No dejare que te vayas

Capitulo 34 "la llave"

Ella conduce en silencio, no tengo idea a donde vamos tampoco tengo la intención de preguntar.
¿cómo es que hasta hace unos días estábamos tan felices? Sonreiamos, ahora no puedo mirarla a los ojos siquiera. El coche se detiene, Emma abre la puerta y baja, yo la imito; miro a mi derecha y veo el mar frunzo el entrecejo. Ella se quita las zapatillas y camina en la arena, yo me limito a mirarla. Nos detenemos en la orilla, es la primera vez que me mira
-grita- dice.
-¿que?- pregunto
-que grites, te libera inténtalo.
-no voy a hacerlo- digo cortante.
-¡Leslie te extraño!- grita a todo pulmón, vuelve a mirarme - te aseguro que hace bien- vuelve a mirar el agua y grita -¡ya no aguanto más! Entonces es mi turno empiezo a hacerlo yo, de alguna manera es cierto, Me hace bien. Nos sentamos en la arena más tranquilos.
-mi tía falleció cuando Les era una niña- comienzo a hablar, Emma me observa atenta - mi tío no resistió y se volvió un alcohólico, desde ese entonces Les vivió en mi casa, nos criamos como hermanos. Compartimos todo, mi familia no tiene dinero, aunque nunca nos hicieron faltar nada pero no nos sobraba tampoco... - hago silencio -siempre soñe con ser un jugador de futbol profesional, cuando tuve la oportunidad no pensaba aceptar; mi prima me convenció de viajar, ella dijo que no me dejaría sólo- mis lágrimas bajan a mis mejillas -se que nadie lo entiende pero sin Leslie a mi lado nada tiene sentido, yo no puedo volver a un estadio y saber que en esas tribunas ella no estará.
-ella te alentara desde arriba- dice Emma
-eso no es cierto- respondo -se que no me vas a entender y perdí el tiempo en contartelo- me pongo de pie
-John nada de esto es tu culpa, yo elegí seguir a mi hermano, pude quedarme en Los Ángeles y no quise...
-tu estas viva- la interrumpo
-tienes razón, nada de lo que diga te hará cambiar de opinión porque estoy viva, no te das una idea de lo que me lastimas, puede ser que el amor no mata, pero sí duele y es que duele tanto que siento que por dentro muero- corre hasta su auto. Camino hasta ella, subo al vehículo, sin decir una palabra regresamos a mi casa. Ella estaciona; sin mirarla digo
-tienes que cumplir-
-no volveré a tu casa, puedo cumplir lo que digo. Sólo responderme una cosa- habla sin mirarme
-¿que?- pregunto
-¿nunca me amaste?- Yo quedo callado, la verdad es que la amo más que a nada y es por eso que decido a alejarla de mi vida.
-no- respondo fríamente. - te quise pero no llegue a amarte- miento descaradamente. Ella me mira con sus ojos cargados de lágrimas, sonríe - yo en cambio me enamoré como una idiota de ti, pero no te preocupes puedo vivir con eso- responde
-adiós Emma- digo y bajo, camino hasta la entrada principal, abro la puerta y mis lágrimas otra vez se hacen presentes.
-claro que te amo, te amo más que a nada en mi maldita vida. Pero no puedo hacerte feliz, tu mereces a alguien mejor.


~Narra Emma~

Se terminó todo se terminó, mi vida es una mierda en estos momentos. Detengo el auto, tomó mi celular y le marco a Sarah.
-ven al bar Cock.
-¿qué paso?
-ven y hablamos- respondo y finalizó la llamada. Bajo del coche, mis ojos deben estar hinchados, pero no me preocupa en estos momentos. Tomó asiento en una mesa vacía, veo caminar a mi amiga en mi dirección
-¿que pasó? - pregunta
-nada, sólo no volveré a la casa de John. Ella frunce el ceño.
-¿nada? mira Emma no te pregunto por curiosa  lo hago porque eres mi mejor amiga y se nota a kilómetros que estas mal, sino quieres hablar del tema está bien sabes que respeto tu decisión-
Se acerca un mozo
-trae gin tonic- pido. La rubia abre los ojos como plato - para las dos- agrego. El chico se aleja.
- te contaré todo- digo.
-esta bien, entonces tomaremos hasta perder la cabeza- Yo sonrió y asiento.
-¿viniste en taxi?- pregunto.
-no, me trajo Líam.
-¿le dijiste que viniste a verme a mi?
-no le di explicaciones pero vio tu coche.
Llega el mozo con los tragos, le agradecemos y se aleja.
-bien- empiezo a hablar - John esta diferente, él no me quiere serca. Hoy pudimos hablar, y me dijo que no me ama, sólo me quiere y siento que mi corazón se rompió en mil pedazos

 -¿y le crees?
-claro que si, Me habló con tanta frialdad.
-¿qué piensas hacer?- pregunta Sarah
-nada, lo voy a dejar solo ¿qué harías tú en mi lugar?
-¡Ay Emma!, sabes que me acostumbré al rechazo de tu hermano, lo he visto con tantas chicas que ya perdí la cuenta, dijo que no soy su tipo y aún así lo amo con locura-
-¿cómo lo haces?- pregunto - yo siento que me muero, no se si podré aguantar-
-si podrás, yo me encargaré de eso, no te dejaré sola.
-gracias- digo, se pone de pie y me da un abrazo. Tomamos unos cuantos tragos más, en la madrugada nos dirigimos a casa. Las dos estamos totalmente ebrias.
-maneja tu- le entregó las llaves a Sarah
-mejor dejemos el auto, vamos en taxi.
-no, vamos en el coche- digo.
-Emma no seamos imprudentes.
-¿manejas tu o lo hago yo?
-deja lo hago yo, ya te conozco, lo harás como loca. Ambas subimos, Sarah empieza a conducir.
Al llegar estaciona, bajamos y entramos a mi casa.
-quedate está noche conmigo- le pido, ella asiente. Intentamos subir las escaleras, pero fracasamos, empezamos a reír.
-shhu despertaras a Liam- dice Sarah.
-¡qué se despierte!- grito. Y hablando del Rey de Roma, el burro se asoma.
Se cruza de brazos, se ve tan gracioso.
-dejame subir- digo entre risas
-¿te parece gracioso estar en ese estado? - enarca una ceja. Yo asiento, Líam me ayuda a llegar a mi cuarto, luego vuelve con Sarah.
Nos acostamos como estamos, sin siquiera quitarnos el calzado.

~~~~~~~~~
Ha pasado una semana desde que vi a John, se me está haciendo muy difícil. Sarah y Líam me consienten, son lo único bueno en mi vida.
Últimamente mi apetito disminuyo, siempre fui de comer mucho, ahora apenas pruebo bocado. Dejo en pausa la tele, y bajo las escaleras, veo a Isaac, Aaron, Anthon y mi hermano. Los saludo y camino a la cocina, suena el timbre, me sirvo un vaso con jugo de naranja y paso nuevamente por la sala. Veo a John de pie, y no se como actuar, estoy nerviosa y no tiene que importarme. Paso a su lado sin saludarlo subo las escaleras, abro la puerta de mi cuarto, dejó el vaso en la mesa que está a un lado de la cama, me dirijo a mi armario en busca de ropa decente, ya que estoy pijama de minnions. Tomó un pantalón negro entubado, una remera blanca de tirantes y me cambio. Alguien toca la puerta.
-pasa- digo suponiendo que se trata de mi hermano.
-Hola- al escuchar esa voz giró, me encuentro con sus ojos verdes.
-¿qué quieres?- digo sería
-hablar contigo.
-no tenemos nada de que hablar. Me siento en la cama y empiezo a calzarme.
-Emma quiero que quede claro que terminamos, tu puedes estar con quien quieras y yo igual- dice. Me pongo de pie ya lista, lo observo unos segundo intentando reconocer a esta persona que tengo al frente.
- yo no deseo estar con nadie por el momento pero cuando lo haga no te voy a pedir permiso- respondo.
-tu tienes una copia de la llave de mi casa- dice. Soy una idiota con todas las letras, eso es cierto, el me entregó una llave, y yo entrando por la ventana.
-no tengo idea de donde esta, cuando la encuentre te la hago llegar.
-bien- sale de mi habitación, yo salgo tras él.
Bajo las escaleras , todos nos miran.
-adios- digo. Todos saludan.
-¿a dónde vas?- pregunta Líam.
-hace tiempo deje de pedirte permiso- respondo.
-Emma- me regaña. Le tiro un beso y salgo. Subo a mi auto y me dirijo al cementerio; Después de hablar con Les iré a casa de Sarah.



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En el texto hay: tristeza, amor, accidente

Editado: 24.05.2022

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