Me da miedo encajar y no poder liberarme del rompecabezas
No se si he amado, no se si me han amado, pues vengo de un ”hogar" lleno de oscuridad, siendo yo la cosa más oscura en todo el lugar, o es lo que me han dicho, siempre me han dicho que ser y que no puedo ser algo diferente, pero siendo yo no podría ni confiar en mi propia sombra, ni en mi familia, eso lo aprendería después de la manera más cruel
Jamás tuve un abrazo de amor, ni siquiera un comentario, ni la más mínima prueba de apoyo. Pareciese que el universo se puso en mi contra, pues todo empezó a acabarse cuando apenas iniciaba
Vivir con 6 mujeres es difícil, pero se complica más cuando 5 de ellas son brujas; Al igual que yo, pero viviendo en el siglo XVII no es algo que se pueda presumir
Mi padre también vive en casa con nosotras, pero él casi nunca está, siempre se la pasa en el castillo con los otros nobles, tratando de encajar con ellos, muchas veces se quiere llevar a mi madre, pero en ocasiones ella se niega, sobre todo porque no le gusta dejarme a mi hermana y a mi solas con ellas
—Yaiza, no te vayas a tardar, ya sabes que puede pasar si estás mucho tiempo en el pueblo
—Lo sé, mamá, ya me voy
—No, sabes que, mejor llévate a tu hermana— tuerzo los ojos, ir con mi única hermana conlleva muchas cosas que siempre es mejor evitar, sobre todo hoy que me está dando jaqueca
—Llevar a Canelita es más fácil
Ella me hace un par de comentarios donde deja claro lo mandona que soy, pero los ignoro como casi siempre
En cierta parte del camino nos vemos obligadas a detenernos, justo esto es a lo que me refería, pasó los siguientes 7 minutos de mi vida viendo como cortejan a Royce, cuando me deshago de él con una mala mirada seguimos, ya estamos a unos pasos de llegar, cuando otro muchacho se acerca a mi hermana y le entrega un ramo de rosas
—Ya le diste tus estúpidas rosas, ya aléjate de mi hermana— le digo enojada, agarró a Royce del brazo y hago que lleguemos a nuestro destino
Al llegar al gran manzano tiro la cesta al suelo y empiezo a agarrar las manzanas que están más cerca—No es mi culpa que estés de malas, no tienes que ser grosera con los chicos que se me acercan
—Ya superalo, ahora ayúdame
—Es que no es justo que siempre que salimos me haces esto
—Ya olvidalo—Pero ella sigue reprochandome
Me volteo con ella enojada y me acerco mucho para que me escuche—¿Quieres saber porqué?, ¿Sabes que le hacen a las mujeres que ven con muchos hombres? Las acusan de cualquier estupidez y las queman en la hoguera
—Pero eso a mi no me sucederá, hace años que nadie es quemada en la hoguera, aparte sabes perfectamente que mi poder viene de ellos, de esto, ¿Acaso quieres verme débil?— me reclama mientras intenta hacerse la víctima
—No
—¿Sabes que? No es mi problema que no seas el tipo de chica a la que le regalan rosas, a la que le dan muestras de afecto, o a la que voltean a ver
Sus palabras me hacen enfurecer, también me provoca un nudo en la garganta, el viento empieza a soplar muy fuerte, hace que el sonido de las ramas del árbol choquen fuertemente unas con otras, a su vez este viento tira varias manzanas
—Yaiza, cálmate, alguien nos va a ver
—Lárgate a la casa— le ordenó con furia
Ella corre, cuando dejo de verla, mis ojos se cristalizan, me doy la vuelta al manzano y el aire para, unas lagrimas caen por mis mejillas, me arrodillo a recoger las manzanas, pero cuando toco la primera, me pierdo en mis pensamientos
HACE 9 O 10 AÑOS
A mi corta edad de 6 años jugaba con mi amiga Valery, ya era tarde, mi madre y mi padre nos llevaban a casa de mi amiga para dejarla, cuando en el camino vimos a las personas del pueblo, portaban antorchas y trinches, mi cuerpo se inundó en miedo, nuestros padres fueron a ver que sucedía, nosotras nos escabullimos para ver qué pasaba, al llegar al lugar vimos a una mujer atada de pies y brazos a un tronco, ellos le habían prendido fuego en los pies, ella gritaba, al igual que ellos, pero la diferencia es que ellos celebraban, ella sufría
Mi madre nos vio y sin decir nada llevo a mi amiga a su casa, al llevarme a mi, me llevo a mi habitación, se puso enfrente de mi y me abrazó con fuerza
—Nunca quiero que olvides lo que acabas de ver, porque eso es lo que le hacen a las mujeres, así sean como nosotras o no, nunca les des motivo para sospechar de ti, tampoco les des motivo para odiarte—ella me abrazó mientras lloraba
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Empecé a recoger todas las manzanas del suelo, mi canasta estaba casi llena, estaba dispuesta a irme, cuando de repente vi una manzana colgada de una rama, cuando me acerco a ella, me estiro lo más que puedo, me paro de puntillas, pero eso no es suficiente sigue estando muy arriba, no se porque me parece tan cautivadora, no entiendo porque deseo tenerla, veo a mi alrededor, tengo que inspeccionar que no venga nadie, necesito saltar, pero eso no es algo que pueda hacer una niña de la nobleza, si mi padre se enterase me mataría, me aferre a tenerla
Empiezo a saltar, puedo sentir la fruta resbalar por mis dedos, pero no logro que caiga, en cierto momento me canso y entonces solo veo la manzana, pienso en rendirme, pero a su vez, también recuerdo las palabras de mi hermana
“No soy el tipo de chica que recibe flores”
Ella tiene razón, al vivir con una hermana que es la representación de belleza, que su poder y energía vienen de la atención y los halagos que siempre recibe, en ocasiones me hace sentir como si fuese la chica gris que nadie ve, que nadie nota, la segunda en todas las opciones,
Me pongo a pensar que tengo 16 años, todas las chicas de mi edad ya están casadas, incluso embarazadas, pero yo no tengo nada, absolutamente nada, pero tampoco quiero eso, la pregunta es ¿Que quiero para mi? No soy ni capaz de tener esa estúpida manzana
Me vuelvo a estirar pero sigo sin poder tomar la manzana, hasta que un chico se pone a mi lado—Déjeme ayudarla con eso señorita— escucho su voz, no le respondo, pero él toma la manzana y me la estira