Capitulo 55 "Seres únicos"

~Narra Emma~ 

Afortunadamente solo ha sido un susto y John está bien. 
En cuanto recojo a Thomi en su colegio nos dirigimos a casa a preparar el almuerzo. 
La mañana ha sido complicada, pero intento dejar el cansancio a un lado para dedicarle toda la atención a mi niño
-¿como estas?- le pregunto al entrar a casa 
-bien mamá- responde un tanto serio, mi pequeño esta creciendo, si bien es un niño muy dulce y tierno heredó el mal genio a su papá. Muchos de sus gestos se asemejan a John. Es su mini versión. 
-que bueno cielo- replico -¿quieres que prepare alguna comida en especial?- 
-si, pizza- se apresura y niego divertida digno de su mamá. Acepto solo por esta vez ya que tratamos de crearle hábitos saludables y la pizza no frecuenta nuestro menú. 
En cuanto llega John empezamos a almorzar, me cuenta como ha ocurrido el accidente. Me tranquiliza saber que solo han sido daños materiales y la conductora se encuentra bien y por supuesto mi chico también. 
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Gracias a la grandiosa idea de John tengo secretaria nuevamente, me agrada que Irene haya aceptado. 
Ella termina de ubicarse en su sitio mientras me dirijo al despacho, abro la puerta y dejo mi bolso sobre el escritorio luego regreso junto a la pelinegra para orientarla un poco en cuanto a las citas. 
Poco después llega el primer paciente de la mañana, Luca Bennett. Lo invito a entrar, después de ponerse cómodo empieza a platicar, cada día me convenzo más de que estoy en el lugar correcto. Aunque confieso que me falta mucho por aprender, siempre que puedo continuo capacitandome para mejorar mi desempeño. 
Al terminar la sesión el chico se despide. 
Las horas pasan rápido, me acerco a Irene
-¿que tal tu primer día?- inquiero 
-estuvo muy bien, acabo de programar varias citas para la semana entrante- comenta 
-me parece bien- replico 
-no tenía idea de que atendieras tantos chicos guapos- 
-la verdad no me fijo en eso- encojo los hombros 
-¿nadie ha insinuado algo contigo?- pregunta divertida 
-de hecho no, pero supongo la gente cree en ese coqueteo entre paciente y médico- 
-le dire a Aaron que vienen muchos pacientes sexys para darle celos- entorno los ojos 
-no lo creo conveniente- 
-es solo para intentar darle celos...- 
-solo imagina que fuera al revés, es decir como te sentirías tu, si él mencionara que en algún bar o a la salida del club lo esperan muchas fanáticas bonitas- lo piensa unos segundos 
-en realidad eso es normal para ellos- replica 
-pero no lo dicen, porque no viene al caso comentar como se ven físicamente. Son sus fans y ellos las ven asi- 
-no las subestimaria, además no estoy segura. Aaron puede terminar conmigo en cualquier momento- 
-no te enfoques en eso Irene. Claro que no las subestimo pero no puedes vivir con miedo a que termine contigo. Disfruta el día a día- tomo su mano
-tienes razón, pero es tan difícil. A veces quisiera ser tan madura como tú y Sarah- suelta un suspiro de cansancio 
-no te compares con nadie, todos somos seres únicos e irrepetibles. No permitas que los impulsos le ganen a la razón, no es sencillo pero debes aprender a controlarlo- ella acepta. 
-debo trabajar en mi autoestima- afirma. Me apena tanto ya que se que el culpable es papá,  decido ayudarla. Se que lo logrará. 



~Narra John~ 

De vez en cuando salimos a hacer las compras para el hogar, nos agrada hacerlo en familia. Aunque a veces no contamos con el tiempo y debe hacerlo Felicia. 
Encaminamos hacia el super, Thomi canta entusiasmado una canción que aprendió en su colegio. 
Emma aplaude dando ritmo y yo solo muevo la cabeza acompañándolos. 
Al llegar estaciono y bajamos 
-¿tienes la lista?- inquiere mi chica. Lo pienso unos segundos luego afirmo de un movimiento de cabeza. Entramos y cogemos un carrito, empezamos a recorrer los extensos pasillos buscando lo necesario. 
Thomi corre hacia el sector de golosinas, escoge algunos alfajores y chocolates, al verlo miro a Emma 
-digno hijo tuyo- bromeo 
-nadie puede resistirse a tanta delicia- replica viendo los estantes. Suelto una carcajada, seguimos hacia el sector de las galletitas 
-hola John- saluda alguien a nuestras espaldas, volteo y veo a la chica del accidente, realmente no recuerdo su nombre en estos momentos 
-hola- saludo con cierto desconcierto. Me observa sonriente lo cual es incómodo 
-¿me recuerdas?- inquiere, asiento con la cabeza 
-es la chica del accidente- hablo viendo a Emma 
-Barbara Moix- dice la castaña
-hola un gusto- dice Emma. La chica vuelve la vista a mi 
-gracias por llevarme al trabajo, gracias a ti no me han regañado- sonrie, elevo una ceja ante su falsa cortesía 
-que bueno- digo serio 
-mis amigas no creían que tu me has chocado,  decían que estuve loca en no tomarme una foto contigo- no se que decir, Emma observa que Thomi no se aleje demasiado -mencione que eres más alto de lo que imaginaba, debo irme pero es un placer volver a verte- se acerca y deja un beso en mi mejilla, ni siquiera se despide de Emma. En cuanto quedamos solos la miro esperando que diga algo pero ella no lo hace 
-no tengo idea porque actuó así, y como ya sabes compartimos el taxi pero solo eso- 
-descuida no debes explicar nada, estoy acostumbrada a que las chicas te miren así, que pidan fotos, autógrafo. Incluso he sido ignorada infinidad de veces estando al lado de Liam- encoge los hombros 
-pero yo no soy tu hermano y no quiero malos entendidos- 
-en verdad no debes aclarar nada, confío en ti- deja un beso en mis labios luego camina hacia el niño. Los observo unos segundos y no puedo evitar sonreír, me alegra tanto tener una mujer tan madura. Empiezan a correr hacia los helados y nuevamente rio, son tal para cual, mi vida no sería igual sin ellos.