Capitulo 49 "Haremos la prueba"

-¡Claro que no amor!- responde segura 
-¿entonces?- cuestiono 
-pues... primero quiero que escuches todo y no hagas preguntas. Mucho menos creas que estoy loca ...
-amor no des vueltas, ya dime o quien enloquecera sere yo- llegan nuestros cafés y agradecemos.
-hace poco, precisamente hace dos días tu mamá fue a mi consultorio a hablarme sobre algo de su pasado. Lo diré sin rodeos, mi papá y tu mamá tuvieron amoríos y luego ella quedó embarazada de ti, por eso intentan hacerte una prueba de ADN para saber si eres hijo de mi papá, existe la posibilidad de que seamos hermanos- intento procesar cada palabra pero me resulta ilógico 
-eso no es cierto- suelto en tono burlón 
-en algo tenía razón tu mamá, sería mi palabra contra la suya. Y siempre le creerás a ella, pero no estoy mintiendo- 
-Emma eso es imposible, mis padres llevan juntos muchísimo tiempo- niego con la cabeza 
-menciono esa parte. Estaba en una relación con el señor Eduard- 
-no voy a permitir que inventes semejante bajeza. Acepto que no la quieras, aunque ella pone todo de su parte para llevarse bien contigo. Nada es suficiente- me pongo de pie, dejo el dinero sobre la mesa y me retiro. Subo al auto, Emma sube rápidamente toma su móvil y marca algo 
-no digas nada, solo escucha- dice. 
Pone en altavoz 
-¿Qué ocurre hija? no puedo hablar, estoy ocupado- dice el señor Brown 
-¿como pudiste ocultarme algo así? Debiste hablar cuando viste a Lilian- 
-no voy a discutir por teléfono Emma- cuelga. Ella vuelve a marcar, sus manos tiemblan; esta vez quien atiende es mamá 
-¿Qué quieres?- 
-le diré la verdad a John- 
-no va a creerte- responde ella 
-quizas no lo haga pero merece saberlo- 
-no seas tonta, no te atreverías a romper su corazón. Sabes que soy intocable para mi hijo- 
-¿por que no se lo dice usted entonces?- 
-estas loca, él no tiene porque lidiar con algo así- 
-¿Qué hará si somos hermanos?- sus ojos se cristalizan 
-tendras que alejarte de él, algo se me ocurrirá- mamá cuelga. Y Emma deja caer el aparato sobre sus piernas. 
-no puede ser cierto- digo apenado -no podemos ser ... - ni siquiera puedo decirlo. Mis ojos se cristalizan 
-duele que aún no me conozcas lo suficiente como para saber que no soy mentirosa, que jamás inventaria algo solo para dañar la imagen de otra persona. Se que es tu mamá y no quieras ver sus errores pero no por defenderla serás capaz de pensar lo peor de mi- abre la puerta dispuesta a bajarse pero la detengo 
-lo siento, perdóname Emma, no pretendo que entiendas lo que ella significa para mí pero me disculpo contigo. Lo haré las veces que sean necesarias, se que eres una mujer increíble y jamás inventarias algo así, pero ¡carajo es mi madre! No puedo creer, aún me cuesta creer que haya engañado a papá,  que quien dice amarme me haya ocultado algo así- niego con la cabeza. 
-no quiero ponerte en su contra, solo merecías saber la verdad que yo se. Nos haremos esa prueba tu y yo. Si quieres puedes hacerla con papá luego, pero necesito quitar esta amargura de mi pecho, ni siquiera es nuestra culpa. No lo sabíamos, éramos dos extraños. Pero existe esa posibilidad porque aquí encontré un hermano- se calla de golpe. Y la pego a mi cuerpo. Después de unos minutos más calmados nos dirigimos a la clinica la milagrosa. 

-Al día siguiente- 

~Narra Emma~ 

Decidimos no decirle a Lilian que John sabe la verdad. Solo nos hicimos la prueba y esperamos que ese resultado sea negativo,  aun me duelen las palabras de John, pero entiendo que es su madre y mi intención no es competir con ella ni con nadie. El se disculpo varias veces más y creo en su arrepentimiento. 
Intento concentrarme en el informe del señor Jones pero no puedo. Mi mente está muy lejos de aquí. 
-hola Emma- saluda Ann 
-hola- respondo distraída. 
-una chica quiere verte, no tiene cita pero dice que es urgente y no te quitará mucho tiempo- dejo los papeles a un lado 
-dile que pase- Ann asiente y luego se retira. 
Poco después ingresa una castaña, su cabello le llega a los hombros sus grandes ojos café me miran con cierta preocupación, la invito a sentarse y lo hace tímidamente 
-hola- la saludo 
-hola, siento llegar así, sin cita- se apresura 
-no te preocupes, dime ¿en que puedo ayudarte?- 
-estuve buscando información a cerca de ti, no te asustes no soy una psicópata. Quizás no debí empezar así, el punto es que no ha sido fácil, ya que todo sobre ti es que eres la novia de un futbolista y me ha costado un poco saber de tu profesión, después de investigar y leer lo suficiente se que eres psicóloga por eso acudo a ti. Lo siento hablo demasiado- 
-de hecho no me molesta, puedes continuar- 
-ayudaste a mucha gente y por esa razón necesito que me ayudes- hace una pausa 
-¿necesitas una cita? Ann, la chica de la entrada puede darte una ... 
-no, es algo más complicado. Verás, trabajo en un lugar donde ayudamos a mujeres que sufren violencia de género y no tienen a nadie más. Es una asociación que les da un techo a más de treinta mujeres, algunas viven allí con sus hijos, es difícil subsistir en un sitio donde almuerzan y cenan tantas personas pero buscamos la forma de no soltarle las manos a estas señoras. 
No busco dar lastima, tampoco caridad. Solo quiero que hable con ellas, que las escuches. Ellas necesitan sanar, te pagaremos como sea, puedes escoger charlas grupales o individuales, por favor ¿aceptas?- 
-acepto- digo, ella sonríe, me entrega un pequeño papel 
-esa es la dirección, muchas gracias. Solo dime cuando puedes ir y el precio- le entrego una tarjeta con mi número. 
-espera un minuto- digo mientras me levanto de mi lugar, camino hacia la puerta; la abro y llamo a Ann, ella se acerca rápidamente. Le digo que organice mi agenda ya que mañana iré a la asociación, le pido que le tome los datos a la chica. Ella me agradece y se retira feliz. Miro el papel allí también dice el nombre de la asociación. Enciendo mi computadora y escribo: 'Asociación Maria Auxiliadora' doy clic en buscar. De pronto aparecen pocas noticias sobre ese lugar, algunas fotos de mujeres golpeadas. 
Una nota dice que la idea surgió de una mujer llamada Alicia, quien sufrió de violencia por parte de su marido. Después de varios años logró huir de él, aunque no fue sencillo. Salió adelante, y al ver una situación similar a la suya empezó a platicar con más mujeres en las calles y se sorprendió al ver que muchas vivían la misma pesadilla. Eso la llevó a querer ayudarlas. Poco después encontró el lugar indicado y con la escasa ayuda del gobierno apenas pueden sostener el lugar, por esa razón se dedican a vender comida y ropa que ellas mismas hacen.   
Me apena tanto la situación, debo ayudarlas y no solo con palabras, también daré un apoyo económico. 
Poco después recuerdo sus palabras y entonces escribo: 'Emma Brown' 
En cuanto doy buscar, solo aparecen noticias relacionadas a John. Sigo bajando y también aparecen de Ethan, frunzo el entrecejo. Cierro la página y me pongo de pie, necesito un café.