“Nos queremos cuando nadie ve” — Morat
Estando en la carroza de Valery, procedo a contarle que realmente me gusta Kyle, como una sentencia de muerte, como si fuese lo peor que he hecho en mi vida, con un nudo en la garganta y mi vista un poco nublada—Ay, linda, a penas te das cuenta y yo lo sabía desde la primera vez que me contaste de él, solo hay que ver la manera en la que lo ves
—Es que no lo entiendes, es más que eso, le estoy haciendo a Juddie exactamente lo que una vez me hizo mi hermana
—No, Yaiza, ni por un momento compares, son situaciones completamente diferentes
—¿Entonces por qué me siento tan mal?
Nuestra platica se ve interrumpida por nuestra llegada a la escuela, al llegar al salón, esperamos solo unos minutos al director, quien al ya no tener miedo se para recto y firme ante nosotras—Señoritas, en vista de que aún no tenemos profesor que les quiera enseñar a ustedes— ¿Que carajos quiere decir eso?; Todas nos miramos confundidas y molestas por su comentario —Me veo en la necesidad de juntarlas temporalmente con los chicos, pero se los advierto, una falta de respeto o si noto algo inapropiado, les juro que-
—¿Que?, ¿Que nos jura?— Lo interrumpo—Me temo, señor director, que sus palabras suenan como amenaza
—N- no, señ- lady Wytte, es... es solo, ya sabe, una plática motivacional
Pues eso de motivación tenia una mierda—En unos minutos les digo a qué salón ir— Él sale y las chicas se empiezan a alterar
La buena noticia es que nos toco en el salón donde van nuestros amigos, creo que eso aminora el problema
Aun así vamos con la frente en alto, sigo dándole ánimos a las chicas, pues se que al entrar lo necesitaremos
Así es, pues se necesita de mucha fuerza el ignorar las risas y cuchicheo de algunos, pero teniendo la sonrisa de nuestros amigos
Me enojo un poco al notar que solo nos podemos sentar al fondo, pero trato de ignorarlo; Joseph al ser al que menos le importan las consecuencias, se levanta y nos saluda—¿Que pasa, Myer?, ¿Te sentaras con las señoritas?
—Chupame las bolas, idiota— le grita a su compañero— Davies es un... un
Hombre—Estúpido, ignorenlo
Veo como Kyle y Gabriel llegan solo de curioso junto a varios hombres más de otros grupos y grados, ellos me buscan con la mirada, lo siento, por eso me volteo disimuladamente, hasta que siento sus miradas en mi espalda
Pensé que se iría, pero aguardaron el resto del día
A mi sorpresa, el maestro, no se toma a mal las presencias extra y da la clase normal—Maestro, ojalá pudiese ir más lento, dudo que las chicas le sigan el paso—mi sangre empieza a hervir, escucho que algunos le siguen con risas
No quiero meterme en problemas, por eso me muerdo la lengua—Basta, señor Davies— pide el profesor; El profesor es un señor grande, le tiemblan las rodillas, se limpia la tiza de los dedos, pero esta casi no se va, aún así solo le importa prender su puro—Bueno, ¿Alguien puede decir cómo se resuelve el problema que esta en la pizarra?
—Ay, profesor, no creo ni siquiera que las chicas sepan que es la aritmética, les pide mucho
Y no lo resisto, levantó la mano, me levanto y me dirijo a la pizarra —Deje de preocuparse por nosotras, le aseguro que estamos igual o más preparadas para esto que usted, por lo que le pediré que cierre la boca y nos deje tomar la clase en paz
Después de terminar con el imbécil de Davies, procedo a responder el problema planteado, disimulando mi nerviosismo y mis palmas sudadas
Le entregó la tiza al profesor con un leve temblor en las manos, temiendo haber errado—Lady Wytte, ¿No es así?— dice él mientras revisa el problema
—Si, señor
—Yo le enseñe a su padre todo lo que sabe, y déjeme decirle que usted es mejor, felicidades
Le sonrió
Al regresar a mi lugar, por fin lo veo, me mira con una sonrisa nada disimulada, que hace que las aves empiezan a revolotear
En la salida, nos quedamos un rato platicando, evitando el tema de la escuela pues no se nos apetece hablar sobre eso que me ha tensado por tantas horas
Alguien se coloca detrás mio, es una energía fuerte, pesada, pero no es de nadie que conozca. Me quedo quieta cuando se acerca a mi oído—Sabe, mi lady, debería de aprender a tener su enorme bocota cerrada
Me doy la vuelta para verlo—Largo de aquí Davies— le dice mi amigo Greg
—Cállate Spooner, esto es entre la perra y yo
No pasa más de un segundo cuando tiene mi puño en su nariz
Se juntan las personas a nuestro alrededor, veo su nariz sangrar y yo me aguanto el dolor de mi mano—Y usted debe aprender a respetarme, pues no le voy a soportar que me hable de esa manera
—Eres una— le escuchó decir entre dientes, viendo como levanta la mano para golpearme
Sin tener tiempo de reaccionar siento como Benjamin me tomó de la cintura y me atrae hacía él, para quitarme del golpe, lo que funciona, pues Davies no logra tocarme, solo se enfurece más
Lo que me sorprende es el hecho de ver como Kyle se le abalanza, lo tira y lo empieza a golpear
Gabriel lo tiene que separar, él solo se levanta, se sacude el traje, sin verme me extiende de su brazo y yo, sin voltear a ver a nadie, lo tomó y vamos juntos a su carroza
Cuando emprendemos camino, Kyle me toma de la cara con ambas manos— ¿Estás bien? — escucho y siento su preocupación
—Si, lo estoy
No hablamos de absolutamente nada más el resto del camino, hasta que Gabriel bajo
El toma mi mano derecha que está lastimada, yo lo miro un poco enojada—No tenías que hacer eso, yo puedo sola
Una vez más toca mi mejilla —Yo lo se, pero ya no lo estas
Miró su pómulo lastimado—Deja que te cure eso, por favor
Me complace, le avisa a Samuel que entramos a casa; De nuevo tengo una sorpresa al ver que no hay nadie de mi familia en casa, que mejor —Creo que cuando venga el sábado, tendré que fingir que es la primera vez que vengo, ¿No es así?