Capítulo 21

No soy quien en verdad parezco. Y perdón, no soy quien tu crees

Yo no caí del cielo

—Aléjate de mi/ Camila

Ya no estaba de humor para la fiesta, pero a su vez, deseaba estar lo más lejos de casa que pudiese, por el mayor tiempo posible

Corro con Mikaela y Amellia, sin importarme a quien deje atrás

Ya hay varias personas aquí, la fogata encendida y todos en sus cosas

Luego se me acerco Daniel, empezamos a platicar, no había mucho de que hablar, jamás fuimos amigos cercanos, y no compartimos recuerdos más allá de saludarnos cuando nos cruzabamos

Aun así no fue incomodo, pues es una persona graciosa y aun más sociable, aun mejor, no me subestima, al contrario se muestra emocionado de que este estudiando y aspire a la universidad

A veces vuelvo a chocar miradas con Kyle, quien en cuanto Juddie y Royce se distrae, se acerca a mi y se sienta a mi lado, sobre un tronco de un árbol que cayó después de una gran tormenta

—Ey, siento lo que pasó esta noche, todas las familias tienen días malos y no creo que debas dejar que eso te afecte

—Mi familia no es normal, en mi casa no nos juntamos a comer y contarnos nuestro día a manera detallada, la normalidad en mi casa es estar rodeada de un ambiente pesado, con actitudes y miradas que podrían asfixiarte, nos hacemos daño

Me mira con atención, al no saber qué responder, bebe de nuevo y yo me río al ver sus muecas —¿Puedo preguntarte algo?— me cuestiona después de un rato, yo asiento con rapidez, sin imaginar que quiere saber— ¿Quien es Keyla?

Mi sonrisa desaparece de inmediato—La hija de Salime, ella murió, Kyle, mi prima murio y no solemos hablar de ella

—Oh, yo, lo siento, mi pregunta fue inapropiada y me disculpo, no debes hablar de ella si no lo deseas

—Esta bien, siempre la recuerdo, siempre la extraño, y no tengo con quien hablar de ella, era la menor de todas nosotras, dos años menos que Royce

—Era muy joven, debió ser horrible

—Lo fue, era una de nosotras, una Wytte, siempre me gusta imaginar que murió sin dolor, eso es lo que nos dice la abuela

Después de eso Kyle cambia de tema, algo más alegre

Tengo que tomar un tiempo para darme cuenta de que estoy con él, lado a lado, carcajeandonos, no estamos en una carroza y como se ve como una simple amistad, no quiero ocultarla, pues en esto, en charlar, no hay nada de malo

Incluso no me molesto que mi prima y mi hermana llegaran con la intención de interrumpirnos, pues no las tomamos mucho en cuenta en la conversación

De nuevo, él y yo, alrededor de tanta gente—Quiero ir al sanitario, ¿Hay uno cerca, Yaiza?— me cuestiona Juddie

—Amm, si, preguntale a Mikaela— le respondo si mirarla

—Acompañanos, es tu amiga— me dice mi hermana

Pero yo no quiero ir, yo no quiero dejar a Kyle, así que le grito a mi amiga, quien no tarda en aparecer—¿Las llevas a tu baño? Por favor

Nosotros seguimos hablando, él coloca su mano en mi pierna de nuevo y yo siento algo extraño en mi vientre, no sabría explicarlo, pues fue raro pero me gusto—¿Recuerdas que te dije que pasaría si me volvías a decir “Señor Coote”? Por que me pareció escuchar que me llamabas así muchas veces el día de hoy

Mis mejillas se calentaron— ¿Me lo puedes recordar?— le dije arriesgándome

La adrenalina definitivamente sube cuando pone su mano en mi rostro y nos acercamos para besarnos

Y de nuevo, las aves por todo mi cuerpo, revoloteando, moviendo todo mi interior, incluso sentía como un tipo de corriente se genera de las palpitaciones de mi corazón y llegan a mi cerebro para hacer una explosión, haciendo que los músculos de mi cuerpo no funcionen con normalidad, creo que mis huesos se harán polvo

Y por algún motivo, se siente jodidamente bien

Llego a casa, donde todo se vuelve a sentir mal, me duele el corazón y no aguanto la culpa que cargo en los hombros, las ganas inmensas que me dan de querer llorar porque sé que mis acciones lastimaran a mi prima

Y aunque le pido ayuda a madre Moonlight, está vez, no me da respuesta

Lo único que alivia mi mente es tener a Canelita alado de mi, me mira, incluso parece que me sonríe, la abrazo con intención de jamás soltarla hasta que me quedo dormida

.

Mientras crecemos

Sueños rotos, aplastados por la cruel realidad que se aferra a desgarrarme hasta la piel, lo único que me es fiel

Apretando de manera tan cruel mi garganta que me duele hasta la existencia, sin sentir impaciencia pues lo sigo intentando

Mis huesos encadenados a todas mis erróneas decisiones que me han traído hasta aquí, todo lo que sufrí

Una sonrisa falsa y mi cara hundida en mi almohada, tratando de aminorar las consecuencias, todo por mantener apariencias

Con la mente reprochado y el corazón culpando, hace tiempo que perdí el mando

Mi alma se ve oscurecida por el rencor y por la falta de amor

.

—¿Qué haces? —mira mi hermana

—Escribo, ya sabes

—Deberías tener cuidado, en esa libreta escribes todo, hasta —ella baja el tono de su voz—Hasta las cosas que nadie debería saber

Y tiene razón, aquí, escribo no solamente mis pensamientos, si no unos cuantos hechizos que me ha dictado Lilith, junto a las cosas que mejoran mis habilidades, no todo es oscuro, suelo también usarlo para escribir mis sueños y luego descifrarlos o mis días, para no olvidarlos—¿Te imaginas que un día la gente pueda leer esto y no juzgarme?

—¿De qué hablas?

—Solo imagina, unos cientos de años en el futuro que alguien encuentre esta libreta, y que le resulte interesante, pero, que sea diferente, que no por saber que somos brujas nos tema, que ya no le teman a las brujas, si no a las personas que nos mataban