Me estoy intoxicando contigo
El lunes Kyle se las arregla para que en la salida vayamos juntos a mi lugar favorito del bosque
Nos sentamos mientras contemplamos el río fluir, me está explicando un tema que no he entendido en mi clase, no es muy bueno dando lecciones pero lo intenta
Miro una rosa roja, sonrió al apreciar su belleza, a pesar de estar marchitandose; La toco en modo de caricia
Pero me quedo sorprendida en cuanto la flor parece revivir
¿Por qué? No entendía esto… No entendía casi nada
Creo que ya no puedo con tanto, todo era más sencillo antes
Kyle me nota que miro la rosa—Es muy hermosa— se para y lo veo con intenciones de arrancarla; Le detengo la mano, me mira sin entender
—No hagas eso, si quieres tomar algo tienes que pedir permiso
El frunce su ceño; Yo lo suelto—¿Pedir permiso?
Yo asiento — Si quieres cortar una flor tienes que pedirle permiso, es lo mínimo que puedes hacer si vas a matarla, si vas a entrar al lago, tienes que pedirle permiso para hacerlo, incluso tienes que pedirle permiso a los árboles para tomar sus frutos—señaló el manzano que está a unos metros
—¿Enserio crees eso? — me mira incrédulo
Yo le sonrió, pero no lo culpaba si ignora mis creencias, pues no son las usuales. En cambio, el se agacha y parece susurrarle a la flor—Querida y linda rosa roja, me gustaría pedirte permiso para tomarte y entregarte a una linda chica que se que te querrá y respetará
Le sonrió con timidez y el hace lo mismo—¿Cómo se si me dió permiso? Hasta donde me quedé las flores no hablan
Le tuerzo los ojos—Tienes que sentirlo— él frunce más el ceño, lo que sirve para acercarme a él —Cierra los ojos y respira profundo, mantén la calma— tocó su pecho — escucha tu corazón palpitar, siente el ambiente y así lo sabrás
—Creo que me ha dado permiso — me sonrió y así la arranca, pero lo hace con delicadeza
Me sonrojo cuando me la extiende— Mejor dásela a tu novia — le quitó la mirada, tratando de hacerme caer de la nube que me hace sentir
Pero no sirve, menos cuando se acerca a mi oído —Hace mucho termine con ella —toma mi mano y me levanta
¿Quien diría que tiene tanta fuerza?
Me jala hasta el manzano, se acerca al tronco
—Querido manzano, con todo el respeto que le tengo a un árbol que ha soportado de todo tantos años, le pido por favor que me deje tomar una de sus manzanas, se lo agradecería mucho — extiende su mano izquierda y lo toca, lo veo cerrar los ojos y respirar. Después de unos segundos se separa y me mira feliz —¿Por qué hacer eso se siente tan bien?
Yo alzó los hombros, pues tampoco tengo la respuesta, solo supongo que te hace mantener una relación con la naturaleza
Lo veo estirarse por su manzana, la toma y me extiende sus dos manos—¿Quieres la flor o la manzana? — me pregunta curioso
—Creo que es una decisión muy difícil — bromeó
—Tienes razón —da un paso a mi —Pero te la haré más fácil, ¿La flor, la manzana o un beso?
Cierro los ojos avergonzada— En ese caso, tendré que decir que me gustaría poner esa flor junto a las demás que me haz dado
Se pone serio y me tuerce los ojos, cuando menos lo noto, me toma de la cintura, me une a él y me recarga en el manzano —No sé si el árbol nos de permiso para esto— la voz me tiembla
Kyle se acerca a mi oído de nuevo — Este manzano ya es mi cómplice, así que de nuevo te pregunto, ¿La flor, la manzana o un beso?
Me sonríe y yo sin dudarlo más de un segundo, lo tomo de su camisa y lo jalo hacía mi
Nos uno en un beso
Un beso directamente de mi alma, solo para él, uno íntimo que guardaría para siempre, que dejará huella en la memoria
Nos separamos cuando nos falta el aire, nos vemos a los ojos y sin poder reaccionar más, Kyle me vuelve a besar
Un beso suave, lleno de pasión e incluso que viene con un poco de humedad
Definitivamente no me siento vacía
—Creo que es justo que ahora tu te quedes con la flor y la manzana— me sonríe—Pues no he pedido permiso para hacer eso— pone su mano en mi mejilla
—Creo que ya no necesitas que te dé permiso— las palabras salen de mi sin detenerse a tener la autorización de mi cerebro
Su sonrisa se extiende
Me vuelve a besar
¿Todo sería igual aún que supiese mi secreto?
Mi poder crece y no sé si mi cuerpo y mente puedan resistirlo
Le tomé prestadas algunas flores a mi abuela y les pedí permiso a estás y a Atenea para poder practicar un poco
Decidí dejarlo por la paz cuando una de estas empezó a crecer tanto que envolvió mi brazo y ya no podía liberarme; La viuda tuvo que ayudarme y tuve que contarles sobre esto, no todo, pues siguen sin confiar en mí y por lo tanto, yo en ellas tampoco
Me voy a casa de Valery, Canelita corre por su patio, siendo cuidada por uno de sus sirvientes, mientras nosotras nos escondemos en su habitación
Mi amiga me ayuda a practicar con el tarot, Lady Lilith dice que eso ayudara también con mis visiones
—Ojalá veas un buen hombre en mi futuro
—Mamá dice que hay que dejar de preocuparnos por el futuro y actuar en el presente, así tampoco te quedaras estancada en el pasado
—Ella es una mujer sabía, pero necesito saber si hay algo bueno por ahí
Me concentro en la energía de mi amiga y la fortalezco, lo suficiente para llenar las cartas y ser más acertadas
—También serviría que dejes de salir con el primer idiota que se te cruza — bromeo
—¡Ey!, eso no es cierto
—Tienes razón— le sonrio— Haces una lista y el que sea el más idiota, ese es
Empiezo a revelar las cartas, mi sonrisa desaparece más conforme cada carta sale
La primera fue la muerte, pero, no era obligatoriamente malo, incluso podría significar el fin de épocas de dolor o algo así
Lo malo fueron las siguientes cartas, las combinaciones decian que alguien quería dañarla, que la pasaría mal
Esto es malo, jodidamente malo