No dejare que te vayas

Capitulo 11 "Un nuevo hogar"

¡Pobrecito mi celular esta empapado! Busco mi secador de cabello en la valija e intento quitarle el agua. Alguien toca la puerta, dejo el aparato sobre la mesa y camino a abrir
-hola Emma- saluda Les
-hola, pasa- me hago a un lado y así lo hace. Nos sentamos en el sofá
-me siento apenada contigo, mi primo me comentó que estuviste esperándome-
-descuida, no pasa nada. Solo quería llevarte a dar una vuelta en mi carro- suelto entre risas
-¡que genial!- chilla emocionada -ya quiero verlo-
-claro que lo harás pero ahora lo llevo mi hermano. El suyo se descompuso- explico
-descuida tenemos mucho tiempo- habla divertida
-asi es, aunque vamos a mudarnos seguiremos en contacto-
-claro que sí, debes enviarme tu direccion-
-en cuanto la tenga te la paso- sonrio. Enciendo la tele y buscamos algo que ver. Después de mirar una película Leslie se despide, tocan la puerta camino a abrir
-hola Emma- saluda Liam.
-hola hermano- respondo
-¿ya estas lista?- pregunta
-si, desde hace un par de horas lo estoy-
-bien, vamos- coge mi valija y encaminamos hacia el ascensor, volteo pero Leslie no está allí ni su primo. ¿Para que quiero que este? ¡que tontería! No quiero verlo, es un idiota, llegamos al primer piso en cuanto las puertas se abren salimos, nos acercamos a la recepcionista ella mira a Liam, él le entrega las tarjetas yo camino hacia la salida no necesito sentirme ignorada por una persona que  ni siquiera conozco. Ver como babea por Liam me hace pensar que lo hace con cada inquilino guapo, seguro con John es igual bueno él no lo es. 
Mi hermano me comenta que a su carro lo tendrá en un par de horas, conduce el mío. El camino es extenso y aburrido por eso decido molestarlo un poco giro y lo observo divertida
-¿que pasa Emma?- inquiere concentrado en la carretera
-que bueno ya no veremos más a la recepcionista. Que pena que no tenia un babero para oferecerle- socarroneo
-no digas tonterías- me regaña
-sinceramente no se que te ven- entorno los ojos; suelta una carcajada
-admite que soy irresistible- me mira unos escaso segundos, golpeo con suavidad su brazo. Se que lo es pero jamás se lo admitiría.  El resto del viaje lo hacemos callados, solo busco alguna canción bonita para entretenerme una canción de Ethan suena y la apago de inmediato. Liam me observa unos segundos
-no digas nada-gruño. Ni siquiera responde y se lo agradezco mentalmente. Aparca frente a la casa y bajamos, él carga el equipaje mientras yo abro la puerta y entro, todo está perfectamente ordenado y huele muy bien, me dirijo a la cocina en busca de arroz para dejar mi móvil dentro de un recipiente, la despensa está llena y eso me alegra volteo y veo a Liam recargado en la puerta doy un respingo
-necesito hablar contigo- dice serio supongo es sobre Ethan pero no tengo ánimos para platicar sobre él.
-dime- respondo
-sientate- señala un taburete, ambos tomamos asiento lo miro impaciente
-Emma debo confesarte que compre esta casa porque no jugaré en este club solo por dos años. Pienso quedarme a vivir aqui- suelta de golpe ¡no puedo  creerlo! - tu puedes regresar a Los Ángeles aún no está en venta la antigua casa. No voy a obligarte a nada- noto el dolor en su mirada
-estoy aquí porque decidí acompañarte y no voy a dejarte solo. Viviremos aquí hermano- hablo totalmente sincera. No podría dejarlo aunque quisiera es todo lo que tengo en mi vida. Me levanto y me abalanzó sobre él, es reconfortante sentirlo cerca de mi;
-gracias- susurra -por un momento crei que te irias-
-jamas haría algo así- replico segura. A mi mente llega Sarah y se estruja mi corazón pero estoy segura de que lo entenderá. Liam dice que ya escogió su cuarto pero no me disgusta ya que el mío es espacioso y muy bonito, me tiro en la cama respiro con pesadez es un nuevo comienzo para mi, quizás no sea tan malo no quiero volver a ver  Ethan y es la escusa perfecta para no hacerlo. ~~~~~

Abro los ojos lentamente mientras la claridad me enceguese, los cierro nuevamente. Me siento en la cama y busco en la mesita de noche mi celular pero recuerdo que lo dejé en la cocina me levanto y camino al baño bostezo antes de lavar mi rostro, cepillo un poco mi cabello y bajo. Veo a mi hermano comiendo una manzana frunzo el entrecejo
-buenos dias- lo saludo
-hola Emma- responde, retiro el aparato del recipiente e intento encenderlo pero no lo hace. Recuerdo que no tenía pila y dejo de insistir. Comienzo a prepararme un café -¿qué tal dormiste?- inquiere, volteo a verlo
-bien- me encojo de hombros -¿y tu?-
también ¿necesitas algo?- cuestiona y niego con la cabeza
-bien, saldré a correr - se acerca a mi y deja un beso en mi frente -nos vemos luego- sale de alli. La casa es enorme para solo dos personas, ya con la taza en las manos me siento en un taburete y empiezo a beber mi amargo café, hago un gesto de desagrado, me levanto en busca de azúcar le agrego un poco y vuelvo a beber. Quizás deba hacer ejercicios para no aburrirme, las horas pasan demasiado lento cuando te encuentras sola en una ciudad desconocida. Al terminar me pongo de pie y me dirijo al jardín de la casa lo contemplo unos segundos es muy lindo,  varias flores lo decoran y logran un ambiente agradable, en el centro hay una gran alberca y a un lado una mesa y bancos color blanco. Llevo la vista al cielo es una mañana bonita, el clima es perfecto. Recuerdo mi móvil y decido entrar a la cocina nuevamente, lo cojo y subo a mi habitación busco el cargador y lo conecto en una toma de corriente pero sigue sin encender ¡mierda! Lo que me duele son las fotos, alguna tengo en las redes sociales pero otras no y las acabo de perder. Busco un outfit bonito para salir de compras ¡exacto un nuevo celular! Pero no lo haré sola. Escojo un baquero negro y una camiseta color blanca  hombros descubiertos mangas largas y después de cambiarme encamino a mi auto.
Conduzco hasta el hotel, no es como si extrañe ese sitio pero no me gusta hacer compras yo sola. Al llegar estaciono y bajo rápidamente hacia la entrada, volteo a ver a la recepcionista ella mantiene una conversación telefónica bastante interesante y ni siquiera me mira de todos modos no me afecta subo al ascensor. En cuanto se abren las puertas bajo y camino por el largo pasillo, espero que se encuentre Leslie toco la puerta se su cuarto, espero unos segundos
-¡Emma!- exclama al verme
-¡hola Les!- respondo alegre, nos damos un corto abrazo luego se hace a un lado. En el sofá veo sentado a su primo, no lo saludo y él me ignora, nos sentamos al frente
-¿quieres algo de tomar?- pregunta
-no así esta bien- respondo -en realidad quiero que me acompañes a comprar un celular, el mío dejo de funcionar- digo
-¿por que?- inquiere
-se mojo- respondo. No quiero hablar sobre eso además John está presente y no es cómodo -¿tu vas al gimnasio?- cambio de tema rápidamente aunque eso ya se lo pregunte en otra oportunidad.
-no, soy algo floja- suelta una carcajada
-bueno ya somos dos. Pero si me gustaría empezar para no aburrirme tanto-
-bien, me apunto entonces yo sonrio
-que bueno porque sola estoy segura que no tendré constancia-
-no es como si yo fuera a preocuparme de no ir- ambas reimos. Platicamos como si estuviéramos solas y me agrada que así sea
-podemos salir a bailar el viernes ¿te parece?- propongo
¡me encanta la idea!- chilla
-quizas conozcamos a alguien- digo sonriente, ella mira a su primo y luego vuelve la vista a mi, entorno los ojos. Baja la mirada apenada y no entiendo su actitud
-primo si quieres puedes acompañarnos pero invita a algun chico de tu club- dice mirando al castaño ¡que diga que no, que diga que no! El eleva una ceja
-¿de que estas hablando?- inquiere serio. Que bien disimulas idiota
-de salir a bailar- le explica
-a lo mejor si- responde -¿quién va?- cuestiona
-solo nosotras dos y tú hasta el momento- se encoge de hombros -por eso quiero que invites a alguien más-
-no tengo demasiada relación con nadie aqui- responde volteando a ver la tele
-yo le diré a mi hermano que nos acompañe, estoy segura de que él invitara a sus compañeros.  Es muy sociable- digo fuerte para que ese engreído me escuche. En realidad Liam no desborda simpatía pero a lo mejor se habla con algún chico. Les da una  carcajada
-si mi primo es un poco...timido- dice, elevo una ceja ¡si claro! Pienso
-lo pasaremos increíble- cambio de tema
-si, ya quiero bailar- habla entusiasmada
-¿puedes acompañarme a comprar un celular?- pregunto levantadome del sofá, mira a su primo unos segundos
-si vamos- responde -nos vemos en un par de horas- le dice.
-si, esta bien- dice él. Salimos de la suite
-si no tienes planes mañana podemos mirar películas y cenar pizzas - dice tras entrar al ascensor
-esta bien, solo no te asustes porque suelo comer  bastante- hablo entre risas. Ella niega divertida
-ya somos dos responde.



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En el texto hay: tristeza, amor, accidente

Editado: 24.05.2022

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