No tengo mucho amor para mi, ni para dar aun que fuese prestado, pero eso parece no importar cuando estoy con él
Estar con Kyle se siente cálido, como si a mi alma le dieran un lindo abrazo que curase heridas que yo no puedo, es real, pero se siente como un sueño, del que desearía jamas despertar—No
—Por favor, Kyle
—He dicho que no, ¿Habrá algún día que no cuestiones mis decisiones?
—Sabes que no— me hace una mueca—Está bien que quieras acompañarme hasta mi casa, pero deja que Adam te deje en la tuya después
—Me iré caminando después de dejarte en tu casa, no es mucho de todos modos esa es mi condición, cuando vamos en mi carroza tu pones la tuya, como no dejarte hasta tu casa
La culpa de mis actos y emociones parecen cadenas que cuelgan de mis pies, pesa tanto que no me deja caminar en paz, duele tanto que me hace lagrimear, y ocupa tanto espacio que parece que me deja sin respirar
Es la hora de la cena, me siento como de costumbre, pero sin decir mucho, pues no me siento con ánimo
Canelita jala un poco de mi vestido, le sonrió y me levanto
— La voy a llevar afuera— aviso
Así las dos salimos, ella con entusiasmo moviendo su cola, pero al estar afuera noto una ligera discusión, entre Adam y el señor Ethan
Me acerco, pero no notan mi presencia, noto que tienen entre sus manos una carta, lo que llama mi atención—¿Qué pasa aquí? — con mi llamado ambos se paralizan, con un poco de temor—¿Señor Playfair?
—Es el señor Wilding, quiere darle esa carta a lord Wytte pero es para usted
—Si me permite defenderme, lady Wytte, usted nos pidió que le dieramos solo las cartas que son para usted, que digan Yaiza Wytte, pero esta dice Owen Wytte
—Mi lady, la manda su escuela
Yo abro los ojos sorprendida, ¿Como no lo pensé? Seguramente es la razón por la cual hoy no tuve clases
Me acerco a ellos y estiró la mano pidiendo la carta, el señor Wilding me la da, tiene razón, es para mi padre, pero si se la doy estaré en problemas—El señor Playfair tiene razón, es para mi esta carta, es de mi escuela, y si no me piensa hacer ese favor que le pedí, señor Wilding, digamelo
—N- no es eso mi lady, disculpe, pero pensé que era lo más sensato dársela a su padre
—Lo entiendo, pero a la próxima hágale caso al señor Playfair, el lleva más tiempo aquí
Asiente un poco enojado, pero me estira otra carta— Esta también es para usted y disculpe de nuevo
—Solo... no se lo mencione a mi padre, ¿Podría hacer eso?
—Claro que si— hace una ligera reverencia y se aleja
—Gracias Adam, me salvaste
Me escondo las cartas , vuelvo a la cena, donde no tengo apetito, solo juego un poco con mi comida—¿Como te fue en la escuela?— me pregunta mi padre— ¿Yaiza?— Si lo escucho, pero no se como evadir el tema, pues tampoco deseo mentir
—Lo siento— digo confundida— Me siento un poco mal y no tengo apetito
—¡¿Tú?! ¿No tiene apetito? Si que está enferma— ríe mi hermana
Miro a mi madre esperando respuesta, pero ella sigue comiendo— ¿No le dirás nada? Si fuese yo ya me hubieras regañado
—Ay Yaiza, basta, parece que no hay día que no puedas discutir
—Siempre es lo mismo, todo yo pero nada ella
—Bueno, ya, dejen de discutir, y ya deja de ser tan respondona Yaiza, sobre todo con tu hermana y con tu madre
—Es que no es justo, siempre me hacen lo mismo, siempre me regañan a mi, siempre soy yo la que está mal, pero se ríe de mí y yo no le hice nada, pero eso a ustedes no les importa
—Te dije que ya
—Es que me callan pero siguen sin decirle nada a ella
—¡Que ya!— Me grita, me mira de mala manera, yo le sostengo la mirada, nadie la aparta
Madre dice que tenemos el mismo carácter, orgullosos y de mal genio, pero siempre he odiado esa comparación, me hace sentir que soy... como ellos
Nunca me comparan con algo bueno, no me dicen que me parezco a mi padre por ser igual de inteligentes, o por nuestro amor a la lectura o a las finanzas, no pueden decir que me parezco a mi abuela en la comprensión y lectura de las personas, no comparan la resistencia de mis tías con la mía
No, siempre es lo malo
Supongo que es inevitable, ¿No? Al final soy parte de su familia
La atención se rompe con la llegada de Juddie a la mesa, mi madre le pregunta si desea acompañarnos en la cena, pero mi prima se niega amablemente—Miren— nos enseña la carta en sus manos— Kyle aceptó mi invitación de venir a comer
Un nudo se hace en mi garganta, soy incapaz de responder—Dime Yaiza, ¿Cómo se veía hoy?
Desde que entré a la escuela, ella hace esa pregunta, siempre respondo mostrando indiferencia—La... hoy no le preste atención, perdona
Y yo no soy capaz de mirarla a los ojos—Seguro se ve igual o más guapo, ya quiero que venga a verme, ¿Algún consejo, prima?
—¿Disculpa?
—Bueno, han pasado más tiempo con él últimamente, ¿No han hablado de que le gusta? Preguntale que comida le gusta, para que abuela la haga, por favor, todo tiene que ser perfecto
La miro, me lo pide con la mirada—Lo que quieras
Juddie y Royce siguen hablando de él
Soy increíblemente egoísta, me estoy odiando demasiado, más de lo que puedo controlar; Me levanto de la mesa—Iré a mi habitación
—¿Te sientes mal, Yaiza?, ¿Quieres que le hable a abuela?— se interesa Juddie
Empiezo a derramar unas lágrimas que se escaparon—Mi dolor no es físico
Para mi querida Yaiza A. Wytte
Luego debo recordarte que el hecho de que tengas tantos amigos me causa un conflicto interno, ¿Como es que tienes tantos? Nunca estás sola, cuando te veo siempre estás con un amigo diferente, no me sorprende pues se que eres muy agradable, pero aun así es... extraño supongo yo, me veo en la necesidad de reiterar mi propuesta de que si necesitas un chaperon Gabriel y yo estamos dispuestos a hacerlo
Lo que me recuerda a mi que debo reclamarte, ¿Como es que Juddie me invito, pero tu no? Si no disfrutas de mi compañía debes de decirmelo para ver como solucionarlo, ¿Tú estarás en la cena, verdad? Por que si tu respuesta es “No” tendré que invitarte, lo que sería raro, ¿Invitarte a una cena en tu propia casa? Pero no me importaría, quiero que estés ahí