Capitulo 45 "Disfrutar de cada etapa"

~Narra John~ 

En cuanto llego del club decido darme un baño, Emma y Thomi me esperan listos en la sala. Lucen sonrientes y felices, después de varios días decidimos pasar la tarde y noche paseando en familia, solo los tres; dejando de lado las responsabilidades y olvidándonos del resto.
Mi chica reprogramo sus citas para estar totalmente liberada. Subimos al coche y nos dirigimos a un parque llamado 'Europa' 
Éste cuenta con una superficie de más de doscientos treinta mil metros cuadrados y en él podemos observar la réplica de dieciocho de los monumentos más representativos de la Unión Europea:
Puerta de Brandenburgo, Fragmento del Muro de Berlín, Manneken Pis, Plaza de Europa, Teatro Griego, Atomium, Plaza de España, Puerta de Alcalá, La Sirenita, 
Torre de Belém, Barco Vikingo, Puente de Londres, Fontana de Trevi, Puente de Van Gogh, David de Miguel Ángel, Molinos Holandeses, Torre Eiffel y Las Tres Gracias. Un lugar realmente hermoso para conocer en familia. Y lo más importante es que la distribución de estos monumentos está pensada para poder disfrutar de ellos sin perder mucho tiempo andando de uno a otro, a pesar de la gran extensión del parque.
Escogimos este sitio ya que cuenta con actividades para niños; como la tirolina, el tiro con arco, las camas elásticas, el alquiler de barcas de la Torre de Belém, el alquiler de bicicletas, un paseo en poni, el laberinto láser, las atracciones de “Diversión en la Granja” o la parte de “Fauna Aventura” donde se pueden ver diferentes aves y mamíferos. Emma se encargo de investigar muy bien. 
En cuanto aparco el coche bajamos y caminamos hacia la entrada.
-¡quiero ir allá!- grita Thomi señalando el sector de juegos
-tranquilo campeón pronto iremos- respondo. Atravesamos la puerta de Brandenburgo que es la puerta que preside la entrada principal al Parque; avanzamos hacia la izquierda nos encontramos con una resproduccion de un teatro griego el cual tiene vistas a un lago. Es totalmente hermoso 
-es increíble- comenta Emma viendo el edificio con asombro. Ambos admiramos la recreación, es original a la de esos teatros y cuenta con una pequeña escultura de Victoria de Samotracia. Luego avanzamos y encontramos la Plaza de España que representa una plaza mayor española e incluye reproducciones de la Puerta del Sol de Madrid y de la Plaza Mayor de la capital. Allí hay cafeterías y kioscos. Decidimos comprar unos dulces y refresco para continuar el recorrido. 
-¡es una sirena!- grita Thomi, luego de recorrer los jardines. Justo a la orilla de otro lago; corre hacia la escultura a verla con determinación -su cola no se parece a la de la película- agrega poco después. Ambos sonreímos con ternura. A pocos metros se encuentran unos columpios y la zona canina donde vemos varias familias con sus mascotas. Decidimos tomar asiento allí mientras Thomi juega. 
-es un hermoso regalo estar aquí, disfrutando de su compañía- dice Emma
-lo es, aunque no parezca nuestro niño esta creciendo muy rápido y comprende más ciertas cuestiones. A pesar de las responsabilidades es nuestro deber pasar tiempo con el, disfrutar de cada etapa- 
-aun me cuesta aceptar que este tan grande, por un segundo llega a mi su imagen de aquel día en que nació y se me estruja el corazón. Mi pequeño y valiente Thomi - habla empcionada, él agita su mano de un lado a otro saludandonos, imitamos el gesto.  Miro a Emma y veo sus ojos cargados de lagrinas 
-eso ya paso amor, estamos juntos, aquí y ahora disfrutando- dejo un beso en su mejilla derecha. 
-no quiero ser una madre ausente, desearía estar todo el tiempo a su lado- réplica tristemente 
-no lo eres, no digas eso- se cuento le dolió la ausencia de sus padres por esa razón intenta cada día ser mejor con Thomi, pero ella no es consiente de su gran labor. Lo hace excelente y nuestro hijo la ama -eres una gran madre- agrego poco después. 
-¿de verdad lo crees?- asiento.  Llevamos la vista nuevamente al pequeño, quien ahora juega con un nuevo amigo 
-lo afirmo.  Eres una gran inspiración para él- paso mi brazo por encima de su hombro. Continuamos así un poco más, hasta que decidimos continuar el recorriendo. En otro lago observamos semihundido un barco vikingo, Emma nos toma algunas fotografías y luego seguimos hacia una pequeña cascada. 
Alli nos detenemos pero esta vez para hacer un picnic, de tanto caminar despertamos el apetito.
Empezamos a comer Wrap de pollo y canónigos, el Wrap es sabroso frío o caliente y a Thomi le encanta.  
-esta riquísimo- dice Emma, los dos asentimos sin dejar de masticar. Lo agradable de este lugar es que es inmenso por esa razón la gente se dispersa con facilidad.  Puedes apreciar el paisaje sin sentirte observado. 
Podria mencionar el paso por la torre eiffel, el Atomium y Las Tres Gracias pero Thomi luce agotado despues de jugar en la cama elástica, pasear en bicicleta y lanzarse en la tirolina por esa razón damos por finalizado el recorrido y decimos regresar al coche, lo cargo en brazos y poco después queda dormido. Tomamos una última fotografía los tres
-desearia que me cargaras también- bromea Emma, aunque viendo su rostro de cansancio comenzó a reír, lo dice en serio 
-sube en mi espalda- socarroneo 
-si lo repites lo haré sin pensar- farfulla y niego divertido. Llegamos al vehículo, siento al niño en su silla y abrocho su cinturón de seguridad. Luego me siento en mi lugar, Emma también lo hace y sin perder tiempo se quita los tenis. Antes de encender el motor volteo hacia la derecha me observa con cierta confusión 
-ha sido increíble para mi- digo, ella me regala una adorable sonrisa 
-lo fue para mi también. Lo mejor de todo ha sido su carita de felicidad- busca en su móvil una fotografía y luego lo gira. Alli estamos los tres y es cierto nuestro hijo luce feliz, sus ojos brillan con tanta intensidad que hace explotar mi corazón. Me inclino hacia ella y apoyo mis labios sobre los suyos, esa sensación de cosquilleo hace acelerar mis latidos. Cierro los ojos y ella abre su boca, el sabor de su lengua es como la miel calentada por el sol. 
Me jala el cabello mientras acerca su cuerpo contra el mio. Me detengo para respirar y apreciar su belleza una vez más, se que estamos perdidos. Perdidos por siempre en este beso. 


~Narra Emma~ 

John detiene el coche frente a casa. Nunca antes me sentí tan emocionada por llegar. Cargo a Thomi y lo llevo hasta su recámara, lo acuesto y le quito el calzado. Él abre sus ojitos 
-mami, mami me gusto mucho este dia- dice antes de volverlos a cerrar yo sonrio una vez más. 
-no sabes cuanto me alegra corazon- respondo. Dejo un beso en su frente y una suave caricia en su mejilla.  John se acerca a saludarlo también, como cada noche dejo encendida la tenue luz de su lámpara. 
Cerramos la puerta y nos dirigimos a nuestra habitación. 
John toma mis manos mientras me mira con ternura, muerdo mi labio inferior 
-eres tan sexy- dice acercandose a mi rostro y no puedo evitar sonreír. Este hombre me vuelve loca. 

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-Bueno días Ann- saludo mientras ingreso al estudio 
-Emma espera- se apresura. Me detengo al ver su cara de espanto.
-¿que ocurre?- inquiero 
-no lo vas a poder creer, alguien te espera alli dentro- frunzo el entrecejo. Jamas tengo citas a esta hora. Me gusta tener todo en orden cada vez que llega un paciente. 
-¿quién es?- pregunto. Mira hacia los lados pero no responde, comienzo a impacientarme. 
-¡seguro que no me esperabas!- dice ella apareciendo detrás de mi y giro a verla.