Capítulo 70 " Donde quiero estar"

~Meses después~ 

Hoy es un día especial, nuestro pequeño comienza primer grado. Ha finalizado su pre escolar de la mejor manera. 
Emma termina de arreglar su uniforme y salimos a llevarlo. 
Su maestra se presenta como Regina. Nos deja ingresar al salón hasta que todos los niños se ubican en un pupitre. Luego de desearle un gran día nos despedimos y salimos. 
-¿quieres un café amor?- inquiero mientras subimos al coche 
-no amor, debo regresar al despacho. Irene esta en licencia por maternidad y se dificulta un poco. 
-voy contigo, quizás pueda agenda tus citas- sonrio. Ella niega divertida. Puedo aprender. Por cierto Irene y Aaron esperan una niña; falta muy poco para conocerla. Todos estamos muy felices. 
Preparo un café para mi chica, y se lo entrego. Luego me siento frente al escritorio. Emma se dirije hacia mi 
-¿en verdad quieres hacerlo?- 
-claro amor. Deseo ayudarte- guiño un ojo
-gracias amor- me entrega una agenda y explica que debo hacer. Frunzo el ceño pero luego cambio de expresión. Llega la primera paciente del día. La acompaño hacia donde está mi chica. 
La mañana pasa rápido Emma atendió a cuatro personas; hoy tengo que ir a la tarde al club. Miro el reloj que decora mi muñeca y veo que debemos ir por Thomi. 
Él sale corriendo hacia nosotros en cuanto nos ve, en sus manos trae un papel 
-lo hice para ustedes- nos entrega el dibujo. 
'Tengo a los mejores papás del mundo' es inevitable no sentir emoción y orgullo por la gran personita que estamos criando. 
Es hora de almorzar. Nos dirigimos a casa luego de darle las gracias por tan bello regalo, durante el camino platica sobre su primer día de colegio. Nuevas experiencias lo esperan este año. Nuestro niño está creciendo demasiado rápido. 


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Estamos en la clinica, Aaron ha llamado para anunciar que la bebé está por nacer. 
Hace unos días me encargue de contactar a los padres de Irene para que pudieran viajar, al principio se negaron pero accedieron finalmente. Se cuanto se emocionara. Merece tenerlos cerca. Ellos esperan en la sala, poco después aparece un matrimonio de unos sesenta años, Aaron corre hacia ellos. Se dan un abrazo eufórico, son sus padres lucen muy emocionados.
Es la primera vez que los veo, no es para menos. Es un momento muy especial. 
Les damos lugar y nos retiramos de alli, ya tendremos oportunidad de conocer a la pequeña princesa. 
Miro a Emma -aún es temprano podemos ir por Thomi y merendar juntos- ella asiente. 
Este momento me ha traído a la mente la llegada de nuestro ángel, no es como si lo olvidara alguna vez. Pero mi corazón late de prisa. 
Hoy tengo la certeza de que estoy donde quiero estar, y que por una vez todo parece perfecto. Ya no duele el ayer ni asusta el mañana, solo importa este presente junto a Emma y mi hijo. Ellos me regalan la vida que antes me faltaba. He aprendido a ser feliz así, con todo lo que ellos me dan. He dejado de buscar en las estrellas una luna que eclipse todo lo demás y he aprendido a apreciar lo bonito de las cosas pequeñas. Ahora se que la felicidad tiene sus nombres. Cargo a Thomi en brazos y nos dirigimos al patio trasero de la casa. Contemplando las flores tenemos una bonita merienda familiar.