No dejare que te vayas

Capitulo 49 "Tienes que ser fuerte"

~Narra John~
En cuanto les avise a mis padres que sería un niño ellos quedaron encantados ante la noticia, claro que si fuera niña tambien la amarian, dijeron que viajarán a conocerlo en cuanto nazca y se darán la oportunidad de relacionarse con Emma.
Solo faltan algunas semanas para conocer a mi hijo me emociona el simple hecho de pronunciar esa palabra. No estaba en mis planes ser padre en estos momentos pero sin dudas no me arrepiento, estoy muy feliz.
Llego a casa, después de un dia agotador, estamos entrenando el doble ya que se aproxima un partido importante y debemos ganarlo a como de lugar.
Abro la puerta y veo en la sala a mis padres, Emma y Sarah. Mamà me da un abrazo, luego me saluda papà hace tiempo no los veo y aun no los esperaba pero me alegra que esten aqui. Solo espero que hagan el intento de conocer a Emma.
Mamá me vuelve a abrazar, al separarnos saludo a Emma
-hola amor- digo
-hola- responde seria; mi intención es que ellos puedan conocerse y con el tiempo tomarse cariño como una familia.
-¿se quedan a cenar?- pregunto mirando a mamá -asi pueden conocer a Emma- digo
-viajamos hasta aqui para conocer al bebé, lo demas no nos interesa- responde ella.
-creiamos que nacería en estos dias- dice papá
-pero podemos cenar contigo hijo- interfiere mamá, yo niego molesto, no quiero que Emma se sienta mal.
-¿pueden al menos hacer el intento?- indago.
-solo por ti-dice mi madre.
 Emma se pone de pie y la miro de inmediato
-voy a la cocina- anuncia. Se que esta incomoda le sonrio dulcemente
-ya vuelvo- les informo a mis progenitores.
Caminamos hacia la cocina, al entrar tomo su mano
-no tenia idea de que llegarian hoy- hablo apenado -yo se que les caeras bien amor, solo ten paciencia. Emma asiente.
-¿que preparo? pregunta cambiando de tema.
-¿quieres cocinar tu? Podemos pedir algo no te preocupes- acaricio su mejilla
-quiero hacerlo- dice decidida.
-bien amor como quieras- dejo un casto beso en sus labios y regreso a la sala.
 Me siento a un lado de mamà
-es una inmadura esa niña- espeta
-mamà no hables asi de ella, ademas puede escucharte quiero que hagan un leve esfuerzo por integrarla en la platica, Emma es una gran chica-
-no tiene comparacion con Jessica- habla serio papá.
-¿y quien quiere compararlas? Cada una es como es y ya, no tienen que nombrarla en cada oración- digo molesto
-tenemos que hablar hijo, pero no aqui- mira hacia la cocina y yo solo respiro con pesadez
-vamos a la biblioteca- le indico donde es y ella me sigue, volteo a ver a papá
-¿no vienes?- èl niega con la cabeza.
Entramos y nos sentamos en unos sofás que se encuentran alli.
-dime-
-mi amor sabes cuan importante eres para mi y por eso es que te digo lo que pienso y soy honesta contigo-
-lo se mamá y te respeto pero no quiero que te la pases hablando de otras personas, debes aceptar que soy feliz haciendo lo que me apasiona y con la familia que formé.
-no me parece, tu no lo planificaste asi- dice
-si, lo planifique el dia que decidi viajar aqui y luchar por mi sueño y todo salio bien porque estoy jugando en un club importante-
-no hablo de eso john, sabes bien a lo que me refiero-
-basta mamá- no se como hacer para que acepte de una vez que soy feliz junto a Emma, ella es el amor de mi vida.
-¿cuanto tiempo la conoces? Ni siquiera un año hijo reacciona-
-la conozco lo suficiente, ella me hace feliz.
-todo fue en vano, viajaste aquí porque tu prima te apoyaba pero ahora ella ya no esta contigo. Fue una desgracia, tal vez deberias regresar con nosotros-
-no y no vas a convencerme digas lo que digas- hablo decidido. No dejaría a Emma, mucho menos a mi hijo. De solo imaginario se estruja mi corazón. No tengo idea de cuanto tiempo lleva intentando convencerme pero no logra ni logrará nada.
-¿es por esa niña?- pregunta
-para empezar no es una niña, y sí; es por Emma y por mi hijo- puntualizo
-debiste impedirle que continuara con ese embarazo. ¿a caso no lo ves? ella solo te enredo, seguro lo planificó todo-
-¡mamá basta! Digas lo que digas no cambiare de opinión y si no aceptas a Emma esta perfecto pero no le faltes el respeto- hablo furioso.
-es lo que creo- finaliza. Me pongo de pie y me dirijo a la sala, no veo a papá solo a Emma; pasa a mi lado pero comienza a subir las escaleras; algo anda mal en ella.
-amor ¿no vas a comer?- pregunto ella solo niega con la cabeza, me dirijo a la cocina.
-¿que la dijiste a Emma?- le pregunto
-nada, solo es una inmadura a la cual no se le puede decir nada que comienza a llorar- dice restandole importancia
-es mejor que se vayan- espeto
-¿nos estas corriendo por ella?- habla ofendida mamá.
-si, la verdad esperaba que se comportaran normales pero veo que no quieren hacerlo. Caminan a la salida, y una parte de mi se siente de lo peor pero se que es lo correcto. Subo al cuarto, entro y veo a Emma tomandose la barriga y gritando de dolor la ayudo a ponerse de pie cuando un liquido cae, y yo solo siento nervios y miedo al no saber que hacer.
Solo la cargo y la llevo al auto, conduzco hasta la clinica. Durante el camino Emma se queja del dolor, no me gusta verla asi, lo que más me preocupa es que aún no es el momento de que nazca; estoy seguro de que lo provocaron sus nervios. Estaciono el vehiculo y la ayudo a bajar
-tranquila amor, todo estará bien- susurro cerca de su oído. Ella solo cierra los ojos con fuerza y no quita su mano de la barriga.
-¡un doctor!- grito desesperado -¡va a dar a luz! ¡necesito un doctor!. Una enfermera se acerca a mi y trae consigo una silla de ruedas
-tranquilo señor. Me indica que la siente y  asi lo hago de inmediato.
La llevan tras un largo pasillo a la sala de parto.
-espere aqui- me dice la mujer, yo la obedezco aunque quiero entrar con ella y estar a su lado. Me siento en un banco mientras saco mi celular le escribo un mensaje a Liam
*bro traje a Emma a la clinica, rompio fuente. Envio lo dejo en silencio y guardo el aparato en mi bolsillo. La enfermera sale de esa sala
-venga conmigo- yo la sigo, me informa que debo lavar mis manos luego me entrega unas polainas, el gorro,  el tapabocas y un traje quirúrgico. Me informa que puedo pasar a la sala donde se realizara el parto en minutos.
Entro y veo a Emma acostada en una cama, me acerco a ella y tomo su mano.
En el paritorio observo que hay unas grandes lamparas, una maquina que controla el ritmo cardiaco del bebé, un lavado y un carrito con ruedas.
-ahora- dice Emma. La doctora la mira
-bien ahora debes pujar. Vamos, vamos, eso sigue sigue-
Veo a Emma hacer fuerza, presiono su mano. Nose que hacer simplemente deseo que pase cuanto antes.
-¡un poco mas, ya casi, sigue sigue!- dice la doctora. De pronto escucho un llanto tenue y es ahi cuando sin ser consciente de todo lo que pasa alrededor mis ojos se clavan en ese pequeño cuerpito y sin darme cuenta mis ojos se cristalizan. Mi corazón se acelera y deseo cargarlo en mis brazos aunque no tengo idea de como hacerlo.
La doctora lo coloca en el pecho de Emma, quien tambien esta emocionada. Ella besa su diminuta frente y yo me uno a ese perfecto momento. Le pido a una de las enfermeras que nos tome una fotografia y asi lo hace. La doctora se lo lleva demasiado rápido explicando que deben revisarlo.
-usted debe esperar afuera- me dice seria. Yo asiento. Bajo mi barbijo, dejo un casto beso en la frente de Emma y sin más salgo de alli. Me siento en un banco en la sala de espera.  Pasa una enfermera
-¿y el bebé?- le pregunto ansioso, quiero darle un beso, tocar su manito.
-èl esta en unidad de cuidado intensivos neonatales - al ver en mi rostro una mezcla de preocupación e intriga ella continua hablando - al nacer en la semana treinta y seis debe estar en una incubadora debido a la dificultad que tiene para mantener la temperatura corporal, y evitar infecciones- explica
-¿puedo verlo?- pregunto impactado ante la noticia.
-sigame- indica. Me lleva a una sala donde veo varias incubadoras. Se acerca a una en particular y yo la imito, siento que mi corazón se oprime al verlo tan pequeño e indefenso conectado a un respirador. La enfermera se retira. Ingreso mi mano por el pequeño hueco que hay en la incubadora y toco su pequeña manito. 
-hola bebé comienzo a hablar en un hilo de voz -tienes que ser fuerte, te esperamos con muchas ansias. Mamá y yo te amamos más que a nada en el mundo, tienes que salir adelante- sin darme cuenta mi rostro esta empapado, limpio mis lagrimas sin quitar la vista de mi pequeño bebé. Debo ver a Emma, abrazarla con fuerzas y decirle lo orgulloso que me siento de ella y cuanto admiro su valentia.  



#1249 en Novela romántica
#44 en Joven Adulto

En el texto hay: tristeza, amor, accidente

Editado: 24.05.2022

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.