Capitulo 35 " Dejarte ir"

-Hola Les- digo. - te extraño mucho, me haces mucha falta loquita. Me siento en el suelo -hoy John terminó conmigo, yo ya sabía que lo haría, pero una pequeña esperanza seguia viva  en mi interior. ¿sabes una cosa? No voy a darle el gusto de verme mal. Me pongo de pie. Paso mi mano por su foto - voy a salir adelante, lo prometo. Camino hasta mi coche y encaminó a casa de Sarah.
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-Preparame el trago más fuerte que puedas, uno que me haga olvidar hasta de mi nombre- le pido al bartender. Él me sonríe y me guiña un ojo, creo que está coqueteandome, y aunque no esté feo me vale, no quiero sexo, quiero a John. Deja el vaso frente a mi, lo tomo sin pensar, me quema la garganta, pero no me importa nada. Al terminarlo pido otro igual. Y así lo hago hasta que los problemas se me olvidan, no existen más. Le pago al chico, y me pongo de pie, en realidad eso intento, siento que camino en el aire, me siento liviana como el viento, alguien me toma de la cintura.  Giró y veo a Aaron.
-eh amigo- digo
Él me dice algo que no entiendo y comienza a caminar, yo intento seguirlo pero no puedo controlar mi cuerpo, el morocho me carga y salimos de allí.
-eres fuerte Aaron- digo entre risas, mientras paso mi mano por su trabajado brazo.
Me acuesta en el asiento trasero de su auto.
-¿a dónde me llevas?- pregunto, él no responde, a la verga, no me importa, si quiere llevarme a un tiradero que lo haga. Cierro mis ojos y me pierdo en el silencio.

~ Narra John~
Quiero salir tras Emma, pero no soy nadie para hacerlo, acabo de terminar con ella, dejamos claro que somos libres de estar con quien queramos. Lo irónico es que yo la quiero a ella, miro a Líam, él me observa serio.
Pasamos la tarde hablando, los chicos me preguntan cuando volveré a jugar eso no lo sé.
Han pasado varias horas y Emma no regresa, es lógico no quiere verme, me despido de mis amigos y me dirijo a casa. ¿a dónde estará? ¿estará bien? Intento no pensar en ella pero es demasiado difícil.
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Abro los ojos y tomo el celular el cual está sonando atiendo
-hola- digo con voz ronca
-bro estoy con Emma.- habla Aaron
-¿y por qué me lo dices?- pregunto
-esta muy ebria, se acaba de dormir en mi auto.  Un amigo la vio en un bar y me avisó. Si yo no hubiese llegado no se que podía pasarle
-mira Aaron ella puede hacer lo que quiera, es bastante grande. Finalizó la llamada. Cierro los ojos con fuerza ¿qué estas haciendo Emma?
La peor decisión de mi vida fue decirte adiós, pero es lo mejor para ti.
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-Mira John no te estoy preguntando, te estoy avisando, tienes que ir a un psicólogo y volver a las prácticas. Yo asiento y me pongo de pie. El entrenador extiende su mano, lo saludo y me retiro.
Después de cuarenta y cinco días vuelvo al club. No me agrada la idea de tener que ir a un psicólogo pero lo haré.
Regresó a mi casa, estaciono mi auto y veo otro coche en la entrada. Me acerco y veo a un hombre.
-hola- saludo
-hola- responde, extiende su mano yo la acepto.
-mi nombre es Roger mucho gusto. Abro la puerta, lo invito a entrar, él lo hace. Tomamos asiento en el sofá.
-mira John yo vengo a hablarte de trabajo, se que tu no estás jugando al futbol, pero las chicas mueren por ti, y eso es lo que buscan las grandes marcas personas atractivas y sobretodo que aumenten las ventas. Sólo son fotografías.
-¿campaña de que?- pregunto
-ropa interior.
-no la verdad no me interesa- respondo. Me pongo de pie. Roger me imita.
-¿vas a perder está oportunidad? Mira si quieres volver al estadio como un campeón está es la oportunidad de hacerlo. O ¿no te dejan?- esta empezando a irritarme
-a mi nadie me prohíbe nada, sólo no quiero
-insisto en que es una gran oportunidad, las chicas te aman ...
-no vas a convencerme- lo interrumpo
-esta bien, me pregunto ¿qué pensará el mundo mediático cuando se enteren de que el gran John Gagnon rechazó una publicidad por una chica- sonríe y camina a la salida.
-¿crees que eso me importa?
-a ti no, pero a los reporteros si. Empezarán a acosarte por saber quién es la misteriosa chica.
-no hay ninguna chica- respondo molesto
-acepta sólo son unas fotos y ya. Nadie hablará de ti, sólo saldrás en las revistas, tus admiradoras la comprarán y se termina ahí- no tengo idea si este tipo me está hablando enserio, pero no estoy de ánimo para que vengan a molestar los periodistas e inventen cosas, sólo son unas fotografías insignificantes
-¿cuándo?- pregunto sin animo
-el próximo lunes. Sólo asiento, él se retira. Cierro la puerta  y me dirijo a mi cuarto.
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Es sábado, suena el timbre, me levanto del sofá abro la puerta
-hola - dice Aaron
-hola- respondo
-cambiate vamos a salir.
-no tengo ganas.
- vamos John, no te estoy preguntando te estoy informando, si no te cambias vas asi- me señala. Visto un pantalón negro de hacer gimnasia, no tengo puesta una remera.
- ahora vuelvo. Subo a mi cuarto, me pongo un jeans azul y una camiseta negra. Dejó mi cabello alborotado y salgo.
-¿a dónde vamos? - pregunto, Aaron conduce su coche.
-ya lo verás.
Hago silencio, él estaciona, ambos bajamos en un bar. Entramos y tomamos asiento en una de las mesas, miro a mi derecha y veo a Anthon junto a Emma
-¿lo hiciste a propósito cierto?
-¿de qué hablas?- pregunta Aaron, señaló con mi mentón hacia donde estan ellos, aún no nos han visto.
-no tenía idea de que iban a estar. Muerde su labio inferior nervioso.
-¿qué te pasa?
- invite a alguien, pero no es buena idea si esta Emma- dice. Yo frunzo mi entrecejo.
-¿a quién invitaste?
-una amiga, te quiere conocer desde hace tiempo, es fans tuya.
-tenias que avisarme antes- digo molesto.
-tarde, acaba de llegar- dice. Miro a la entrada veo una chica de cabello Castaño y lacio, alta, delgada tez blanca.
-tengo que irme- dice Aaron, yo lo fulminó con la mirada.
-hola- saluda ella.
-hola- respondo
-mi nombre es Amber. Yo miro hacia la mesa de Emma, ella habla muy entretenida con Anthon.
-soy tu fans- dice Amber. Yo sonrió.
-¿puedo tomarme una foto contigo? Mis amigas no me creerán si no les enseñó una.
-claro- respondo. Ella se acerca y toma algunas. Luego vuelve a su lugar, un mozo se nos acerca, ella pide una malteada de chocolate, yo no deseo nada. De vez en cuando observo a Emma, ella no me mira.
Trato de ser cortés con la chica, aunque no me  interesa lo más mínimo lo que habla.
Giró mi rostro hacia la derecha, nuestros ojos se encuentran unos segundos. No es la misma Emma que conocí, esa chica despistada, extrovertida y alocada, ahora algo en ella cambio, su mirada no brilla, y yo soy el causante de esa oscuridad. La chica toca mi mano, mi giro de inmediato a ella.
- te decía que ...
-tengo que irme- la interrumpo. Me pongo de pie , camino a la barra, pago su batido y salgo de allí.

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~Narra Emma~
Siento como si mi cabeza está a punto de explotar. Lo último que recuerdo es al barman sirviendome  un trago el cual no se que tenía. Giro mi rostro lentamente, aunque siento como si me perforarán mil agujas, veo a Aaron de espaldas durmiendo, me siento como resorte. Abro los ojos como plato. ¿qué hice? No recuerdo nada.
Tocó su hombro, él se mueve un poco y sigue durmiendo, vuelvo a tocarlo un poco más brusco.  Aaron se gira
-hola Emma - dice.
-¡dime que no me acosté contigo!.
-¡vaya que manera extraña de saludar!- se ríe.
- no recuerdo nada. Llevo las manos hasta mis sienes.
- tranquila no pasó nada, el primo de Anthon me aviso que estabas en un bar me envió la ubicación y fui por ti , él te conoce por las historias que he subido.
-¿tanto tome para no recordar nada?
-es probable que te hayan drogado- Yo frunzo mi entrecejo
-¿de verdad lo crees?
-claro Emma, no es común ver a una chica linda desesperada por olvidar su nombre.
-¿su primo es el barman? - pregunto asombrada. Él niega divertido.
-no, el barman es un idiota que seguro puso una pastillita en tu vaso, Ian escucho que  tu le dijiste eso.
-gracias, te debo una a ti y a ese chico- lo abrazo , él me envuelve en sus brazos, me siento pequeña allí.
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Estaciono mi coche, entró a un bar, éste es más familiero no como el de anoche.  Aún me siento apenada Aaron no tiene porque cuidarme, si Líam se entera me encierra de por vida en mi habitación, Sarah una vez más me cubrió. No se en que momento le escribí, pero leí unos mensajes enviados desde mi movil.
Entró al bar, en una de las mesas veo a Anthon, me dirijo a él
-hola- digo
-eh hola- responde.
-¿esperas a alguien?- pregunto
-no, siéntate. Yo lo hago. Él rubio llama a un mozo y pide una malteada de chocolate para mi. Sarah y yo amamos tomarla.
 El chico se aleja Anthon me mira
-¿aún siguen jugando a que no se aman?
-yo no juego a nada, es él quien lo hace.
-¿tú qué haces para recuperarlo? ¿Emborracharte?- dice serio
-¿cómo lo sabes? - habló asombrada. Él se ríe
-tengo contactos Emma, nuestros amigos y compañeros te conocen a ti, a Sarah y conocían a Les. Su mirada cambia al pronunciar su nombre.
-¿cómo haces?- pregunto.
-¿cómo hago que?
- para demostrarte tan fuerte.
-primero que nada no soy fuerte, pero trato de salir adelante. Voy a psicólogos , empecé a practicar nuevamente. Trato de mantenerme ocupado.
-¿qué haces aqui ahora? Dime la verdad ¿esperas a alguien?
-no, a veces me gusta estar solo.
-jodi tu plan- sonrió - lo siento, puedo irme a otra mesa.
-claro que no, ahora hablemos. Llega mi malteada, le agradezco al chico, doy un sorbo a mi batido, lo siento asqueroso, hago un gesto de desagrado. Anthon se ríe.
- esta horrible- digo.
-a ver- dice él , toma mi vaso y da un largo sorbo.
-esta buenísimo Emma. Si no lo quieres lo tomo yo.
-te lo regalo- respondo, aún siento nauseas. Mientas el rubio bebe mi malteada, yo comienzo a mirar las demás personas, al girar a mi izquierda veo a John junto a una chica, una bonita castaña .
-¿qué tanto ves? Pregunta Anthon. Señaló con mi mentón, el voltea a ver luego me mira y eleva ambas cejas.
-debe ser una fans.
-aja, seguro- digo sin ánimo. Trato de no mirarlo, Anthon es muy buena compañía, me entretiene bastante.
Inconscientemente miro hacia la mesa que se encuentran ellos y él me mira, no hago el mínimo intento por dejar de observarlo, extraño que me mire, hecho de menos su sonrisa,  sus abrazos. Mi vista baja hasta sus manos la cual están tocando las de la chica, él voltea a verla, es ahí cuando reaccionó y miro a Anthon.
-¿quieres que nos vayamos?- dice él
-no no es necesario- respondo
Vuelvo a mirar y ellos se han ido, seguramente juntos.
Siento que el mundo se me cae, si el hace su vida yo debo hacer lo mismo.