~Narra Emma~
Convencí a Sarah de visitar la "Asociación Maria Auxiliadora" ella revisara a los niños mientras converso con las mujeres.
Muchas de ellas viven allí con sus hijos ya que se han marchado de su hogar por violencia física y verbal.
Los chicos se han sumado a la gran idea de donarles dinero y también alimento.
En cuanto terminamos la visita nos dirigimos a una cafetería llamada "Bar Galleta"
-¿como diste con ese sitio?- inquiere la rubia tras sentarnos en una mesa libre
-una de las mujeres me busco, es muy triste en el estado que se encuentran. Necesitan ayuda y no puedo darles la espalda- un mozo se acerca a pedirnos la orden, ambas escogemos café y medialunas. El chico se retira
-la mayoría de los niños están bajo peso, apuesto que la mayoría tiene anemia. Es preocupante-
-lo es, pero no podemos hacer todo solas. Necesitamos ayuda-
-hablare en la clinica para obtener refuerzos, me encargaré de las vacunas y la salud de esos pequeños-
-gracias amiga, no esperaba menos de ti- ambas sonreímos
-es admirable todo lo que estas haciendo Emma, tienes un enorme corazón-
-tu también- aseguro.
Empezamos a tomar el café, paso la vista por el lugar, no hay demasiada gente lo cual es agradable. A pesar del silencio jamás podria sentirme incomoda en la compañía de Sarah.
-¿alguna vez imaginaste vivir esto?- inquiero. Me mira desentendida y suelto una risa -llegar tan lejos, eres una de las mejores doctoras y los niños te aman. Estas felizmente enamorada y varias marcas mueren por hacer publicidad contigo -
-no exageres, además tu eres la mejor psicóloga de aqui- replica
-eso es cierto- ella niega divertida -es mas de lo que alguna vez imaginé- admito
-tambien estas felizmente enamorada y tienes una familia hermosa, un hijo maravilloso- agrega y asiento
-Thomi vale más que cualquier cosa en mi vida-
-lo sé, eres una gran madre, al principio no confiaba en ti pero has superado las espectativas- bromea
-¡no lo hago tan mal!- ambas reimos -no es sencillo, de hecho a diario me cuestiono si lo hago bien- suelto pensativa
-todos quisiéramos una mamá como tu- toma mi mano y la presiona. Se que mi amiga seria una gran madre y me parece injusto que no pueda tener esa oportunidad.
-¿por que estudiabas Psicológica si te gustaba la Medicina?- intento cambiar de tema
-solo quería estar contigo, eramos inseparables-
-te habrías arrepentido toda la vida, ni siquiera John ha hecho una prueba de amor tan grande- bromeo y ambas reimos.
-sabes que no podía vivir sin ti- hace un mohin de tristeza
-y ahora me reemplazaste por Liam- finjo enojarme
-sabes que tu eres unica e inigualable- empezamos a reír ya que parecemos bastante tontas. Es inevitable no reír y pasar un momento agradable junto a ella.
En cuanto veo a Astrid la novia de papá mi sonrisa se desvanece, para mi mala suerte camina hacia nosotras.
-hola chicas, que lindo verlas- dice muy simpática
-hola- respondemos ambas
-¿me puedo sentar?- inquiere
-de hecho ya nos vamos- replico, observo a Sarah y ella me lanza una mirada, pongo los ojos en blanco -puedes acompañarnos- agrego, Astrid toma asiento.
-se que no les agrado, pero descuiden estoy acostumbrada a lidiar con eso- enarco una ceja -comprendo que despierto envidia en las mujeres, por ser tan bella- asegura esbozando una sonrisa
-eres muy linda, no hay dudas pero deberías tener algo de humildad ¿no lo crees?- inquiero -no puedes ir por la vida alardeando tu belleza y creyendo que las demas te envidian- ella suelta una carcajada
-te aseguro que no exagero, se cuanto impacto ante la mirada femenina. Y los hombres no pueden resistirse a tanto encanto-
-admiro tu autoestima- bocifero, eleva una ceja. Llevo la vista a Sarah que no ha dicho una sola palabra. Luce incomoda ante la situación, no es para menos. Ella es muy tranquila
-con tan solo mirarme al espejo me basta para ver cuán perfecta soy-
-es tarde, debemos irnos ¿papá esta aquí?- pregunto
-no, viajando como es de costumbre-
-¿no lo acompañas? Quizás se enamore nuevamente- aprovecho para molestarla
-puede hacerlo, de hecho tampoco me aburre quedarme. No nací para seguir un hombre, mucho menos para amarrarlo, sea mediante el matrimonio- mira a Sarah -o dándole un hijo- me ve a mi
-¿o sea que para ti no existe el divorcio? Y crees que un niño no puede tener una infancia feliz con padres separados, suena bastante tonto- suelto una risa burlista
-tonto es creer en el amor eterno y en la fidelidad- Sarah se pone de pie
-vamos Emma- dice tomando mi mano -adios Astrid, que sigas bien- se despide
-ha sido un gusto verlas- ironiza. La observo unos segundos y me parece muy hermosa pero despreciable en cuanto abre la boca. Salimos de alli. Nos dirigimos a casa, me pregunto ¿de dónde sacara papá este tipo de mujeres? Al parecer le agradan dementes, incluyendo a mi suegra.
-ella en verdad es hermosa, pero no debería aprovecharse de eso- dice Sarah luego de un extenso silencio
-lo es, pero su esencia es horrible- replico. Ella asiente. Llegamos a casa, allí están John y Liam junto a Thomi armando rompecabezas. Decidimos omitir la inecesperada presencia de Astrid. Les contamos sobre la fundación; Thomi coloca la última pieza y da un grito de emoción, todos reimos ante su festejo. Suena el timbre y me dirijo a abrir, veo a Marlon de pie, lo invito a entrar. Luego de darme un beso en la mejilla lo hace. Saluda a todos en la sala y luego se sienta en el sofá, luce serio e intranquilo
-¿todo esta bien?- inquiero, muerde su labio inferior nervioso
-siento llegar sin avisar-
-no tienes que hacerlo, eres bienvenido- replico
-queria darle la noticia a papá pero no pude hallarlo. Me agrada que estén juntos- me mira y luego lleva la vista a Liam
-puedes hablar- suelto impaciente
-Callie y yo tendremos un bebé- suelta de golpe, inconscientemente llevo la vista a Liam
-felicidades- dice él, mientras se pone de pie y le da un abrazo. Lo imito rápidamente, seré tía.