Me miro en el espejo de cuerpo completo y no puedo evitar acariciar mi barriga, durante estos meses crecio notablemente.
Agradezco haber dejado atras los mareos y las nauseas. Cada vez que John le habla da pataditas, recuerdo la primera vez que senti fue raro y hasta me asuste.
-¿estas lista?- pregunta John asomandose por la puerta. Yo asiento nerviosa. Bajamos las escaleras y encaminamos al coche; durante el camino decido ir callada. Estoy demasiado ansiosa, nos dedicamos a escuchar música lenta.
Bajamos del auto y nos dirigimos hacia la entrada de la clinica, miro el celular aun faltan diez minutos para mi cita. Trato de calmarme, John presiona mi mano
-¿nerviosa?- pregunta.
-ansiosa mas bien- respondo.
-yo estoy igual, al fin sabremos si es niño o niña- habla entusciasmado. Yo asiento sonriente.
Esperamos en una sala a que nos llamen para hacer la ecografia. Tras esperar los minutos mas largos de mi vida, sale una pareja de la habitacion a la que debemos ingresar. La doctora Robles nos indica que entremos; nos ponemos de pie y la seguimos.
-acuestate- me indica, asi lo hago. Le entrego el papel que traigo en mis manos, ella lo toma y lo deja sobre su escritorio.
Coloca como un gel frio en mi barriga y luego empieza a hacer movimientos con algo que no se como se llama, luego nos indica en la pantalla que ahi esta. Es muy emocionante, si bien no se nota demasiado se logra distinguir su rostro, su naricita, sus pequeñas manitos. Mis ojos se cristalizan una vez mas, es la tercer ecografia que me hace pero es la que en mejor logra verse.
-bien lo que ven aqui es su sexo, y no hay dudas de que es un niño- dice la doctora. Yo miro a John, él esta igual de emocionado que yo. Me toma de la mano mientras continua mirando la pantalla. ¡Un niño, tendremos un niño!
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-Un niño amor, estoy muy emocionada; debemos pensar el nombre, y decorar su cuarto- hablo rapido. John me mira sonriente unos escasos segundos mientras vuelve su vista al frente.
-si amor, ya podremos hacer todo pero respira al hablar- dice en tono divertido.
-quiero que sea igual a ti, solo que no herede lo engreido- trato de molestarlo.
-ya no soy engreido y tu ya no eres tan despistada- bromea.
-nunca fui despistada, por alguna razon solo lo era delante de ti- respondo.
-claro, porque siempre estuviste enamorada de mi-
-y regresó el John de antes- digo mientras pongo los ojos en blanco.
-te ves muy linda molesta, por eso nunca dejare de hacerlo- me guiña el ojo. Estaciona el vehículo, pensaba en responderle pero se me olvida al ver que estamos frente a una tienda exclusiva de bebés.
-hay que decorar el cuarto ¿no?. Yo asiento distraida. Bajamos del vehiculo y entramos, no se en que dirección mirar mucho menos que escoger.
Una chica de cabello rubio y ojos celestes muy alta se acerca a nosotros.
-buenos dias ¿en que los puedo ayudar?- pregunta amable.
-buenos dias- saludamos - queremos ver cunas, y todo para la habitacion del bebe- respondo. Lo cual es bastante obvio ya que hay cosas solo de bebés. No importa cuan tonta fue mi explicacion, estoy entusciasmada y nada lo arruinara, ni siquiera la cara de burla de mi adorado novio.
La simpática mujer me sonrie dulcemente mientras nos indica que la sigamos y asi lo hacemos; Después de ver más de diez cunas nos decidimos por una color blanca con detalles en celeste. Es hermosa, también escogemos una cajonera que hace juego, un cuadro, y unos estantes donde pondre algunos peluches y libros de cuentos.
Tras pagar todo lo que compramos e indicar la direccion a la que deben enviar las cosas nos retiramos.
-bueno en cuanto lleven las cosas decoramos su cuarto ¿estas emocionada? - pregunta John
-si mucho, cada vez falta menos para tenerlo en nuestros brazos- respondo. Él coloca sus manos en mi cintura y une nuestros labios en un tierno beso, al separarnos subimos al coche rumbo a casa.
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¿Mencione que los peores malestares ya pasaron? Bueno me equivoque, eso creia hasta que mi barriga crecio demasiado, tanto que ahora me duele la espalda. No es de exagerada, pero ya camino lento y aun me faltan dos meses.
Solo me calma darme un baño, paso el mayor tiempo de mi dia en la tina. En cuento llegamos de la tienda me encerre en el baño, y todavia sigo aqui.
John abre la puerta
-vengo a ver si no te ahogaste- dice
-ya quisieras desasherte de mi tan rapido- digo entrecerrando los ojos. -pues para tu mala suerte eso no va a pasar, me voy a convertir en rana antes de ahogarme- digo. Él de una carcajada que retumba en cada rincón.
-¿por que no dijiste un pez por que justo una rana?- dice divertido - ahh ya se, porque si eso ocurre debe besarte un chico guapo y apuesto como yo- mueve sus cejas de manera divertida. Yo me rio ante su gesto.
-nunca dejaras de ser mi engreido- niego sonriente.
-asi me quieres- me guiña un ojo.
-correcion, yo no te quiero, yo te amo- me inclino un poco hacia él y lo jalo del brazo haciendo que caiga en la tina, beso sus labios apasionadamente, él no duda un segundo en seguirme el ritmo.