Capitulo 15 "Lo intentaremos"

Dos semanas después-

Liam no vio el beso y desde la fiesta no he vuelto a ver a John. Tiene mi número pero no me escribe, en fin no tiene interés y es mejor así . Mi hermano se la pasa saliendo con su novia la cual es igual a la ex "Sophie" no entiendo como es que no se aburre, no lo deja solo nunca. Leslie pasa la mayor parte del tiempo con Anthon están en su mejor momento, me encanta como se ven juntos ¡son adorables! Me siento sola, extraño a Sarah solo hablamos por mensajes o video llamadas pero no es igual.
Bajo a la cocina a prepararme el desayuno y veo a Liam allí
-buenos días perdido- lo saludo
-buenos días hermana- responde sonriente
-ultimamente vivo sola en esta enorme casa- suelto seria -solo tienes tiempo para tu novia-
-no es solo por Lucy, estamos entrenando muchísimo. Tenemos partidos importantes y debemos ganar para jugar por una copa Intercontinental- explica. No respondo simplemente me dedico a prepararme un café -¿qué tienes?- indaga
-extraño a Sarah, me siento sola aqui-
-¿ella no llega en estos días?-
-no, acaba de cambiarse de carrera por eso no puede- digo, al recordarlo siento una punzada en mi pecho
-entonces viaja tu- propone
-como ya tienes novia no me necesitas aqui- replico, lo sé estoy un poco sensible
-no lo digo por eso, es solo que no quiero verte mal- dice -si la extrañas puedes darle la sorpresa-
-no quiero regresar- puedo ver a Ethan y no estoy preparada para eso.
-esta bien hermana, como quieras- se pone de pie y me da un abrazo.
-¿te gusta vivir aquí?- inquiero al separarnos
-si ¿a ti?-
-tambien- afirmó -¿estás enamorado?- pregunto
-no lo se- replica
-a mi me recuerda a Sophie- no solo físicamente también en su forma de ser, son locas iguales.
-si se parecen- manifiesta pensativo
-¿estás con ella por que se parecen?- abro los ojos como plato ¡no puedo creerlo! Él no responde -¿es en serio? Ella estaba loca, nos amenazó a mi a Sarah y a tus fans- hablo indignada
-¡Emma no empieces!- me regaña
-¡no puedo creerlo!-
-no estoy enamorado de ella, si era bonita pero no estaba bien, te amenazo por eso terminamos- no me convencen sus palabras. -no quiero pelear contigo, en verdad no hablemos sobre ella- sale de la cocina y yo lo sigo
-entonces quiero que seas honesto conmigo- digo
-¿que quieres saber?- inquiere
-si estas enamorado de Sophie Miller- me cruzo de brazos. Respira con pesadez
-acabo de decirte que no. Si no me crees ya no puedo hacer nada, nos vemos en la noche- deja un beso en mi frente y sale, me siento en el sillón recuerdo que no he desayunado y regreso a la cocina.
Después de tomar un café y comer tostadas con dulce subo a mi cuarto, suena mi celular veo que es número privado y dudo en responder pero decido hacerlo
-Emma- dice esa voz masculina que conozco muy bien
-¿si?- digo
-en veinte minutos pasó por ti- cuelga, miro el aparato perpleja ¿por qué vendrá a buscarme John? Llega un mensaje *ponte ropa cómoda. La verdad no entiendo que pretende pero me cambio sin perder tiempo escojo un jogging color marrón y una camiseta blanca, dejo mi cabello suelto bajo al living y enciendo la tele miro un partido de fútbol mientras espero que llegue por mi. Suena el claxon y mi corazón  golpea violentamente, apago la pantalla y camino a pasos lentos y temblorosos. No sé cómo actuar desde la fiesta no sé de él. Al llegar al coche abro la puerta y me subo
-hola- saludo seria
-hola- responde, me abrocho el cinturón de seguridad y enciende el motor. Evito mirarlo, quisiera encender el estero ¡odio el silencio! Pero no es el coche de mi hermano. Me dedico a observar por la ventanilla, no conozco esta carretera. ¿A donde nos dirigimos? Sigo sin comprender por qué acepte salir con un tipo tan desagradable como  él; si ya se la respuesta ¡es muy guapo!
-llegamos- dice, giro a verlo sorprendida sin decir una palabra bajo, al frente veo un letrero "C.C palacio del hielo" -¿viniste antes?- inquiere, yo niego con la cabeza -tampoco yo- no luce nervioso, en cambio yo siento que muero de la pena. Siempre fui mala patinando. Caminamos hacia la entrada, nos entregan los patines
-nunca patine- miento, prefiero hacerlo antes de que se burle de mi por hacerlo mal. Hace un par de años iba a clases de patinaje incluso allí conocí a Sarah pero yo no era buena y con el tiempo dejé de practicar supongo olvide lo poco que había aprendido.
-descuida tampoco se- se encoge de hombros. Observo sus labios unos segundos, bajo la vista
-pasemos vergüenza entonces- digo. Llevo la vista a las demás personas y me asombra ver que son muy buenas haciéndolo. Definitivamente seremos los peores, me pongo de pie con un poco de dificultad, John toma mi mano se sostiene de la baranda luego me suelta e intenta hacerlo solo, lo imito y logro hacerlo 
-¡lo estamos haciendo!- chillo como una niña, él se rie y siento que cada vez que lo hace es muy difícil dejar de mirarlo. Debo tranquilizarme; poco a poco lo hacemos mejor. Da un giro rápido y queda justo frente a mi, me toma de la cintura mientras me mira a los ojos
-¿quieres hacerme caer?- pregunto en susurro
-no ¿por qué tienes tan mal concepto de mi?- baja la vista a mis labios, remoja los suyos
-porque sueles comportarte así conmigo- respondo, sonrie débil. Su comportamiento es extraño. ¿En qué momento se acercó? Siento su respiración, mi corazón late fuertemente. Siento sus labios rozar los míos y abro la boca inconscientemente quizás, un extraño escalofrío recorre mi cuerpo. Pero la calidez de su lengua me eleva hasta que siento un dolor en mi trasero abro los ojos ¡nos caímos! Empezamos a reír, me ayuda a levantarme
-lo siento, no quise hacerlo-
-descuida- respondo. Se inclina a mi y deja un casto beso en mi nariz ¿que acaba de hacer? Intento reincorporarme y olvidar ese episodio. John entrelaza su mano junto a la mia y me lleva al centro de la pista.
Hacemos círculos, intentamos otras piruetas pero solo son actos fallidos, reimos como tontos al fracasar pero de algo estoy segura ¡jamás olvidaré este día!
Ya agotados decidimos salir, regresamos los abrigos, patines y salimos del lugar. Caminamos hacia su vehículo en total silencio, suelo hablar mucho pero por alguna razón me cuesta encontrar tema de conversación con él. Me siento confundida, su actitud me desconcierta bastante, no piensa hablar o es lo que parece, abrocho el cinturón de seguridad mientras enciende el motor.
-John- comienzo a decir, el voltea a verme -no puedes besarme cada vez que quieras y luego actuar normal- me apena tener que decir algo así pero quiero que quede claro que yo no soy así.
-tienes razón, lo siento- dice como si nada. Me molesta su respuesta
-no te entiendo- suelto cabreada
-¿qué no entiendes?- eleva una ceja
-tu actitud, me confundes. Me besas luego me ignoras, yo no soy como las demás chicas a las que acostumbras a besar- quizás quiera compararme con las demás. No responde y eso me duele un poco -lo mejor es que regrese en taxi- llevo la mano al pomo pero cierra activa el cierre centralizado evitando que pueda abrirla
-quitale eso- digo
-te llevaré a tu casa- replica sin mirarme -esperaba terminar bien la tarde pero veo que no es posible-
-no tienes que hacerlo, olvida lo que acabo de decir - llevo la vista a la ventanilla. El resto del camino lo hacemos callados,
El viaje se hace eterno, cuando más deseo llegar mi casa parece mudarse unos kilómetros. Finalmente aparca frente al hermoso edifico
-gracias- digo y bajo rapidamente, abro la puerta la cual está sin llave, subo a mi cuarto. Me acuesto en mi cama y abro la galería de mi móvil veo fotos junto a Sarah y siento una punzada en mi pecho ¡me haces tanta falta! ¡te echo de menos! Decido publicar una en mi Instagram, estamos en la playa ambas abrazadas escribo *te extraño amiga @SarahMorton dejo el movil a un lado, cierro los ojos y el recuerdo de ese beso me inquieta una vez más.  Él solo juega conmigo.
Suena mi celular debe ser Sarah diciendo cuanto me extraña también, lo tomo pero es Les
-hola- digo intentando sonar normal
-holaa, estoy abajo abre la puerta- habla alegre como es común en ella.
-ya voy- finalizo la llamada mientras me levanto, ¿son las dos de la tarde? ¿Por qué demonios dormir tanto? Recuerdo que pasé toda la noche pensando en el engreído. Corro hacia la entrada principal y le abro, mi aspecto no es el mejor ya que no cepille mi cabello siquiera. Ella baja del auto de su primo, eleva su mano al aire yo solo me hago a un lado y entra
-¿saliste anoche?- indaga
-no, solo mire películas- miento
-¡luces fatal!- la sinceridad ante todo. Sonrio mientras la invito a sentarse, subo a arreglarme un poco.
Ya lista regreso a la sala
-que sorpresa verte tan temprano aqui- digo
-tengo entradas para un show de esta noche en la discoteca 'Kapital' es una banda internacional- comenta
-¡que bueno!- replico
-no iré con Anthon si es lo que crees- me observa espectante-¡iremos juntas!- chilla.
-¿qué banda es?- cuestiono
-no recuerdo su nombre, es ...- lo piensa unos segundos -no realmente lo olvide- aún faltan un par de horas pero decidimos probarnos peinados y maquillaje. Luego escogemos los ouflit indicados, Les se bañara aquí por eso escogemos para ambas. Sarah y yo solíamos prestarnos ropa todo el tiempo.
Después de mirar una pelicula romántica llamada 'Querido John' decidimos arreglarnos. Les viste una falda ajustada tiro alto color rosa y un top blanco de tirantes, yo una falda negra similar a la suya y un top del mismo color ¡amo el negro!
-¿crees que se me vea bien el cabello lacio?- pregunta viéndose al espejo
-¡claro que si!- respondo segura. Busco mi planchita pero al conectarla no enciende ¡mi bebé no funciona! -creo que será en otra ocasión- digo
-solo nos queda maquillarnos, podemos ir a mi casa- propone. Yo asiento, guardo el maquillaje en mi mochila de cuero negra y salimos, subimos a mi auto; a los pocos minutos aparco frente a su hogar. Ella introduce la llave y abre la puerta entramos en la sala vemos a Anthon y John sentados saludamos y subimos a la recámara, después de una hora su cabello luce increíble.
-¡me encanta!- exclamo, ella sonrie se mira en el espejo
-parezco otra - alardea, yo asiento. Nos maquillamos bastante y bajamos la sala esta vacía una parte de mi deseaba verlo a John, o que el me vea bonita
-¡olvidé las entradas!- dice Les, sube corriendo las escaleras
-¡cuidado, vas a quebrarte un pie!- grito, no es sencillo hacerlo en tacones. Me siento en el sofá
-hola Emma- saluda Aarón, giro y lo veo caminar junto a Anthon y a John me da un beso en la mejilla y luego se sientan. Él me observa sonriente -te ves increíble- dice
-gracias- respondo, miro hacia las escaleras pero Les no aparece. Suena el timbre
-¡pasen!- grita John, así lo hacen mi hermano junto a Isaac. Ellos saludan, Liam me mira de pies a cabeza yo rodeo los ojos. Finalmente baja Les, los saluda alegre le da un beso a Anthon
-ya llamé un taxi - habla mirándome
-bien- respondo
-¿por que?- pregunta Aarón
-porque la conductora es un poco alcohólica- bromea la castaña. Ambas reimos, mi hermano me fulmina con la mirada
-no digas nada, por eso vamos en taxi- me encojo de hombros.
-ya no se como decirte que dejes de beber hasta perder la razón, eso no es divertido- frunce el entrecejo
-ni sano- agrega John viendo a su prima.
-no es necesario, hay varios coches pueden ir con nosotros- dice Anthon
-¿a caso tu irás al show de ...-
-si yo la invite- Les interrumpe a Liam quien luce confundido y sorprendido a la vez. -cancela el taxi- me lanza su móvil, yo me pongo de pie y marco de inmediato para que yo no envíen un auto.
-¿cómo nos dividimos?- pregunta John
-ahora vemos- responde Aarón. Salimos  afuera mientras el engreído cierra la puerta con llave los demás esperamos a un lado de los vehículos. Él evita mirarme ¡idiota! Liam conduce el suyo y lleva a Aarón, Isaac con él. John conduce otro y nos lleva a Anthon, Les y a mi. Debería ir en el de mi hermano pero mi amiga no suelta mi mano.
Durante el camino ellos hablan ignorandonos, de vez en cuando lo miro por el espejo retrovisor pero jamás coinciden nuestras miradas es decir él no me presta atención.
Al llegar aparca el auto y bajamos la fila de la entrada es muy extensa. La banda que dará su show debe ser muy reconocida; los carteles están cubiertos de personas creo que será una sorpresa saber de quién se trata. Luego de esperar al rededor de cuarenta minutos logramos ingresar ya dentro nos dirgimos a la barra compramos destornillador, con los vasos en las manos encaminamos hacia la pista. Es casi imposible movernos debido a la multitud. Encontramos un lugar al frente del escenario, los chicos se colocan justo atrás bailamos un poco, de pronto las luces se encienden un hombre de unos treinta años cabello castaño ojos cafe toma un micrófono
-¡buenas noches Madrid!- todos gritan -quiero decirles que él ya está aqui- vuelven a gritar -y va a cantar para todos ustedes. También recordarles que pueden conseguir sus CD. Con ustedes ¡Banda Green!- tras oír ese nombre mi alma cae a los pies, volteo a ver a Liam quien me observa preocupado
-¿no lo sabias cierto?- yo niego con la cabeza. Giro al frente y lo veo no puedo apartar los ojos de él, no porque siga enamorada pero es difícil verlo después de meses sin saber de su vida. Mis piernas parecen gelatina, las manos me sudan y el corazón parece salir del pecho.
-¿conoces la banda?- pregunta Les
-es mi ex- respondo sin mirarla, mi hermano me rodea desde atrás
-Estoy bien- no creo que piense que aún me importa- miro a Liam y el me suelta
-yo te iba a decir que es guapo, pero ya me cae mal- agrega la castaña.
-lo es, pero también es un idiota- mascullo. Uno de los chicos que toca la guitarra se acerca a él, le dice algo en el oído y luego regresa a su lugar. Nuestros ojos se encuentran, finaliza la canción, no deja de mirarme
-buenas noches, gracias por estar aqui- habla serio. Las chicas lo ovacionan como locas -creo que todos conocen esta canción, quiero que la canten conmigo- le sostengo la mirada -se la dedico a alguien muy especial para mi, te quiero- me guiña un ojo. Luego baja la vista, Leslie presiona mi mano, solo espero no sea esa canción que escribió para mi. Suena la música y ¡maldita sea! Mis ojos se cristalizan. En esa maldita letra dice amarme,me jura amor eterno, dice que soy la única en su vida 'su único amor' no puedo llorar por alguien como él, jalo a mi amiga del brazo y caminamos hacia el baño. Todos entonan esa canción, solo espero ellos no la dediquen a la persona incorrecta, me miro en el espejo luzco bien, fuerte y es lo único que importa.
-¿estás bien?- cuestiona la castaña. Yo asiento -demuestrale a ese idiota la gran chica que se perdio- me da un corto abrazo. Más tranquila regresamos con los chicos
-¿te conoce?- indaga Aarón -no deja de mirarte- frunce el ceño
-si, un ex amigo- miento. Giro a la izquierda y veo a John viéndome serio, llevo la vista la frente. El show de Ethan dura una hora, luego la disco regresa a la normalidad, mis oídos descansan de su voz.
-necesito otro trago- le digo a Les, ella asiente, caminamos hacia la barra, oímos gritos de pronto alguien me toma de la cintura giro de inmediato, Ethan intenta besarme
-¿qué haces?- lo empujo con todas mis fuerzas. Me pega a su cuerpo
-hablemos por favor- las personas nos toman fotografías
-no-
-vamos a otro lugar- me jala del brazo
-¡sueltame!- grito, Les me toma de la mano
-te amo- habla apenado
-ya es tarde- giro me alejo de él, una parte de mi desea correr hacia el y golpear su perfecto rostro, pero por otra parte el alcohol es más importante, pedimos 'long island iced tea' doy un largo trago, se lo paso a Les ella hace lo mismo. Regresamos junto a los chicos.
-ya deja de beber- me regaña Liam
-no digas nada- lo desafio y me observa preocupado
-Ethan acaba de intentar besarla- comenta Les. Todos me miran ¡mierda!
-no pudo hacerlo, descuida- respondo. Le enseño mis musculosos brazos, Liam eleva una ceja
-¡lo empujo!- dice Les entre risas. Ambas damos una carcajada.
-deja de beber eso, es demasiado para ti- intenta quitarme el vaso pero soy más rápida que él
-solo esta noche y no vuelvo a beber- respondo. 
-eso ya lo escuché antes-
-ya soy mayor hermano, ¡Oh Lucy que sorpresa!- digo falsamente, la rubia se acerca sonriente. Saluda a Liam y yo me alejo de ellos, Les baila junto a Anthon. Isaac lo hace con una castaña, Aarón desapareció, solo John esta solo y con un vaso en la mano ¡perfecto! Me acerco a él
-hola- lo saludo
-hola- responde
-es extraño no verte bailando- digo en tono burlón
-no tanto como verte sobria- contraataca
-¡no estoy ebria!-
-aja-
-¿bailamos mis simpatía?- pregunto divertida
-no me digas asi- eleva una ceja
-no tiene nada de malo, tan solo mírate derrochas simpátia- suelto una carcajada. 
-bailemos- dice serio. De un trago termino la bebida y dejo el vaso sobre una mesa. Me mira serio
-no digas nada- lo amenazo. Lleva su mano libre a mi cintura mientras sostiene su vaso con la otra, yo paso mis brazos al rededor de su cuello, apoyo mi rostro en su pecho al mismo tiempo cierro los ojos su loción tan varonil inunda mis fosas nasales. Sin siquiera terminar su bebida se deshace del vaso y me sujeta fuertemente. Llevamos la misma posición durante tres canciones, se aleja un poco
-¿estás durmiendote?- inquiere, niego con la cabeza mientras me acerco nuevamente como estaba
-me gusta tu olor- respondo, elevo la vista y lo veo sonreír
-te ves sexy- comento sin descaro alguno. Ensancha su mueca -me pierdo en ella
-¿te parezco sexy?- alardea -finalmente lo admites-
-tambien me pareces un idiota, pero lo compensan tus ojos- replico. Baja su cabeza quedando a escasos centímetros  de mi boca
-¿solo mis ojos?- pregunta, yo asiento rompe el poco espacio que nos separa y une sus labios a los míos ¡me encanta que me beses! Los muevo lentamente mientras el aire parece faltarme pero aún así me resisto a alejarme de él, su aliento me embriaga más que cualquier bebida alcohólica. Nos alejamos poco después
-te llevaré a casa- dice. Si es a la tuya no me opongo. Entrelaza nuestras manos y caminamos hacia la salida, subimos a su coche. Durante el camino no hablamos de nada. Se detiene pero no veo mi casa ¿tan ebria estoy? Volteo a verlo sorprendida
-Emma se que no es el mejor momento ni lugar pero debo decirte esto- hace una pausa, yo solo lo observo en silencio luce nervioso -se que me estoy comportando como un imbecil contigo, pero me gustas y nunca antes me paso algo así con una chica y no se como actuar- suelta de golpe
-¿antes te gustaban los chicos?- inquiero
-no... y me cuesta decirte esto pero lo haces más difícil si bromeas- respira con pesadez
-lo siento, es solo que dijiste que es la primera vez - intento repetir sus palabras pero me cuesta organizarlas
-Emma- me interrumpe -me gustas, no puedo quitarte de mi cabeza y quiero buscar alguna tonta razón para buscarte, verte y hablarte. No puedo seguir asi- es exactamente lo que me ocurre a mi. Intento procesar esas hermosas palabras ¿no dirás nada?- cuestiona intranquilo -quizas mañana no recuerdes esta plática
-estoy un poco ebria no loca- respondo muy en serio -tambien me gustas- me inclino un poco  hacia él, rozo su boca mientras tiembla mi alma, no se que pasará después pero lo que tengo en claro es que me encanta tenerlo cerca y esto no me paso antes ni siquiera con Ethan.
-quiero que lo intentemos- susurra sobre mis labios ¿es un sueño? Lo miro a los ojos -si tu quieres- agrega con cierto nerviosismo asiento lentamente, su roce en mis labios es una caricia que estremece mi cuerpo, los une finalmente y comienza a moverlos lento y pausado en un tierno beso que me roba el aliento, lleva su mano a mi mejilla y sonrio ante ese cosquilleo que me eleva y sumerge a la vez en el deseo de no separarme jamás. Es sin dudas el beso más dulce y exquisito que recibi en mi vida. 
-solo no desaparezcas por un mes- bromeo alejandome un poco pero sintiendo su aliento a la vez 
-eso no va a pasar- sonrie, confieso que cuando me regala tan bello gesto me gusta más -al principio creía que estaba confundido y que no verte me haría bien pero no fue asi- baja la mirada -sentir tu perfume en mi campera tampoco ayudaba-
-lo siento por eso- comienzo a reír y es que estoy un poco nerviosa, reír me ayuda a relajarme un poco . Deja un beso en mi nariz y enciende el motor, conduce a su casa. Al llegar entramos tomados de la mano oficialmente somos novios.
-¿mañana no te arrepentirás?- cuestiona
-no, las mejores decisiones de mi vida las he tomado con unos tragos encima- para ser honesta quiero ser yo misma desde el comienzo, espero agradarle, subimos a su habitación.
Cierra la puerta y yo me siento en su cama, me quito los incómodos zapatos y camino hacia él, paso mis brazos al rededor de su cuello mientras hago puntillas de pie
-no me arrepentire de nada, no has oído que los alcohólicos y los niños siempre dicen la verdad-
-admites que lo eres- sonrie
-soy una niña- le guiño un ojo. En pocos  minutos nos deshacemos de la ropa, se deja caer de espaldas a la cama, yo me subo encima de el mientras dejo besos en sus labios, sigo en su cuello, abdomen y bajo un poco más. El alcohol y John despiertan mi lado pervertido.