
-¿me stalkeas?- cuestiono divertido
-claro que no, pero tu a mi si o eso es lo que parece-
-solo deje un comentario y me llamo la atención leer el anterior- explico, se que no tenemos un control sobre lo que las personas escriben pero me molesta que se pasen de tal forma. -se que es inevitable que admiren tu belleza solo deberían ser más rerespetuosos-
-lo sé, pero no debemos darle demasiada importancia- se acerca a mi y pega sus labios a los míos en un lento y delicioso beso, el cual es interrumpido por el timbre. Se aleja de mi y se dirije a abrir, a los pocos segundos regresa acompañada por un chico de unos treinta años, cabello castaño, ojos azules, alto. Emma lo invita a su despacho y ambos desaparecen. Enciendo la televisión y busco algo interesante que ver, Thomi duerme su siesta y Felicia prepara cupcakes para la merienda. Dejo en un canal donde pasan una pelicula de niños que juegan softbol, no es demasiado entretenida pero no hay nada mejor que ver.
Emma y el castaño salen, ella lo acompaña hasta la puerta, luego regresa y se sienta a mi lado
-¿otro loquito que sabe tu dirección?- inquiero
-no les digas así a mis pacientes- se queja -de todos modos Edward no lo es- yo solo observo la pantalla -quiere que escriba un libro sobre la inteligencia emocional-comenta, giro a verla
-eso es increíble, felicidades amor- sonrio
-aun no acepte y no se si hacerlo- replica seria
-¿por que lo dices? - cuestiono
-no lo sé, quizás no estoy preparada para algo asi- suelta indecisa. Tomo su mano y la presiono un poco
-no pierdas esta gran oportunidad por miedo a hacerlo mal. Sabes que eres muy inteligente- dejo un beso en su frente -sera un desafío amor- Emma sonrie
-tienes razón, no debería preocuparme demasiado- se acurruca a mi. Todos tememos arruinar algo importante en nuestras vidas pero debemos arriesgarnos; si no sale como esperamos nos deja un gran aprendizaje. -tengo que ver esa película- comenta más animada, observo la televisión y veo la publicidad de Frozen dos, comienzo a reír
-¿de verdad?- pregunto divertido
-si, me encanta Elsa-
-solo falta que comiences a cantar como una niña y ya está- me burlo
-en ningún sitio dice que solo es para niños, allí dice solo en cines- se encoge de hombros -quizas Thomi quiera acompañarme- suelta una risita. Imagino verla llegar sola a la sala de cine y ver la mayoría del público niños, algunos con sus papás pero Emma sentada sola comiendo palomitas como una adorable pequeña. Intento ocultar mi risa.
-mejor vayamos a repartir las invitaciónes- ella se pone de pie
-despertare a Thomi- sube las escaleras, apago el televisor y me pongo de pie dispuesto a esperarlos.
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Finalmente es el día. Como todas las mañanas nos levantamos y arreglamos un poco, esta vez antes de preparar el desayuno encaminamos hacia la habitación de Thomi. Abrimos la puerta sin hacer demasiado ruido, en puntillas caminamos hacia su cama
-a la de tres- susurra Emma -uno, dos, tres-
-¡feliz cumpleaños!- exclamamos los dos eufóricos. Él nos mira desentendido, nosotros soltamos una carcajada
-hola mamá, hola papá- nos saluda. Nos damos un abrazo grupal, me cuesta creer que mi niño ya tenga cinco años, es todo un niño grande, fuerte y cariñoso. -los quiero- dice sin saltarnos
-los amo- respondo
-son lo mejor de mi vida- agrega Emma. -¿tienen hambre?- inquiere cambiando de tema, nos alejamos un poco -porque yo si-
-yo tambien- replica Thomi. Luego de lavar, su rostro y dientes bajamos juntos a la cocina, Felicia nos espera con un riquísimo desayuno, además de un pequeño pastel para agasajar al cumpleañero
-¡muchas felicidades mi niño!- lo saluda
-gracias abuela- le responde. Miro a Emma y sonrio, ambos notamos la emoción en la mirada de la mujer; le entrega un obsequio. Thomi lo abre y ve que es un camión -gracias- dice entusiasmado. Nos sentamos a devorar todo lo que nuestros ojos ven, empezando por las medialunas recién horneadas.
Al terminar Felicia lleva al niño a la peluquería para retocar su cabello y nosotros comenzamos a decorar, en realidad yo solo llevo las cosas afuera para que Emma decida donde dejarlas, también inflo los globos. A los pocos minutos llegan los chicos quienes nos ayudan. En cuanto
terminamos de arreglar la casa para la fiesta de Thomi nos sentamos en el sofa de la sala agotados.
-traere algo de beber- dice Emma caminando hacia la cocina
-nada de alcohol- bromeo, ella niega divertida.
Irene se sienta a mi lado
-aun no estoy segura de venir- susurra débilmente, los demás hacen bromas sobre algo
-no debes sentirte presionada, si no te sientes lista no lo hagas. Thomi te adora y en cuanto Emma y yo entendemos la razón- respondo con total sinceridad, ella sonrie
-lo sé, son admirables como pareja y como papás. Hacen un gran equipo- lleva la vista al frente -extraño compartir tardes contigo, hablar sobre tonterías y esas cosas-
-tambien yo- replico
-nos debemos una cena, o una taza de café al menos-
-claro, tenemos que acordar un dia-
Emma regresa con unos vasos de jugos sobre una bandeja y nos entrega a cada uno. Al terminarlos Anthon, Aarón, Isaac y Liam deciden marcharse.
Emma e Irene se dirigen a la cocina, subo las escaleras y me dirijo al cuarto de Thomi, me asomo tras la puerta y lo veo colorear un libro, me siento a su lado
-¿qué pintas campeón?- inquiero
-un coche- responde concentrado
-esta quedando genial- digo -¿estás impaciente por que lleguen tus amiguitos?- pregunto
-si- me enseña si dibujo terminado -quiero que lleguen- se pone de pie y camina hacia sus juguetes -¿quieres jugar una carrera?- enseña dos carros
-¿estás dispuesto a perder?- cuestiono divertido
-¡yo te ganaré!- exclama. Empezamos a jugar.

~Narra Emma~

Observo la decoración y me sorprendo a mi misma al ver que tan buena soy. Debería dedicarme a esto aunque no lo he hecho sola. Sonrio ampliamente al notar que ya es hora de que lleguen los invitados. Mi precioso niño luce increíble y emocionado; solo espero que se divierta y pase un día increíble. Suena el timbre y me dirijo a la sala aunque Felicia se encarga de atender, los primeros en llegar son Anthon y Liam, luego Aarón, Irene e Isaac. Finalmente la peli negra se ánimo a asistir.
Mamá llegó hace un par de horas, contratamos un servicio de mozos para que atiendan a los invitados y junto a John podamos conversar a gusto con ellos. Mis suegros se unen a nosotros, poco a poco lo hacen los compañeros del colegio, también papá junto a su novia.
Los niños corren de un lado a otro, algunos juegan en el castillo inflable, otros en la cama elástica. Aunque no solo los niños, Anthon e Isaac se entretienen en la mesa de tejo y Liam, John, Aarón y papá lo hacen en el metegol.
-¿Sarah no vendrá?- pregunta mamá
-debe seguir en la clinica- respondo mirando la hora en mi móvil, no tengo mensajes suyos. Tiene que llegar en cualquier momento. Astrid no se separa de papá aunque no se si sea por él exactamente o se siente importante al estar rodeada de chicos.
-hola- saluda Marlon
-hola- respondo, deja un beso en mi mejilla, Callie también me saluda alegre. Buscan un lugar donde sentarse mientras yo camino hacia mis ex compañeras de la universidad y ahora colegas que acaban de llegar también. 
Daniela tiene un niño de dos años llamado Marcos, Julia no tiene hijos pero es una gran mujer y creamos un bonito vínculo por esa razón la invité. También Ann llega minutos después. Me siento a su lado, Irene habla a gusto con Callie, mamá conversa con Lilian y el señor Gagnon con papá. Astrid juega en su lugar, elevo una ceja al ver como abraza a Aarón por ganarles a John y a mi hermano, que no se le ocurra tocar a mi hombre.
-esta hermosa la fiesta- habla Julia observando cada detalle
-gracias- respondo orgullosa.
-es enorme tu patio- comenta Dani, solo sonrio. Una moza nos ofrece las delicias, escojo una porción de pizza, ellas se sirven sándwich de miga. Doy un bocado y veo aparecer a Sarah, Thomi corre hacia ella y le da un abrazo, me disculpo con las chicas y me dirijo hacia ella sin pasar por alto el escaneo que le hace Astrid ¡me cae tan mal esa perra!
-¡viniste!- digo
-lo siento, en verdad esperaba llegar antes- habla apenada. Le entrega su regalo a Thomi y el regresa a jugar con los demás niños.
-vamos a mi cuarto- la tomo de la mano y entramos
-el día estuvo complicado, lo compensare lo prometo-
-tranquila, ya viste a tu ahijado, él está feliz de que llegaras- sonrio -pero debes arreglarte, así no te tomaré ninguna fotografia- bromeo, ella sonrie. Entramos a mi cuarto, se quita la bata médica
-esperaba pasar por casa antes y arreglarme un poco- comenta
-descuida, tienes a la mejor amiga de mundo - alardeo -suelta tu cabello en lo que escojo un vestido- digo, ella así lo hace
-muero de sed, ya regreso- sale de allí, mientras yo sigo buscando algo que lo luzca genial, finalmente encuentro el vestido perfecto. Es color rojo, corto, es fresco, moderno y bonito.
Sarah entra pálida a la habitación
-¿que ocurre le pregunto?-
-si te lo digo ¿no harás nada?- inquiere
-sueltalo- respondo.
-acabo de ver a Astrid e Isaac besándose en tu cocina- vocifera
-¿qué?- la rabia se apodera de mi cuerpo doy un paso pero la rubia se coloca frente a mi
-Emma por favor no hagas nada- intenta tranquilizarme
-lo sabía, es una perra. Solo esta con papá por su dinero. Maldito Isaac es un idiota- llevo las manos a mi rostro, estoy molesta, muy cabreada.
-amiga recuerda que es la fiesta de Thomi - me toma de las manos y yo asiento
-ponte este vestido- le entrego la prenda y Sarah se lo coloca -te ves hermosa- digo, pero aún falta arreglar su cabello y maquillarla; no soy experta en eso pero funciona como una terapia para mi, al finalizar ella luce preciosa y yo más relajada. Bajamos las escaleras juntas
-descuida amiga, no arruinare la fiesta de mi hijo- hablo segura, ella sonrie -por cierto ahora si puedo fotografiarte con mi niño- ambas reimos, salimos nuevamente a la fiesta, John se acerca mi
-hola Sarah- la saluda, ella responde sonriente, Liam se une a nosotros y saluda a su novia.
-te estaba buscando amor, es momento de la piñata- habla entusiasmado, yo sonrio
-vamos- digo, mientras yo les aviso a lo niños que se ubiquen John toma la piñata entre sus manos, en cuanto todos los pequeños se sientan en ronda y esperan el momento en que los dulces caigan miro a John y luego a Thomi y sonrio, es inevitable no pensar en el momento en que mi bebé llego al mundo tan indefenso y diminuto, en la primera vez que lo cargué en mis brazos, pero no voy a llorar, solo quiero disfrutar de su fiesta y ver en sus ojitos la felicidad no se asemeja a nada. 




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